Causas no médicas de la sequedad ocular: medio ambiente y estilo de vida

¿Sientes picor e irritación en los ojos? Antes de dar por hecho que algo va mal, mira qué puede haber detrás de la sequedad y cómo remediarlo tú mismo.

La sequedad ocular puede deberse a las alergias, los medicamentos, ciertas afecciones médicas, las hormonas y, sí, la edad. La mayoría de las personas mayores de 65 años tienen algunos síntomas, que incluyen:

  • Ojos irritados, con arenilla, con picor o con ardor

  • Una sensación de que algo está en el ojo

  • Ojos muy llorosos

  • Visión borrosa

Sin embargo, antes de llamar al médico, considera qué puede estar irritando tus ojos. Es posible que puedas solucionar el problema.

El gran interior

Tanto si tu vivienda como tu espacio de trabajo tienen calefacción o aire acondicionado, la falta de humedad en el aire puede hacer que tus ojos se enrojezcan, te piquen y se irriten. Si a esto le añadimos el resplandor causado por la mala iluminación, los contaminantes del aire interior -y el hecho de que rara vez te tomas descansos-, tenemos la receta para la sequedad ocular.

Coloca plantas y platos con agua en una habitación demasiado seca, o utiliza un humidificador. Mantén una botella de niebla ocular en tu escritorio para rociar cuando tus ojos comiencen a sentirse secos.

La madre naturaleza

El humo, el polvo, el viento y las temperaturas extremas de calor o frío en el exterior pueden hacer que tus ojos se sientan como papel de lija. Incluso los lugares donde el aire no es seco pueden estar sucios por la contaminación atmosférica, lo que puede resecar tus ojos.

El sudor, la crema solar y los insectos son ejemplos de otras cosas que pueden entrar en tus ojos cuando haces cosas al aire libre. Pregúntale a los corredores, a los ciclistas y a la gente que corta el césped.

Las gafas de sol con montura envolvente pueden ayudar a proteger tus ojos de algo más que del sol.

Maquillaje

Puede que tu rostro no esté completo sin sombra, delineador y rímel. Pero el maquillaje de ojos puede obstruir las aberturas de las glándulas de la base de las pestañas, provocando ojos secos y arenosos. Y cuando aplicas el delineador en el interior de la línea de las pestañas, las partículas se desplazan más rápidamente hacia el interior del ojo.

Retira el maquillaje de tus pestañas y párpados cada noche, utilizando toallitas antisépticas, para evitar la irritación.

Lentes de contacto y solución para lentes de contacto

El uso de lentes de contacto suele ir acompañado de irritación ocular. La mitad de los usuarios de lentes de contacto se quejan de sequedad.

Cambia tus lentes de contacto con regularidad para evitar los depósitos de proteínas, que pueden dejar tus ojos secos. Puedes optar por lentes de contacto desechables diarias.

Considera la posibilidad de cambiar a una lente de hidrogel con base de silicona que no deja que el agua se evapore tan fácilmente como otras. Otra opción: Las lentes esclerales, que cubren la parte coloreada del ojo y la zona blanca conocida como esclerótica. A algunas personas les ayudan a aliviar los síntomas de la sequedad ocular.

Sorprendentemente, la solución que se utiliza para limpiar las lentes de contacto también puede irritar los ojos. Algunas tienen conservantes que pueden ser secantes. Otras están fabricadas con materiales que pueden no ser adecuados para ciertos tipos de lentillas. Pregúntale a tu oftalmólogo qué debes usar o qué ingredientes debes evitar.

Ordenadores y electrónica

Los síntomas de sequedad ocular son tan comunes entre los que miran la pantalla que los médicos lo llaman síndrome de visión de ordenador. Cuando lees o miras un televisor, un ordenador o un smartphone, tu ritmo de parpadeo (o parpadeos por minuto) disminuye mucho: sólo parpadeas un tercio de las veces cuando miras una pantalla de cualquier tipo.

Es necesario parpadear por dos razones: para restaurar la película lagrimal y para defender el ojo de cosas como las partículas del aire y las células muertas. Por eso, cuanto menos parpadees, más pagarán tus ojos.

Practica el "parpadeo intencionado" cada pocos minutos y recuerda hacer descansos. Una buena regla general es apartar la vista de la pantalla al menos cada 20 minutos y mirar algo que esté a 6 metros de tus ojos durante 20 segundos.

Deshidratación

Beber muy poca agua podría empeorar la sequedad ocular, sobre todo cuando hace calor, sequedad y viento.

El exceso de alcohol también puede tener un efecto secante. Un estudio sugiere que incluso una pequeña cantidad puede empeorar la sequedad ocular.

¡Hidrátate, hidrátate, hidrátate! Intenta beber al menos 8-10 vasos de agua al día. Si te tomas uno o dos cócteles, bebe mucha agua antes, durante y después.

Los investigadores han descubierto que un poco de cafeína también puede aumentar la producción de lágrimas.

Dieta

La falta de omega-3, un tipo de grasa "buena", en la dieta se ha relacionado con la sequedad ocular. El consumo de alimentos con DHA y EPA -ácidos grasos que se encuentran en pescados de agua fría como el salmón, el atún, la caballa, la trucha y el fletán- es una forma de obtener omega-3. Si no te gusta el pescado, los suplementos de omega-3 pueden ayudarte. Considera también la posibilidad de tomar vitamina E para compensar cualquier posible pérdida.

La falta de vitamina A también se ha relacionado con la sequedad ocular, así que come zanahorias, boniatos, calabazas de invierno, pimientos y melón.

Las primeras investigaciones sugieren que las personas con un bajo nivel de vitamina D a veces tienen ojos secos y problemas con las lágrimas. Puedes obtener vitamina D de los alimentos enriquecidos (como la leche y el zumo de naranja), de los mismos pescados grasos que tienen omega 3 y de las yemas de huevo.

Fumar

El humo del cigarrillo puede irritar y secar los ojos, tanto si eres fumador como si estás cerca de otros que lo son.

Existe una fuerte relación entre el tabaquismo y la ruptura de la película lagrimal. Fumar también hace que tus ojos sean más sensibles.

Productos químicos y humos

Tanto si estás en el trabajo como si trabajas en un proyecto de manualidades en casa, los humos químicos pueden irritar tus ojos. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) se encuentran en limpiadores, disolventes, pinturas, muebles, alfombras e incluso en la ropa lavada en seco. Se evaporan en el aire cuando se utilizan o si no se almacenan adecuadamente.

Elija productos de limpieza suaves y sin perfume para reducir los COV. Una aspiradora con filtro HEPA también ayudará a capturar los irritantes y alérgenos del aire.

El pegamento para madera y los adhesivos para pasatiempos suelen estar hechos con formaldehído. Los rotuladores permanentes también pueden tener COV. Cuando hagas manualidades, trabaja con productos de bajo COV, si puedes, y abre las ventanas o pon un ventilador en la zona. Luego, cierra bien los recipientes cuando termines.

Al nadar en una piscina, tus ojos entran en contacto con el cloro y los compuestos que se forman al mezclarse con cosas como el sudor, la suciedad y los productos de cuidado personal. Esto puede dejar tus ojos rojos e irritados. Si vas a pasar mucho tiempo en el agua, usa gafas de natación para protegerlos.

Cuándo acudir al médico

Aunque la sequedad ocular suele ser temporal y tratable, el síntoma puede volverse crónico. La sequedad continuada puede causar inflamación y posiblemente daños permanentes en la superficie de su ojo. Si no consigues que la sequedad ocular desaparezca, acude a un médico para que te ayude a averiguar qué está pasando. Es posible que tenga que acudir a un especialista.

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