La sequedad ocular puede ser un signo de un problema del sistema inmunitario. Descubre algunos trastornos comunes, por qué se producen y qué puedes hacer al respecto.
Pero la sequedad ocular también puede estar relacionada con una enfermedad que afecta al sistema inmunitario, como la diabetes, el lupus o el VIH. Y a veces la sequedad ocular es el primer signo de un problema más profundo.
La inflamación puede ser la causa principal
Hay más de 80 enfermedades autoinmunes. Se llaman así porque el sistema inmunitario ataca por error a los tejidos sanos en lugar de a los gérmenes y virus invasores. Una cosa que todas estas enfermedades tienen en común es la inflamación, que puede provocar dolor, hinchazón y otros problemas.
Esta inflamación puede aparecer en casi cualquier parte de tu cuerpo. A veces está lejos del objetivo principal de una enfermedad, por ejemplo, la piel o las articulaciones.
La inflamación puede dañar las glándulas lagrimales, de modo que no producen suficiente líquido. O puede afectar a las glándulas sebáceas de los párpados; sin aceite, las lágrimas se evaporan demasiado pronto. En cualquier caso, los ojos se secan.
Diabetes de tipo 1 y 2
La mayoría de las personas con diabetes saben que puede causar problemas oculares como retinopatía, cataratas y glaucoma. Aunque es poco frecuente, las personas con diabetes también pueden tener los ojos secos.
Esto se debe a que el daño nervioso que hace que se pierda la sensibilidad en las manos, las piernas y los pies -para que no se noten los cortes y las llagas- también puede afectar a los ojos. La sequedad severa que no se trata puede dañar la córnea, la cúpula que cubre la parte frontal del ojo.
Si tienes diabetes, hazte una revisión periódica de los ojos, quizás cada año, incluyendo las córneas. Si no la tienes y padeces sequedad ocular, sobre todo si tu visión es borrosa y además tienes sed con frecuencia, es posible que quieras hacerte una prueba de diabetes.
Artritis reumatoide (AR)
Este tipo de artritis puede afectar a casi cualquier parte del cuerpo, incluidos los ojos. Algunas personas con AR tienen una segunda enfermedad autoinmune llamada síndrome de Sjogren, que reseca tanto los ojos como la boca.
Lupus
Tener lupus te hace más propenso a tener muchos problemas oculares, pero el más común es el ojo seco. La inflamación daña tus glándulas productoras de lágrimas, por lo que no pueden producir suficiente humedad para mantener tus ojos sanos.
Enfermedad de Graves
La inflamación con esta enfermedad de la tiroides tira y estira los músculos alrededor de tus ojos, por lo que sobresalen un poco. Al no poder cerrar bien los ojos, las lágrimas se evaporan demasiado rápido.
Tratamiento
El tratamiento de los problemas autoinmunes depende de la enfermedad, pero mantener la inflamación bajo control es clave. Si tienes los ojos muy secos, es posible que necesites gotas antiinflamatorias a largo plazo o tapones puntiformes (del conducto lagrimal) para evitar el drenaje.
También puede hacer mucho por su cuenta para aliviar los síntomas:
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Utiliza lágrimas artificiales durante el día y pomadas por la noche. (Pero los colirios que evitan el enrojecimiento empeoran la sequedad).
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Evite sentarse junto a aparatos de aire acondicionado y calefactores.
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Utilice un humidificador en su dormitorio por la noche.
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No fume.
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Haz descansos frecuentes de la pantalla.
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Parpadea con frecuencia.
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Coma más pescado o pregunte a su médico sobre la posibilidad de tomar pastillas de aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 del salmón, el atún y las sardinas ayudan a bloquear la inflamación y pueden hacer que tus ojos se sientan mejor.
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