Muchas cosas pueden entrar en el ojo, como la suciedad, la mucosidad o los productos químicos. Aprende a limpiarte o lavarte los ojos de forma segura.
Si te entra algo en el ojo, puede ser un poco incómodo o muy doloroso. La mejor manera de lavarlo depende de lo que sea. Actúa rápidamente para poder evitar cualquier daño a tu ojo y a tu visión.
Productos químicos
Muchos productos químicos del hogar pueden dañar tus ojos. Entre ellos se encuentran la lejía, los limpiadores de desagües, los fertilizantes, el polvo de la vajilla, el abrillantador de cristales y los productos con cal, como el yeso y el cemento.
Enjuágate. Enjuágate el ojo con agua fría o solución salina de inmediato durante al menos 15 minutos. Puedes hacerlo sobre un lavabo o en la ducha. Si llevas lentillas, quítatelas, pero no dejes de enjuagarte el ojo mientras lo haces.
Pide consejo. Cuando termines de enjuagarte, llama al centro de control de intoxicaciones de tu localidad o a la línea telefónica nacional 800-222-1222. Ellos pueden indicarle qué hacer a continuación, en función del producto químico. En el caso de productos como el jabón y el champú, un buen aclarado es probablemente todo lo que necesitas. Si no estás seguro, llama a la línea directa.
Acuda a urgencias. Si el experto en intoxicaciones te dice que vayas a urgencias, lleva el envase del producto químico para que los médicos sepan exactamente de qué se trata.
Pus o moco
El pus o la mucosidad pegajosos pueden secarse hasta formar una costra que pica o incomoda. Puedes contraerlo por un resfriado, alergias o conjuntivitis. También es posible que tengas un conducto lagrimal obstruido o problemas con las glándulas sebáceas de los párpados, que pueden obstruirlos.
Esto es lo que hay que hacer:
En primer lugar, deshazte de cualquier secreción costrosa. Coloca un paño húmedo y caliente sobre el ojo cerrado durante unos minutos. Vuelve a calentar el paño con agua si necesitas eliminar la suciedad. A continuación, coge bolitas de algodón húmedas y calientes o una esquina de la toallita y límpiate suavemente el ojo cerrado desde la esquina interior a la exterior. Repite la operación con nuevas bolas de algodón hasta que el ojo esté limpio.
Recuerda:
Mantén la limpieza. Lávate las manos antes y después.
Lo mejor es el agua tibia. No utilices agua caliente. El ojo, el párpado y la piel cercana son delicados.
No contagies la infección. Utiliza una toallita nueva para cada limpieza si tienes una infección como la conjuntivitis. Utiliza dos toallitas si tienes conjuntivitis en ambos ojos para no transferir la infección de un ojo al otro.
Suciedad o desechos
De vez en cuando, el viento puede echarte tierra o arena en la cara. O puede que se te meta algo más grande en el ojo.
Utiliza tus lágrimas. Tira suavemente del párpado superior hacia abajo para que cuelgue sobre las pestañas inferiores. Parpadea varias veces. Esto debería hacer que lagrimeara, lo que puede hacer salir el objeto.
Enjuágalo. También puedes enjuagarte el ojo con agua fría de un lavabo. Hazlo durante el tiempo que necesites.
Límpialo. Si ves el pequeño objeto en el globo ocular, puedes intentar sacarlo pasando suavemente una toallita húmeda. No lo pinches. Y no hagas esto si el objeto está atascado en tu ojo.
No frote. Esto puede empujar la suciedad o los residuos más profundamente en su ojo.
Cuándo acudir al médico
Probablemente necesitará atención médica si tiene:
-
Problemas para ver o abrir el ojo
-
Dolor
-
Enrojecimiento en la parte blanca del ojo
-
Ojo al que le molesta la luz brillante
-
Descarga que no se detiene
-
Problemas para sacar los restos por sí mismo