Aprenda qué pruebas utilizará su médico para averiguar si tiene la enfermedad ocular de Graves.
Exámenes oculares de rutina
Algunas personas ya saben que tienen la afección tiroidea relacionada, la enfermedad de Graves. No se sorprenden cuando tienen los primeros síntomas oculares. Los problemas oculares suelen aparecer a los 6 meses del diagnóstico de la enfermedad de Graves.
Una vez que sepa que tiene la enfermedad de Graves, es importante que siga visitando a su oftalmólogo. Puede que sea en una visita rutinaria con su oftalmólogo donde comience el camino hacia el diagnóstico de la enfermedad tiroidea-ocular.
Su oftalmólogo le hará exámenes regulares. Durante estas revisiones, le preguntarán si ha tenido algún problema de visión y buscarán síntomas como:
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Hinchazón en y alrededor de los ojos
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Aperturas de los párpados más amplias de lo normal
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Ojos saltones
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Ojos desalineados que no parecen enfocar el mismo objeto a la vez
Su oftalmólogo también comprobará su visión. Esto puede incluir pruebas de su visión del color, así como de su visión central y lateral (periférica). El médico también le medirá los párpados. La enfermedad ocular tiroidea puede hacer que se hinchen o se retraigan.
En algunos casos, los síntomas oculares aparecen unos meses antes que los de la enfermedad de Graves. Si no sabías que tenías un trastorno tiroideo, la aparición repentina de párpados hinchados, visión doble, sensación de arenilla en los ojos o sensibilidad a la luz podría enviarte a tu oftalmólogo en busca de respuestas.
Qué médicos diagnostican la enfermedad ocular tiroidea?
El diagnóstico de la enfermedad ocular tiroidea suele implicar un esfuerzo conjunto entre un oftalmólogo, un médico de atención primaria y un endocrinólogo, un especialista que trata la enfermedad tiroidea. El oftalmólogo le preguntará si ha tenido alguna vez problemas de tiroides o si padece alguna enfermedad autoinmune. El endocrinólogo podría preguntarle si tiene algún síntoma ocular.
El endocrinólogo o el médico de atención primaria pueden realizarle análisis de sangre para comprobar sus niveles de hormonas tiroideas y confirmar el diagnóstico. La enfermedad de Graves provoca niveles de hormonas tiroideas más altos de lo normal, pero es posible tener niveles normales de hormonas tiroideas y aun así tener problemas oculares.
Pruebas
Es posible que necesite una o más de estas pruebas de imagen para ver si tiene hinchazón dentro del ojo o agrandamiento de los músculos oculares:
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El ultrasonido utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para tomar imágenes de las estructuras que rodean sus ojos.
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La tomografía computarizada (TC) toma imágenes de rayos X de sus ojos desde muchos ángulos diferentes para hacer imágenes muy detalladas.
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La resonancia magnética (RM) utiliza imanes y ondas de radio para tomar imágenes de los ojos.
Su médico también podría comprobar su presión ocular. La enfermedad ocular tiroidea puede hacer que aumente la presión en el interior del ojo, lo que supone un riesgo de glaucoma. El médico también comprobará la salud de su nervio óptico, que envía la información de los ojos al cerebro.
Si confirma que tiene una enfermedad ocular tiroidea, su médico trabajará con usted para elegir los mejores tratamientos médicos y remedios caseros para aliviar sus síntomas.