Obtenga más información del médico sobre las enfermedades oculares más comunes, como las cataratas, la degeneración macular y el glaucoma, entre otras.
Según el Instituto Nacional del Ojo (NEI) y los CDC:
-
Entre 3,3 y 4,1 millones de estadounidenses de 40 años o más son ciegos o tienen baja visión. Esto supone aproximadamente 1 de cada 28 personas. En 2020, esa cifra podría ser de 5,5 millones, un aumento del 60%.
El NEI ha identificado que las enfermedades oculares más comunes en personas mayores de 40 años son:
-
Degeneración macular relacionada con la edad
-
Cataratas
-
Enfermedad ocular diabética
-
Glaucoma
Para detectar a tiempo las afecciones oculares y ayudar a prevenir la pérdida de visión, debe hacerse un examen ocular de referencia cuando tenga 40 años. Si tiene un alto riesgo de sufrir un problema ocular, se recomiendan visitas anuales. Si no hay problemas, debe acudir al médico cada 2 ó 4 años hasta los 54 años. Después, las visitas deben ser más frecuentes: cada 1 o 3 años. Cuando llegue a los 65 años, considere la posibilidad de visitarlo cada 1 o 2 años.
Esto es lo que debe saber sobre estas amenazas para su vista.
Sus ojos y la degeneración macular asociada a la edad
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) daña, y luego destruye, la visión central, su visión "en línea recta", con detalles finos. Esta enfermedad ocular adopta dos formas: seca y húmeda. Alrededor del 90% de los casos de DMAE son secos. El 10% restante es húmeda, una forma más avanzada. La DMAE húmeda es más dañina y causa alrededor del 90% de las pérdidas graves de visión. El tratamiento preferido para esta forma de DMAE son las inyecciones de medicamentos que ayudan a prevenir el crecimiento de vasos sanguíneos permeables en el ojo.
¿Quiénes corren el riesgo de padecer DMAE?
Empezando por el riesgo más alto, las personas que:
-
Son mayores de 60 años
-
Fuman
-
Tener antecedentes familiares de DMAE
-
Son de raza blanca (caucásica) y son mujeres
-
Tienen la presión arterial alta (hipertensión)
-
Son obesos
Síntomas de la DMAE
La DMAE es indolora. Puede empeorar lenta o rápidamente. La DMAE seca puede afectar a la visión central en pocos años. La DMAE húmeda puede provocar cambios repentinos y drásticos en la visión. En cualquiera de los casos, la detección y el tratamiento tempranos son fundamentales para frenar la pérdida de visión. Acuda a su oftalmólogo de inmediato si nota:
-
Líneas rectas que aparecen onduladas, síntoma de DMAE húmeda.
-
Visión central borrosa, el síntoma más común de la DMAE seca
-
Dificultad para ver cosas en la distancia
-
Dificultad para ver detalles, como caras o palabras en una página
-
Puntos oscuros o "en blanco" que bloquean su visión central
Tratamiento de la DMAE
Tratamiento de la DMAE húmeda
puede incluir:
-
Inyecciones de medicamentos especiales (el tratamiento más común con diferencia)
-
Cirugía con láser
-
Terapia fotodinámica
Tratamiento de la DMAE en seco
está dirigido a controlar o ralentizar la progresión de la enfermedad. La pérdida de visión de la DMAE seca avanzada no puede prevenirse. Pero tomar ciertos suplementos dietéticos puede ayudar a estabilizar la enfermedad en algunos pacientes. Un amplio estudio ha demostrado que tomar altas dosis de los antioxidantes vitamina C, vitamina E, luteína y zeaxantina, junto con el zinc, puede ayudar a frenar la progresión de la DMAE en casos de:
-
DMAE intermedia
-
Alto riesgo de progresar a DMAE avanzada
-
DMAE avanzada en un solo ojo
Sin embargo, el estudio demostró que este régimen no impedía la aparición de la DMAE ni ralentizaba su progresión en las fases iniciales de la enfermedad.
Pasos para prevenir la DMAE
Estos pasos preventivos pueden ayudar a mantener la DMAE a raya:
-
Coma más verduras de hoja verde y pescado.
-
Mantenga un peso saludable y haga ejercicio regularmente.
-
No fume.
-
Controle su presión arterial regularmente. Reciba tratamiento si su presión arterial es demasiado alta.
Sus ojos y las cataratas
La catarata es una afección ocular en la que el cristalino, normalmente claro, se nubla. Con el tiempo se produce en ambos ojos, pero puede ser más notable en un ojo primero. Al pasar menos luz a través del cristalino nublado, la visión se vuelve borrosa. Las cataratas son pequeñas al principio y pueden no afectar a la visión. Pero cuanto más densas son, más afectan a la visión.
La mayoría de las cataratas se deben al envejecimiento. Otros factores de riesgo son:
-
Enfermedades, como la diabetes
-
Lesiones o traumatismos en los ojos
-
Cirugía ocular por otro problema
-
Causas hereditarias o relacionadas con el embarazo (los bebés pueden nacer con cataratas o desarrollarlas en la infancia).
-
Sobreexposición de los ojos a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol
-
Fumar
-
Ciertos medicamentos
Quién tiene riesgo de padecer cataratas?
El riesgo aumenta con la edad. Otros factores de riesgo de cataratas son:
-
Ambientales: como la sobreexposición a la luz solar.
-
Estilo de vida: incluyendo el tabaquismo y el consumo de alcohol
-
Personas que tienen ciertas enfermedades -- incluyendo la diabetes
Síntomas de las cataratas
Los síntomas más comunes de las cataratas son:
-
Visión borrosa o nublada.
-
Colores "desteñidos"
-
Aumento del resplandor o de los halos de los faros, las lámparas o la luz del sol
-
Mala visión nocturna
-
Múltiples imágenes en un solo ojo, o visión duplicada/ fantasma en el ojo con la catarata
-
Cambios frecuentes de prescripción de sus gafas o lentes de contacto
Tratamiento de las cataratas
Para las cataratas tempranas, estos pasos pueden ayudar:
-
Conseguir una nueva prescripción de gafas o lentes de contacto
-
Utilizar una iluminación más intensa
-
Utilizar lentes de aumento
-
Usar gafas de sol
Si las cataratas interfieren con las actividades cotidianas, su médico probablemente le recomendará la cirugía. La extirpación quirúrgica de las cataratas es uno de los tipos de cirugía más comunes, seguros y eficaces que se realizan en EE.UU. Retrasar la cirugía de cataratas hasta que interfiera con su calidad de vida es apropiado y no dañará sus ojos.
Si opta por la cirugía, se le remitirá a un oftalmólogo que pueda realizar la operación (si no tiene ya un médico de confianza). Durante la intervención, el cirujano ocular retira el cristalino opaco y lo sustituye por una lente artificial transparente. Si ambos ojos necesitan una operación de cataratas, la cirugía se realizará generalmente de un ojo a la vez, separados por un intervalo de tiempo que el cirujano considere adecuado.
Formas de prevenir las cataratas
Usted puede ayudar a retrasar el desarrollo de las cataratas mediante:
-
Evitando la sobreexposición a la luz solar; utilice gafas de sol envolventes con protección ultravioleta y un sombrero de ala ancha.
-
No fumar
Enfermedad ocular diabética
Las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar varias enfermedades oculares:
-
Retinopatía diabética
-
Glaucoma
-
Cataratas
La retinopatía diabética es la enfermedad ocular más común en las personas con diabetes. Afecta a más de 5 millones de estadounidenses de 18 años o más. Por lo general, ambos ojos desarrollan la enfermedad. La retinopatía diabética evoluciona en cuatro etapas. La más grave es la retinopatía proliferativa.
Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar pérdida de visión y ceguera de dos maneras:
El líquido se filtra en el centro de la retina, llamado mácula. Esta zona de la retina es donde tiene lugar la visión central. El líquido hace que la mácula se hinche, haciendo que la visión sea borrosa.
En la retinopatía proliferativa, crecen vasos sanguíneos nuevos y anormales. Estos vasos empañan la visión al filtrar la sangre hacia el centro del ojo y provocar tejido cicatricial, y eso puede llevar a un desprendimiento de retina.
Quién corre el riesgo de padecer la enfermedad ocular diabética?
Todas las personas con diabetes, tipo 1 y tipo 2, corren el riesgo de padecer la enfermedad ocular diabética. Cuanto más tiempo se tenga la diabetes, más aumenta el riesgo. Según el Instituto Nacional del Ojo, hasta el 45% de los estadounidenses diagnosticados de diabetes padecen alguna forma de retinopatía diabética.
Uno de los problemas de la identificación del riesgo es que la retinopatía proliferativa y la inflamación macular pueden desarrollarse sin ningún síntoma. A veces, la visión no se ve afectada a medida que la enfermedad ocular avanza. Sin embargo, el riesgo de pérdida de visión es alto, y por ello es necesario realizar exámenes oculares rutinarios.
Síntomas de la enfermedad ocular diabética
Al igual que la diabetes, los primeros síntomas de la retinopatía diabética pueden pasar desapercibidos durante algún tiempo. No espere a que aparezcan los síntomas para tomar medidas. Si le han diagnosticado diabetes, programe un examen oftalmológico completo con dilatación del ojo con su oftalmólogo una vez al año, o más a menudo si es necesario. Si retrasa el tratamiento hasta que la visión se vea notablemente afectada, puede ser menos eficaz.
Acuda a su oftalmólogo de inmediato si nota estos síntomas:
-
Visión borrosa. Esto es muy común en personas con diabetes que tienen niveles inestables de azúcar en sangre, incluso sin la presencia de retinopatía.
-
"Moscas volantes" que entran y salen de su visión en un ojo y que duran más de unos días. Pueden ser moscas volantes ordinarias e inofensivas, pero si tiene diabetes especialmente, las moscas volantes pueden ser el signo de una hemorragia en la parte posterior del ojo. La aparición de nuevas moscas volantes es siempre un motivo para acudir al oftalmólogo, especialmente cuando se tiene diabetes.
Tratamiento de la enfermedad ocular diabética
Tratamiento con láser "de dispersión"
(fotocoagulación panretiniana) es eficaz para tratar los nuevos vasos sanguíneos antes o después de que empiecen a sangrar. Las hemorragias graves pueden tratarse con un procedimiento quirúrgico (vitrectomía) extrayendo la sangre del centro del ojo.
Tratamiento láser "focal"
puede realizarse para estabilizar la visión. Esta terapia puede reducir la pérdida de visión hasta en un 50%.
Estos tratamientos con láser pueden reducir el riesgo de pérdida grave de visión y ceguera. Pero no pueden curar la enfermedad ocular diabética. No pueden devolver la visión perdida ni prevenir la pérdida de visión en el futuro.
Los medicamentos recientemente desarrollados pueden inyectarse en el ojo para tratar las complicaciones de la diabetes.
Pasos para prevenir la enfermedad ocular diabética
Más de un tercio de las personas con diabetes no reciben una atención visual adecuada. Esto les expone a un mayor riesgo de ceguera. Si tiene diabetes, esté atento al cuidado de los ojos y la vista. Las personas con diabetes, incluso las que no tienen una enfermedad ocular diagnosticada, deben acudir al oftalmólogo una vez al año. Las personas con cambios diabéticos en los ojos deben ser visitadas con más frecuencia.
Mantener el nivel de azúcar en la sangre bien controlado (medido por los niveles de azúcar y hemoglobina A1C) y la presión arterial dentro de los límites normales ayuda. Siga siempre las recomendaciones de su médico sobre la medicación, la dieta y el ejercicio.
Sus ojos y el glaucoma
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares relacionadas que pueden causar ceguera. Muchas personas que lo padecen no lo saben. Esto se debe a que los síntomas no aparecen hasta que el glaucoma ya ha dañado el nervio óptico. Este nervio transporta las imágenes del ojo al cerebro. El daño del nervio óptico por glaucoma suele estar asociado a una presión elevada dentro del ojo (presión intraocular).
El tipo más común de glaucoma es el glaucoma primario de ángulo abierto. Sus causas aún no se conocen con claridad. El glaucoma también puede desarrollarse sin un aumento de la presión ocular, lo que se denomina glaucoma de baja tensión o de tensión normal.
Quién tiene riesgo de padecer glaucoma?
El glaucoma puede desarrollarse en cualquier persona. Sin embargo, las personas con mayor riesgo son:
-
Las personas mayores de 60 años
-
Mexicanos-americanos
-
Afroamericanos, especialmente aquellos con presión ocular alta, adelgazamiento de la córnea o problemas del nervio óptico
-
Cualquier persona que haya tenido una lesión ocular grave
-
Personas con ciertas condiciones médicas, como la diabetes
-
Cualquier persona con antecedentes familiares de glaucoma
-
Una persona que tenga un aumento de la presión ocular
Síntomas del glaucoma
Normalmente, el glaucoma no presenta síntomas hasta los últimos y más avanzados estadios, cuando la visión está a punto de desaparecer. Por eso algunos llaman al glaucoma el ladrón furtivo de la vista. A medida que esta enfermedad ocular avanza, la persona con glaucoma puede notar una pérdida de visión progresiva, que incluye:
-
Visión borrosa
-
Visión lateral (periférica) reducida
-
Problemas para enfocar
-
Un efecto de "halo" alrededor de las luces (Esto es inusual y suele ocurrir en presiones oculares extremas y en ataques agudos de glaucoma).
Tratamiento del glaucoma
El glaucoma no tiene cura. Una vez que se pierde la visión, no se puede recuperar. Sin embargo, la detección y el tratamiento tempranos de esta enfermedad ocular a menudo pueden protegerle de una pérdida grave de la visión.
El tratamiento del glaucoma puede incluir:
-
Gotas o pastillas para los ojos que ayudan a reducir la presión en el ojo
-
Varios tipos de tratamientos con láser para disminuir la presión del ojo o para compensar el glaucoma de ángulo estrecho
-
Cirugía para crear una nueva abertura para que el líquido drene del ojo
Si está tomando medicamentos para el glaucoma, tómelos todos los días según las indicaciones. Recuerde que cuando no toma su medicina, la presión del ojo aumenta, y eso puede estar causando silenciosamente una pérdida permanente de la visión.
Si ha perdido algo de visión debido a esta enfermedad ocular, su oftalmólogo puede remitirle a servicios de baja visión. Las ayudas para la baja visión pueden ayudarle a aprovechar al máximo la visión que le queda.
Pasos para prevenir el glaucoma
La clave para prevenir el glaucoma es mantener una presión ocular normal. Qué nivel de presión ocular es "normal" para usted? Sólo un oftalmólogo puede determinarlo.
Hágase exámenes oculares regulares cada 2 o 4 años hasta los 54 años y luego cada 1 o 3 años hasta los 65. A partir de ese momento, deberá someterse a un examen cada 1 ó 2 años.
Su oftalmólogo puede notar una presión ocular elevada o determinar que tiene un alto riesgo de desarrollar glaucoma. En estos casos, es posible que le pida que utilice gotas para los ojos o que visite al médico con más frecuencia. En algunas personas con riesgo de padecer glaucoma, el tratamiento con gotas oculares puede reducir el riesgo en un 50% aproximadamente. La reducción de la presión ocular es la única forma conocida de ralentizar o detener la progresión de la pérdida visual por glaucoma.