¿Por qué mi hijo es tan hiperactivo? TDAH, azúcar, aditivos alimentarios y más

El médico le explica por qué su hijo es un manojo de energía y qué puede hacer para calmarlo.

Es simplemente normal para su edad?

Si tu hijo es hiperactivo, puede ser porque sólo es un niño. Es normal que los niños de todas las edades tengan mucha energía.

Los niños en edad preescolar, por ejemplo, pueden ser muy activos: suelen pasar rápidamente de una actividad a otra. Los niños mayores y los adolescentes también son enérgicos y no tienen la misma capacidad de atención que los adultos.

Si el comportamiento hiperactivo de tu hijo causa regularmente un problema en el aula, con los deberes o con las amistades y relaciones, consulta con su pediatra.

Podría ser el TDAH?

Es natural preguntarse si el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) podría ser la causa de la gran energía de tu hijo. Pero el simple hecho de ser hiperactivo no significa necesariamente que su hijo padezca esta enfermedad.

Esté atento a estos otros signos del TDAH:

  • Interrumpen con frecuencia?

  • Tienen problemas para seguir instrucciones y organizar las tareas?

  • Son olvidadizos?

  • Son impacientes?

  • Hablan con frecuencia fuera de turno?

Si su hijo tiene TDAH, estos problemas se producirán durante un largo periodo de tiempo, y normalmente tanto en casa como en la escuela.

Lo han heredado de mí?

Si el TDAH es la causa de que tu hijo sea hiperactivo, algunos estudios demuestran que esta enfermedad tiende a ser hereditaria.

Puede haber ciertos genes que hacen más probable que las personas desarrollen el TDAH.

¿Están comiendo demasiado azúcar?

"¡Mi hijo se ha comido todos los caramelos que le han sobrado de Halloween y ahora está rebotando por las paredes!".

¿Has dicho alguna vez algo así? Mucha gente cree que hay una relación entre ser hiperactivo y comer azúcar, pero las investigaciones no lo respaldan. Varios estudios analizaron el comportamiento y el aprendizaje de niños a los que se les daba azúcar frente a un sustituto del azúcar, y no encontraron ninguna diferencia.

Otros estudios descubrieron que los padres que creen que sus hijos han comido azúcar califican su comportamiento como más hiperactivo que los padres que creen que sus hijos han tomado un sustituto sin azúcar.

Esto no significa que sea una buena idea dejar que su hijo se atiborre de azúcar, por supuesto, pero cortarlo de su dieta probablemente no acabará con el problema.

Los aditivos alimentarios les hacen ser hiperactivos?

Vale, el azúcar no lo hace. Pero, ¿podrían los colorantes artificiales, los tintes u otros aditivos hacer que tu hijo sea hiperactivo?

Para la mayoría de los niños, la respuesta es probablemente no. Pero algunos estudios muestran que un pequeño porcentaje de niños con TDAH puede ser sensible a algunos de estos aditivos.

Si crees que éste puede ser el caso, puedes probar una "dieta de eliminación". Elimine las fuentes de aditivos artificiales, como los dulces, las bebidas de frutas, los refrescos, los cereales de colores vivos y la comida basura, y compruebe si nota algún cambio de comportamiento.

Podría un montón de 'bullicio' en mi casa hacerlos hiperactivos?

A veces, demasiado ruido y actividad en tu casa puede dificultar la relajación de tu hijo.

Por ejemplo, demasiados conflictos familiares, como las discusiones, pueden causar estrés. También lo pueden hacer los horarios caóticos y la falta de sueño.

Por eso, intente mantener el ambiente lo más tranquilo posible. Y deja un hueco en tu calendario para el tiempo en familia. A veces, un niño que se comporta de forma hiperactiva necesita un tiempo tranquilo y cercano con mamá o papá. Acurrúcate en el sofá con una manta y léele a tu hijo para que se calme.

Están hiperactivos porque no hacen suficiente ejercicio?

Los niños pueden ponerse inquietos si no realizan suficiente actividad física para quemar su energía. Sin embargo, usted puede ayudar a su hijo a hacer el ejercicio que necesita. Por ejemplo, lleva a tu familia a dar un paseo por la naturaleza o a hacer una excursión. O bien, monta en bicicleta o juega al pilla-pilla en el jardín.

Si tienes un patio, prepara un espacio seguro para jugar, como un arenero.

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