Aprenda más del médico sobre el diagnóstico y el tratamiento de las crisis de ausencia, una forma de epilepsia que afecta a los niños.
Si se sospecha de un trastorno convulsivo como las crisis de ausencia, el médico empezará por hacer una historia clínica completa, que incluya información sobre cualquier traumatismo de nacimiento, lesión grave en la cabeza o infecciones del cerebro como encefalitis o meningitis.
La función cerebral puede "verse" con un electroencefalograma, o EEG, que detecta la transmisión electroquímica de información de célula cerebral a célula cerebral. Los electroencefalogramas mostrarán patrones anormales característicos durante los diferentes tipos de convulsiones, incluyendo hallazgos muy específicos en las convulsiones de ausencia. Además, las radiografías, las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas de la cabeza pueden ayudar a descartar causas específicas de las convulsiones.
Cuáles son los tratamientos para las crisis de ausencia?
Afortunadamente, la mayoría de los niños -alrededor del 70%- superan las crisis de ausencia al llegar a la adolescencia, especialmente si las crisis se desarrollaron antes de los 9 años. Hasta entonces, si el problema es grave o interfiere en el crecimiento social o académico del niño, los medicamentos anticonvulsivos, como el ácido valproico, la etosuximida (Zarontin) o la lamotrigina (Lamictal), pueden ayudar a controlar los síntomas. Aunque la mayoría de los niños que desarrollan convulsiones de este tipo han experimentado un crecimiento y desarrollo normales, existe una frecuencia algo mayor de problemas de comportamiento y educativos con estos niños.
Cómo puedo prevenir las crisis de ausencia?
No hay forma de prevenir las crisis de ausencia, porque la mayoría de los casos no tienen una causa conocida.
