Cirugía para la epilepsia infantil: Lobectomía, estimulación del nervio vago y más

El médico explica la cirugía y otras opciones de tratamiento para los niños con epilepsia.

En algunos casos de epilepsia, los médicos pueden localizar la parte específica del cerebro que está causando los ataques. Una vez identificada la zona, el cirujano puede extirpar esa sección del cerebro sin causar ningún otro problema.

En algunos casos en los que el origen de las convulsiones no está claro, el médico puede sugerir un procedimiento quirúrgico con electrodos intracraneales -electrodos que se colocan en la superficie o en el interior del cerebro- para obtener más información. En un tipo de procedimiento, un cirujano abre el cráneo y coloca una rejilla de plástico con electrodos en el cerebro. Los electrodos monitorizan entonces la actividad eléctrica del cerebro. Esta prueba puede ayudar a determinar el punto focal de los ataques y permitir que usted y el médico decidan si tiene sentido una nueva cirugía.

Un tipo común de cirugía de la epilepsia es la lobectomía, en la que el foco de las crisis (donde se originan las convulsiones) se extrae de un lóbulo del cerebro. El tipo más común de lobectomía, una lobectomía temporal, detiene o mejora en gran medida las convulsiones en hasta el 85% de las personas. La mayoría de los pacientes seguirán tomando medicación anticonvulsiva, aunque normalmente será una cantidad reducida en comparación con la que tomaban antes de la operación.

Otros tipos de cirugía se utilizan cuando las crisis no pueden localizarse en una parte específica del cerebro. Entre ellas se encuentran:

  • Transección subpial múltiple.

    En esta cirugía se realizan cortes en la superficie del cerebro en las partes específicas que causan las convulsiones.

  • La callosotomía del cuerpo.

    En esta cirugía se corta el enlace entre los dos hemisferios del cerebro.

Ambas operaciones pueden evitar la propagación de las convulsiones.

A

hemisferectomía

es otro procedimiento en el que se extirpa hasta la mitad de todo el cerebro. Estas cirugías tienen mayores riesgos, pero pueden suponer una gran diferencia para los niños con convulsiones incontroladas y discapacidades relacionadas.

La cirugía no es una opción para todas las personas con epilepsia grave. Si la epilepsia es el resultado de varias lesiones en distintos lados del cerebro, la cirugía no será eficaz.

Tomar la decisión de operarse es difícil. No hay que precipitarse. A menos que haya un tumor que esté causando las convulsiones, no hay una urgencia especial. Infórmese sobre la cirugía y sus alternativas. Asegúrese de que usted -y su hijo- se sienten absolutamente seguros de la cirugía antes de decidirse a hacerla.

Epilepsia y estimulación del nervio vago (VNS)

La ENV es un tipo de tratamiento más reciente para las personas con convulsiones que no han tenido éxito con la medicación y no son candidatas a la cirugía de la epilepsia. En cierto modo, es conceptualmente similar a un marcapasos para personas con problemas cardíacos. El SNV consiste en implantar un pequeño dispositivo del tamaño de un dólar de plata en el pecho. Se conecta mediante pequeños cables bajo la piel al nervio vago, un gran nervio del cuello, y se programa para que emita regularmente pulsos de electricidad al nervio cada pocos minutos.

No está del todo claro por qué funciona el dispositivo, pero estos impulsos regulares de electricidad ayudan a muchas personas con epilepsia a reducir la frecuencia o la intensidad de sus crisis. El dispositivo también puede activarse manualmente mediante un imán que puede llevarse en la muñeca o en el cinturón. Si una persona siente que va a sufrir un ataque, puede agitar el imán sobre el dispositivo para que éste emita inmediatamente una carga eléctrica. Los padres también pueden utilizar el imán en su hijo después de que haya comenzado la convulsión.

Los efectos secundarios más comunes del ENV son la ronquera y, con menor frecuencia, el malestar. También puede hacer que la voz de la persona cambie durante los pocos segundos de estimulación. Por ello, a veces se apaga antes de cantar o hablar en público. El médico podrá reprogramar el dispositivo en la consulta mediante un ordenador, y no debería necesitar más mantenimiento hasta que se agote la batería, lo que probablemente ocurrirá en unos seis u ocho años.

La ENV no cura la epilepsia, pero, al igual que los medicamentos anticonvulsivos, en la mayoría de las personas ayuda a reducir los síntomas. Por lo general, una persona que utiliza el SNV seguiría tomando medicación, aunque probablemente en dosis más pequeñas.

El futuro del tratamiento de la epilepsia en los niños

Aunque la cura de la epilepsia no es inminente, los avances en el tratamiento están marcando la diferencia. Los expertos son optimistas y creen que el aumento de los fondos destinados a la investigación de la epilepsia en los últimos años traerá consigo el éxito. Ya se han producido avances en el desarrollo de nuevas tecnologías para tratar la epilepsia y ayudar en la evaluación quirúrgica.

Se han realizado otros trabajos prometedores en la genética de la epilepsia. Los investigadores están empezando a saber cómo se heredan los distintos tipos de la enfermedad. Con el tiempo, un mejor conocimiento de la genética podría conducir a tratamientos más específicos y eficaces para las distintas variedades de crisis.

Algunos expertos creen que un gran avance será el desarrollo de fármacos diseñados específicamente para los niños. Como es más difícil investigar los fármacos en los niños, los niños con epilepsia acaban recibiendo fármacos que en realidad fueron diseñados para los adultos. Los investigadores están confirmando que la epilepsia infantil es significativamente diferente a la de los adultos. El siguiente paso es fabricar fármacos específicos para niños.

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