Epilepsia: Transección subpial múltiple (TSM) - doctor

doctor explica la transección subpial múltiple (TSM), una cirugía que se utiliza para controlar las crisis cerebrales en personas con epilepsia que no responden a la medicación.

A veces, las convulsiones comienzan en un área vital del cerebro, por ejemplo, en las áreas que controlan el movimiento, la sensación, el lenguaje o la memoria. En este caso, un tratamiento de la epilepsia relativamente nuevo, denominado transección subpial múltiple (TSM), puede ser una opción. La transección subpial múltiple detiene los impulsos convulsivos cortando las fibras nerviosas de las capas externas del cerebro (materia gris), dejando a salvo las funciones vitales concentradas en las capas más profundas del tejido cerebral (materia blanca).

Quién es candidato a la transección subpial múltiple?

La mayoría de las personas con epilepsia pueden controlar sus crisis con medicación. Sin embargo, alrededor del 20% de las personas con epilepsia no mejoran con los fármacos. En algunos casos, puede recomendarse la cirugía para extirpar la parte del cerebro que causa las convulsiones.

La TME puede ser una opción para las personas que no responden a la medicación y cuyas crisis comienzan en zonas del cerebro que no pueden extirparse con seguridad. Además, debe haber una posibilidad razonable de que la persona se beneficie de la cirugía. La TMS puede realizarse sola o con la extirpación de una sección de tejido cerebral (resección). La MST también puede utilizarse como tratamiento para niños con síndrome de Landau-Kleffner (LKS), un raro trastorno cerebral infantil que provoca convulsiones y afecta a las partes del cerebro que controlan el habla y la comprensión.

Qué ocurre antes de la transección subpial múltiple?

Los candidatos a la Transección Subpial Múltiple se someten a una exhaustiva evaluación previa a la cirugía, que incluye la monitorización de las convulsiones, la electroencefalografía (EEG), la resonancia magnética (RM) y, en ocasiones, la tomografía por emisión de positrones (PET). Estas pruebas ayudan a localizar la zona del cerebro donde se producen las convulsiones y a determinar si la cirugía es viable.

Otra prueba para evaluar la actividad eléctrica del cerebro es la monitorización por vídeo EEG, en la que se utilizan cámaras de vídeo para grabar las convulsiones cuando se producen, mientras el EEG monitoriza la actividad del cerebro. En algunos casos, la monitorización invasiva -en la que se colocan electrodos dentro del cráneo sobre una zona específica del cerebro- también se utiliza para identificar con más detalle el tejido responsable de las convulsiones.

Qué ocurre durante la transección subpial múltiple?

La Transección Subpial Múltiple requiere exponer una zona del cerebro mediante un procedimiento llamado craneotomía. ("Crani" se refiere al cráneo y "otomía" significa "cortar en") Después de dormir al paciente con anestesia, el cirujano hace una incisión (corte) en el cuero cabelludo, retira un trozo de hueso y retira una sección de la duramadre, la dura membrana que cubre el cerebro. Esto crea una "ventana" en la que el cirujano introduce sus instrumentos quirúrgicos. El cirujano utiliza la información recopilada durante las imágenes cerebrales prequirúrgicas para ayudar a identificar la zona de tejido cerebral anormal y evitar las zonas del cerebro responsables de las funciones vitales.

Utilizando un microscopio quirúrgico para obtener una vista ampliada del cerebro, el cirujano realiza una serie de cortes paralelos y poco profundos (transecciones) en la materia gris, justo por debajo de la piamadre (subpial), la delicada membrana que rodea el cerebro (se encuentra debajo de la duramadre). Los cortes se realizan en toda la zona identificada como origen de las convulsiones. Una vez realizadas las operaciones, se fijan la duramadre y el hueso en su sitio, y se cierra el cuero cabelludo con puntos o grapas.

Qué ocurre después de la transección subpial múltiple?

Tras la TSM, el paciente suele permanecer en una unidad de cuidados intensivos entre 24 y 48 horas y en una habitación normal del hospital entre tres y cuatro días. La mayoría de las personas que se someten a la MST podrán volver a sus actividades normales, incluyendo el trabajo o la escuela, en seis a ocho semanas después de la cirugía. La mayoría de los pacientes seguirán tomando medicación anticonvulsiva. Una vez establecido el control de las convulsiones, los medicamentos pueden reducirse o eliminarse.

Qué eficacia tiene la transección subpial múltiple?

La TSM produce una mejora satisfactoria en el control de las convulsiones en aproximadamente el 70% de los pacientes, aunque el procedimiento es todavía relativamente nuevo y no se dispone de datos de resultados a largo plazo. Los niños con LKS u otras formas de epilepsia no controladas por la medicación pueden tener una mejora en el funcionamiento intelectual y psicosocial tras la TMS.

Cuáles son los efectos secundarios de la transección subpial múltiple?

Los siguientes efectos secundarios pueden ocurrir después de la TSM, aunque generalmente desaparecen por sí solos en varias semanas:

  • Adormecimiento del cuero cabelludo

  • Náuseas

  • Sensación de cansancio o depresión

  • Dolores de cabeza

  • Dificultad para hablar, recordar o encontrar palabras

Qué riesgos se asocian a la transección subpial múltiple?

Los riesgos asociados a la TSM incluyen:

  • Riesgos asociados a la cirugía, como infección, hemorragia y una reacción alérgica a la anestesia

  • Fracaso en el alivio de las convulsiones

  • Hinchazón en el cerebro

  • Daños en el tejido cerebral sano

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