Cómo cuidar a un niño con epilepsia: Medicación y consejos de seguridad

Si su hijo tiene epilepsia, su lista de tareas es diferente a la de los padres de un niño que no la padece. Estos consejos pueden ayudar a hacer las cosas un poco más fáciles.

Estos consejos pueden ayudar a que el día a día sea un poco más fácil.

Cómo afrontar las emociones

Es natural que un niño con una enfermedad crónica, o que es diferente a los demás niños, se sienta resentido. Los niños con una enfermedad como la epilepsia pueden tener problemas emocionales, como baja autoestima o depresión. Esto puede venir de dentro (ira, vergüenza, frustración), o de fuera (burlas).

Puedes ayudar a tu hijo a afrontar estos sentimientos.

Asegúrate de que tu hijo entiende lo máximo posible sobre la enfermedad. Hay muchos recursos en línea disponibles específicamente para los niños.

Intente que sean positivos con respecto a su enfermedad y que se centren en las cosas que pueden hacer. Tener epilepsia puede suponer restricciones para su hijo. Aun así, debería poder participar en la mayoría de las actividades. Al mismo tiempo, asegúrese de ayudarles a aprender cómo pueden minimizar el riesgo.

También puede ayudar al resto de la familia a adaptarse:

Asegúrate de que tus otros hijos entienden la enfermedad de su hermano. Si se sienten desatendidos, intenta pasar más tiempo con ellos.

Si lo considera necesario, busque asesoramiento familiar. Puede ayudar a todos a entender cómo manejar juntos los efectos de la enfermedad.

Enséñales a todos lo que deben hacer si tu hijo tiene un ataque. Así, no tendrán miedo cuando llegue una.

Los niños y la medicina de la epilepsia

Si su hijo está tomando medicamentos para su epilepsia, colabore con su médico para asegurarse de que los está tomando correctamente. Necesitarás:

  • Conocer el horario de los medicamentos (cuántas veces al día deben tomarlos, si deben tomarlos con la comida, etc.).

  • Aprenda qué hacer si su hijo se olvida de tomar una dosis.

  • Sepa si algún medicamento requiere análisis de sangre.

  • Sea consciente de los efectos secundarios y aprenda qué hacer con ellos.

  • Pregunte al médico qué hacer si su hijo está enfermo o tiene fiebre (que puede provocar convulsiones).

  • Asegúrese de que el colegio de su hijo sabe que toma medicamentos para la epilepsia. Si es necesario, haga planes para que lo tomen en la escuela.

  • Lleva siempre una lista detallada de sus medicamentos.

Manejo de conductas problemáticas en niños con epilepsia

Recuerde que los niños con epilepsia deben ser tratados como cualquier otro niño siempre que sea posible. Al igual que los niños con epilepsia pueden ir al colegio, hacer deporte y tener citas, también pueden recibir gritos de sus padres cuando se pasan de la raya. No hay que dejar que la epilepsia sea una excusa para las malas notas, ni para el mal comportamiento.

Como te dirá cualquier médico o libro de crianza, los niños necesitan disciplina. Tratar a tu hijo como un inválido es una forma segura de que se comporte como tal. Peor aún, podrías estar convirtiéndolo en un tirano. Los niños son inteligentes. Si tu hijo ve que tienes miedo de hacerles enfadar por su condición, puede aprovecharse.

No ser tan duro con un niño con epilepsia puede crear resentimiento entre los demás niños. Puede que ya sientan que el niño con epilepsia recibe más atención que ellos. Si ven que su hermano se sale con la suya con un comportamiento inaceptable, se enfadarán más.

Recuerda que un niño mimado y egocéntrico no será popular en el patio. Un exceso de indulgencia por tu parte podría perjudicar las habilidades sociales de tu hijo.

Por supuesto, tienes que tomar decisiones sobre la disciplina en función del caso concreto. Si las convulsiones de su hijo son completamente incontrolables, es posible que tenga que ajustar su disciplina habitual en cierta medida. Además, algunos niños con epilepsia también tienen problemas de desarrollo o de aprendizaje que pueden hacer que su crianza sea más difícil.

Tenga en cuenta que el mal comportamiento de su hijo puede estar relacionado con los efectos secundarios de los medicamentos para la epilepsia. Algunos medicamentos pueden hacer que tu hijo sea hiperactivo, esté agotado o sea olvidadizo.

Sea cual sea el motivo, no te conformes y acepta la situación. Si las convulsiones de su hijo no están controladas, o si cree que los medicamentos están causando problemas, hable con su médico. Permitir que los problemas persistan -mientras usted vive con el temor de alterar a su hijo y provocar una convulsión- no es saludable para nadie. La falta de disciplina empeorará el comportamiento, y la disciplina, en sí misma, no empeorará la epilepsia.

¿Qué más puedo hacer?

Vigile a su hijo cerca del agua, ya sea en casa o en el exterior.

En casa:

  • Vigílalos en la bañera.

  • Asegúrate de que la puerta del baño se abre hacia fuera para que puedas abrirla, en caso de que tu hijo se caiga. Quita los candados de la puerta del baño.

  • Revisa el desagüe de tu bañera para asegurarte de que funciona correctamente.

  • Mantenga el agua de la bañera en niveles bajos.

  • Mantenga la temperatura del agua baja para evitar quemaduras.

  • Instale un asiento de ducha o bañera con una correa de seguridad.

  • Mantenga todos los aparatos electrónicos lejos del lavabo o la bañera.

Fuera de casa:

  • No les dejes nadar solos.

  • Asegúrate de que todos los adultos, incluidos los socorristas y los instructores, saben que tu hijo tiene epilepsia.

  • Si tienen una convulsión mientras nadan, sácalos del agua lo antes posible.

  • Si algo parece ir mal, llama inmediatamente a tu médico.

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