El eczema es una afección de la piel que produce picor y que es más común en los niños, pero la buena noticia es que la mayoría de ellos la superan.
Es difícil predecir con exactitud cuándo empezará a desaparecer el eczema de su hijo. Cada niño es diferente. Todos los síntomas del eczema de su hijo deberían mejorar progresivamente a medida que envejece. Por lo general, en la edad escolar, alrededor de los tres o cuatro años, la afección desaparece o se vuelve más manejable.
Existe la posibilidad de que los síntomas no desaparezcan por completo. Su hijo puede empezar a tener reacciones menos graves o brotes menos frecuentes. Esto seguirá siendo un gran alivio en comparación con los síntomas más intensos con los que ha tenido que lidiar hasta ese momento?
Incluso cuando el eczema desaparece, la piel de su hijo puede seguir siendo sensible y secarse con frecuencia. No es raro que los niños sigan teniendo la piel sensible hasta la adolescencia y la edad adulta. La mejor manera de tratar este problema es seguir una rutina de hidratación constante y evitar los irritantes y alérgenos.
En raras ocasiones, los síntomas graves del eczema continúan en la edad adulta. Los síntomas pueden dificultar la vida diaria de estos pacientes, ya que el dolor y el picor pueden ser extremos y provocar una pérdida de sueño. Existen opciones de prescripción para casos especialmente difíciles de eczema, así como una serie de cambios en el estilo de vida que puede probar si el eczema de su hijo tarda en desaparecer.
Las investigaciones actuales indican que tanto la genética como el entorno desempeñan un papel en la aparición del eczema. Una mayor investigación sobre estas causas podría ayudar a los médicos a entender por qué el eczema desaparece en muchos casos, pero no en todos. En el futuro, las nuevas investigaciones también podrían ayudar a los médicos a determinar con exactitud cuándo desaparecerá el eczema en tu hijo.
Hable con su médico o dermatólogo para realizar cambios en el plan de tratamiento a medida que su hijo vaya creciendo y su eczema empiece a desaparecer. No debe interrumpir todos los tratamientos sólo porque los peores síntomas hayan desaparecido. Por ejemplo, una buena rutina de hidratación siempre ayudará a mantener la piel de tu hijo sana.