Descubre por qué tantas personas con alergias desarrollan también eczemas.
Los estudios demuestran que si uno o ambos padres tienen eczema, asma o alergias estacionales, su hijo tiene más probabilidades de tener eczema. Es más, los niños que padecen la enfermedad pueden tener más riesgo de contraer alergias o asma.
Los científicos aún están estudiando la relación entre estas enfermedades. Pero entender la relación puede ayudarte a controlar la enfermedad. Hay cosas que puedes hacer para calmar el picor y quizá reducir la posibilidad de tener alergias.
Qué es el eczema y quién lo padece?
Eczema es el término que designa unas cuantas afecciones cutáneas diferentes. Pero la mayoría de las veces, se refiere a una enfermedad común de la piel llamada dermatitis atópica, que causa una erupción seca, que pica y es roja. Si te rascas, puede empezar a supurar y formar costras. Si lo haces a lo largo del tiempo, la piel puede volverse gruesa y oscura.
La mayoría de las personas con eczema lo adquieren de niños. Los síntomas suelen mejorar a los 5 ó 6 años, y los brotes cesan en más de la mitad de los niños al llegar a la adolescencia. Pero muchas personas siguen padeciendo la enfermedad en la edad adulta, aunque sus síntomas suelen ser más leves. Es menos frecuente que el eczema aparezca por primera vez en la edad adulta.
La conexión entre el eczema y la alergia
Los médicos solían pensar que el eczema era sólo un signo de una reacción alérgica, es decir, que el cuerpo reaccionaba de forma exagerada a un alérgeno inofensivo, como el polen o la caspa. Ahora, la mayoría está de acuerdo en que el eczema es en realidad un problema de la capa externa de la piel.
Sin embargo, saben que está relacionado con afecciones alérgicas como las alergias alimentarias, la fiebre del heno y el asma.
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Hasta el 80% de los niños con eczema tienen fiebre del heno o asma más adelante en la infancia.
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El 35% de los adultos con asma o alergias nasales tuvieron eczema cuando eran niños.
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Si una mamá tiene alergias, hay casi una probabilidad de 1 en 3 de que su bebé tenga eczema.
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El 37% de los niños con eczema de moderado a grave tienen también alergias alimentarias.
La mayoría de los tipos de eczema no son alergias. Sin embargo, la enfermedad puede agudizarse cuando se está cerca de cosas que provocan una reacción alérgica. Es posible que aparezcan ronchas, picores, hinchazón, estornudos y secreción nasal. Los alérgenos pueden ser:
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Ácaros del polvo
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Polen
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Caspa de animales domésticos
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Algunos alimentos
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Maquillaje y otros cosméticos
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Moho
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Jabones
Intenta evitar las cosas que desencadenan los síntomas de tu piel. Una forma de saber si tienes una alergia es ver si tu piel se reactiva cuando te expones a algo.
El médico también puede hacer una prueba de alergia poniendo un poco de una sustancia sobre o bajo la piel. Si eres alérgico, aparecerá un bulto rojo. El médico también puede hacerte un análisis de sangre para comprobar la presencia de inmunoglobulina E (IgE), que es algo que tu cuerpo produce cuando entras en contacto con algo a lo que eres alérgico.
Alergias alimentarias y eczema
Los niños con eczema también son más propensos a tener alergias alimentarias. Suelen empeorar los síntomas del eczema en los niños, pero no en los adultos. Si tienes eczema, comer -o simplemente tocar- ciertos alimentos puede hacer que tu piel se exacerbe. Las alergias alimentarias relacionadas con el eczema pueden incluir:
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Leche de vaca y otros productos lácteos
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Huevos
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Nueces
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Soja
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Trigo
Cómo se puede saber qué alimentos provocan brotes? A veces, la mejor manera es buscar los síntomas en la piel después de comer ese alimento. Su médico también puede hacerle una prueba llamada desafío alimentario. Usted come el alimento que cree que puede causar los síntomas, y su médico observa si hay una reacción.
Investigación sobre la relación
Los investigadores siguen descubriendo detalles sobre las causas del eczema que pueden conducir a mejores tratamientos. Algunas áreas de estudio recientes son:
Genes. Los genes parecen desempeñar un papel importante. Los niños que tienen un padre, un hermano o un familiar con alergias o asma son más propensos a padecer eczema. Los investigadores han descubierto que algunas personas con esta enfermedad tienen un defecto genético que provoca la falta de unas proteínas llamadas filagrina y loricrina en su piel. Estas proteínas ayudan a formar la capa exterior protectora de la piel y a mantener alejados los gérmenes. La falta de filagrina reseca y debilita esa barrera cutánea. Las personas que no producen suficiente cantidad de estas proteínas pierden más agua de la piel, lo que provoca la sequedad y el picor del eczema. Esto hace que la piel sea vulnerable a los irritantes, como los jabones y los detergentes. También facilita la entrada de alérgenos en el organismo. Los científicos creen que eso hace que las personas sean más sensibles a esos alérgenos e incluso a algunos alimentos. Un estudio descubrió que los bebés con eczema presentaban una ruptura de la barrera cutánea que les hacía más propensos a padecer alergias alimentarias. Este fallo exponía a las células inmunitarias de su piel a las proteínas de alimentos como los huevos y la leche de vaca. Estas proteínas provocaron la reacción de su sistema inmunitario.
Cómo reacciona el cuerpo a los alérgenos. Las pequeñas brechas en la piel hacen que ésta se seque rápidamente y que los gérmenes y alérgenos entren en el cuerpo. Cuando los alérgenos entran en la piel, hacen que el cuerpo produzca sustancias químicas que provocan enrojecimiento e hinchazón, lo que se denomina inflamación. Las investigaciones también apuntan a un problema con un tipo de glóbulo blanco que libera sustancias químicas que ayudan a controlar las reacciones alérgicas en el organismo. Esto puede ayudar a explicar por qué las personas con eczema tienen brotes cuando están cerca de alérgenos.
Demasiados anticuerpos. La inmunoglobulina E (IgE) es un tipo de anticuerpo que interviene en la respuesta alérgica del organismo. Las personas con eczema tienen niveles más altos de lo normal. Los investigadores están trabajando para entender por qué las personas con esta afección cutánea producen demasiada IgE y qué papel puede desempeñar en la enfermedad.
Consejos para prevenir los brotes
Para controlar el eczema, hay que hidratarse a diario y tomar la medicación tal y como la ha prescrito el médico. También ayuda evitar los desencadenantes de las alergias. Prueba estos consejos:
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Hazte pruebas de alergia. Si puedes atribuir el problema a una cosa concreta, podrás averiguar cómo evitarla.
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Lleva un diario sobre el eczema. Anota dónde estabas y qué hacías cuando los síntomas se agudizaron. Puede ayudarte a averiguar qué cosas pueden estar desencadenándolos. Comparte el diario con tu médico durante las citas.
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Aléjate de las cosas que irritan tu piel. Los más comunes son la lana, los jabones y detergentes (usa siempre jabón y detergente para la ropa sin perfume), los perfumes, los productos químicos, la arena y el humo de los cigarrillos.
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Evita los desencadenantes de las alergias: el polen, el moho, la caspa de las mascotas, los ácaros del polvo y otros alérgenos pueden provocar un brote de eczema. Podrías probar con un colchón y fundas de almohada a prueba de polvo, quitar las alfombras, evitar el contacto con animales y permanecer en casa cuando el recuento de polen sea alto. Mantén las ventanas cerradas y la calefacción o el aire acondicionado encendidos para mantener el polen fuera de tu casa.
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Mantenga la humedad de su casa por debajo del 45% para evitar la aparición de moho.
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Utiliza un extractor mientras te duchas o te bañas para evitar que el moho crezca en las paredes del baño.
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Utiliza una crema hidratante. Apuesta por cremas y ungüentos espesos que impidan que la piel se reseque.
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Dar el pecho. Hay pruebas de que hacerlo durante los primeros 6 a 12 meses de vida de tu hijo puede reducir sus posibilidades de padecer alergias o asma más adelante.
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Cambios en la dieta. Si tu bebé tiene un alto riesgo de alergias, algunos médicos recomiendan cambios en la dieta. Podrías aplazar los alimentos sólidos hasta que tu bebé tenga al menos 6 meses.
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Mantén las uñas cortas. Tu hijo se hará menos daño en la piel cuando se rasque.
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Esté atento a los problemas. Si el eczema de tu hijo parece empeorar, o tiene síntomas de alergia como congestión o goteo nasal, acude al médico. Cuanto antes reciba tratamiento, mejor.
También puedes preguntar a tu médico por las vacunas antialérgicas. Éstas exponen lentamente a tu cuerpo a una cantidad cada vez mayor de algo que desencadena tus alergias. Con el tiempo, estas inyecciones pueden detener los síntomas de la alergia. También pueden ayudar a algunas personas con su eczema.