¿Los entrenamientos provocan brotes de eczema? Estos consejos para evitar el eczema te ayudarán.
Pero eso no es motivo para dejar de hacer ejercicio. De hecho, puede ayudar a tu eczema porque reduce el estrés, y el estrés puede desencadenar brotes. Así que sigue moviéndote. Sólo tienes que modificar tu rutina para que sea más amable con tu piel.
Mantén la calma
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo se calienta, y el calor puede empeorar tu eczema. No puedes evitarlo por completo, pero algunas cosas te ayudarán.
Hacer descansos.
Divide tus entrenamientos. Detente y dale a tu cuerpo la oportunidad de enfriarse. Luego vuelve a empezar.
¿Bebe mucha agua?
Ten siempre una botella a mano. Algunos tienen un vaporizador que permite rociar también la piel.
No te pases de la raya.
Si hace calor, quédate en un lugar con aire acondicionado en el interior. Limítate a entrenamientos menos extenuantes y hazlos antes de las 11 de la mañana o después de las 5, cuando hace más frío.
Protégete del sudor
La sal y la acidez de la transpiración pueden resecar tu piel y hacer que te pique. Puedes tomar medidas para minimizarlo.
Sécate el sudor mientras te ejercitas.
Lleva siempre una toalla contigo.
¡Pero no uses tu camisa!
Si lo haces, todo ese sudor seguirá tocando tu piel.
Cuando te ejercites en interiores, utiliza un ventilador.
Ayuda a la evaporación del sudor.
Usa la ropa adecuada
Tu ropa de entrenamiento debe ser ligera y transpirable para que el sudor se evapore de tu cuerpo, y holgada para que deje salir el calor y no roce tu piel.
Elige el algodón.
Por lo general, es el más suave para la piel.Consigue ropa de una talla más grande, para que no te apriete en ninguna parte. Incluso puedes llevar la ropa del revés para que las costuras no rocen la piel. Corta las etiquetas.
Ten cuidado con los sintéticos.
Aunque algunas prendas deportivas están diseñadas para expulsar el sudor, también pueden ser calientes y ásperas contra tu piel. Pruebe diferentes tipos y vea lo que funciona para usted.
Llevar capas.
Desnúdate de ellos a medida que vayas calentando para no sobrecalentarte.
Lava siempre tu ropa después de usarla.
No dejes que apesten y se pudran en tu bolsa del gimnasio y luego te las vuelvas a poner.
Nadar de forma inteligente
En general, la natación es un buen ejercicio si tienes eczema. Mantiene tu piel fresca mientras te ejercitas. Pero toma algunas precauciones.
Ponte una loción antes de nadar
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Ayudará a actuar como barrera para evitar la sequedad. Siga con un protector solar si está al aire libre.
Probar la piscina.
Antes de pasar una hora en una piscina nueva, date un chapuzón rápido para ver cómo se comporta tu piel. Algunas personas tienen una mala reacción al cloro y a otros productos químicos de la piscina. Otras no.
Nadar en piscinas limpias.
Es menos probable que tengas un brote si los niveles de pH de las aguas son neutros.
Dúchate siempre
Quieres eliminar el sudor, el cloro y otros irritantes de tu cuerpo lo antes posible. Recuerda que:
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Mantener las duchas y los baños cortos, y utilizar agua tibia, no caliente...
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Utiliza un limpiador suave, hidratante y sin perfume, no jabón.
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Seca tu piel con una toalla suave.
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Ponte el tratamiento recetado... y la crema hidratante que utilices.
Reducir la velocidad durante los brotes
Por muy cuidadoso que seas, tu eczema puede brotar a veces. Cuando lo haga, toma medidas para ser amable con tu piel y no empeorarla.
Reduce la intensidad de tus entrenamientos hasta que tu piel se calme. Por ejemplo, camina en lugar de correr. Una vez que te hayas recuperado, puedes volver a tu rutina habitual.
No todos estos consejos son válidos para ti. Si el sudor y la lycra no te molestan, genial. Sigue con las estrategias que te funcionan.