Aprenda más sobre el queratocono, una rara enfermedad ocular.
Se trata de una enfermedad bastante rara que sólo afecta a una de cada 2.000 personas. Por lo general, comienza a desarrollarse alrededor de los 10 años y continúa hasta los 30 años. La enfermedad suele progresar a un ritmo lento y constante durante muchos años. Por desgracia, no hay forma de prevenirlo ni de predecir cómo le afectará el queratocono.
Tampoco se conocen las causas. A pesar de muchos años de estudios, todavía no se sabe con exactitud qué causa el queratocono. Sin embargo, muchos creen que es una... predisposición genética y que algunas personas simplemente nacen con un desequilibrio de producción y destrucción de tejido en la córnea.
El queratocono se manifiesta en la visión a través del deslumbramiento alrededor de las luces, la dificultad para ver por la noche, los dolores de cabeza relacionados con la visión, la sensibilidad a la luz o la visión nublada. La gravedad de los síntomas variará a lo largo del tiempo que los padezca, al igual que el tratamiento.
En las primeras fases del queratocono, se le recetarán gafas. Sin embargo, a medida que el queratocono avanza, estas gafas no serán suficientes para mantener su visión sin borrones. Por lo tanto, en las fases intermedias del queratocono, su médico realizará un procedimiento denominado "reticulación del colágeno corneal".
Se trata de un procedimiento único en el que su médico aplicará y activará una solución de vitamina B en su ojo. Si el queratocono avanza aún más, es posible que se le implante un anillo corneal. Incluso puede recibir un trasplante de córnea en el que se coloca una córnea de un donante dentro de su ojo.
Si recibe un trasplante de córnea, tendrá que seguir usando gafas o lentes de contacto después. El queratocono es la principal causa de trasplante de córnea en Estados Unidos. Por lo general, sólo se realizan a mediados o finales de la edad adulta. La mayoría de las personas que empiezan a desarrollar signos más tarde en la vida no necesitarán un trasplante de córnea.
Existen muchas pruebas y formas de controlar el queratocono. Junto con su médico u oftalmólogo, se someterá a pruebas y decidirá qué vía de tratamiento es la adecuada para usted. También le harán un seguimiento para evaluar en qué momento debe recibir qué tratamiento.