Es posible que usted o su hijo tengan dolor de oídos junto con dolor de garganta, congestión nasal o fiebre: signos de una posible infección. Infórmese sobre cómo los médicos diagnostican y tratan estos casos.
Es posible que tú o tu hijo tengáis dolor de garganta, congestión nasal o fiebre junto con un dolor de oídos. Son signos de una posible infección.
Llame a su médico para que pueda averiguar con seguridad lo que ocurre. Si es una infección, podrá recomendarte el mejor tratamiento para tu caso.
¿Qué busca mi médico?
Su médico le preguntará sobre cualquier síntoma que haya tenido. Asegúrate de acudir a la consulta con las notas que necesites y las preguntas que tengas en mente.
Observará el tímpano con un instrumento llamado otoscopio en busca de signos de infección. Esta es una tarea difícil con un bebé inquieto, así que prepárate para ayudar a calmar al pequeño si es tu hijo el que tiene dolor de oído.
Los signos de infección incluyen un tímpano rojo o un tímpano abultado con líquido detrás. El líquido puede ser poco denso, como durante un resfriado, o espeso, como el pus. Se encuentra en el oído medio, justo detrás del tímpano. Otitis media significa inflamación del oído medio. Un soplador conectado al otoscopio sopla aire para ver si el tímpano delgado se mueve. Si hay líquido en el oído medio, el tímpano es más rígido y no se mueve hacia adelante y hacia atrás.
También puede buscar signos de infección con otro instrumento. Se llama timpanómetro y utiliza el sonido y la presión del aire para comprobar si hay líquido en el oído medio.
Tratamientos
A menudo, un virus causa una infección de oído, en cuyo caso los antibióticos no ayudan. Si, basándose en los antecedentes, el médico sospecha que la infección puede haber sido causada por una bacteria, puede recetar un antibiótico.
También puedes hablar con tu médico sobre las cosas que puedes hacer en casa.
Alivio del dolor
Si la causa de la infección es un virus o una bacteria y tienes que esperar a que mejore, no tienes por qué vivir con el dolor.
El médico puede recomendar un analgésico, normalmente paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin), que también ayuda a reducir la fiebre. La aspirina debe evitarse en los niños debido a la amenaza del síndrome de Reye, una enfermedad poco frecuente que puede causar inflamación en el cerebro o el hígado.
El dolor también puede reducirse mediante el uso de una almohadilla térmica con poco calor. Tenga mucho cuidado al utilizar una almohadilla térmica con los niños.
Antibióticos
Si tu médico decide tomar antibióticos, sigue todas las instrucciones. Tome todas las dosis aunque usted o su hijo se sientan mejor. Llame a su médico o farmacéutico si se salta una dosis o se siente mal por el medicamento.
Si no tomas todo el tratamiento, la infección puede reaparecer y hacerse resistente a más tratamientos.
Drenaje
Si una infección causa complicaciones graves, el líquido permanece en el oído durante mucho tiempo o tu hijo tiene infecciones de oído que vuelven a aparecer, es posible que el médico quiera realizar un procedimiento llamado miringotomía.
El médico crea un pequeño orificio en el tímpano para que los fluidos, como el agua, la sangre o el pus, puedan salir. En muchos casos, colocará un tubo para que no se vuelva a obstruir.
El tubo, que suele caerse por sí solo en unos 6 a 18 meses, permite que el líquido salga y que el aire fluya para mantener el oído medio seco. Los tubos también:
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Reducen el dolor
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Mejorar la audición
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Reducir el número de infecciones que pueda tener su hijo
Cuando los niños más pequeños reciben estos tubos en el oído, es una cirugía. Tendrán que ir al hospital y tomar algo para dormir durante el procedimiento, que suele durar unos 15 minutos.
A los niños mayores y a los adultos se les puede hacer mientras están despiertos. Para ellos, puede realizarse en la consulta del médico.
Esta intervención quirúrgica rara vez produce infecciones o cicatrices y suele evitar los síntomas a largo plazo. Si las trompas salen y las infecciones vuelven a aparecer, hable con su médico sobre otros tratamientos.
En general, los médicos no consideran útil la extirpación de las amígdalas para las infecciones de oído.
Remedios naturales
Puedes hacer cosas en casa para aliviar los síntomas. Habla primero con tu médico sobre estos consejos:
Calor: Puede que una compresa caliente le reconforte.
Alimentación: Si alimenta a su bebé con un biberón, hágalo de pie. No acueste a su hijo con uno. Intenta quitarle el biberón en cuanto el médico considere que está preparado.
Gárgaras: En los niños mayores o en los adultos, el agua salada ayuda a calmar la garganta irritada y puede ayudar a despejar las trompas de Eustaquio.
Mantente erguido: Mantener la cabeza erguida puede ayudar a drenar el oído medio.
Aire fresco: Los fumadores deben abstenerse de fumar dentro de la casa o en cualquier lugar cerca de su hijo.