Embolia pulmonar (coágulo de sangre en el pulmón) Causas y factores de riesgo

Una embolia pulmonar (EP) se produce cuando un coágulo de sangre queda atrapado en una arteria de los pulmones. Esta obstrucción puede causar problemas graves, como daños en los pulmones, bajos niveles de oxígeno e incluso la muerte.

Cuando un coágulo de sangre queda atrapado en una de las arterias que van del corazón a los pulmones, se denomina embolia pulmonar (EP). El coágulo bloquea el flujo normal de sangre.

Esta obstrucción puede causar problemas graves, como daños en los pulmones y bajos niveles de oxígeno en la sangre. La falta de oxígeno puede dañar también otros órganos del cuerpo. Si el coágulo es grande o la arteria está obstruida por muchos coágulos más pequeños, la embolia pulmonar puede ser mortal.

Las embolias pulmonares suelen llegar a los pulmones desde una vena profunda de las piernas. Los médicos lo llaman trombosis venosa profunda (TVP). Estos coágulos se forman cuando la sangre no puede fluir libremente por las piernas porque el cuerpo está quieto durante mucho tiempo, por ejemplo, durante un vuelo o un viaje largo. También puede ocurrir si está en reposo tras una operación o una enfermedad.

¿Qué más puede aumentar las probabilidades de tener una EP?

Los factores de riesgo son los mismos que los de la TVP. Los médicos los denominan tríada de Virchows. Son:

  • No moverse durante mucho tiempo o tener cambios en el flujo sanguíneo normal. Esto suele ocurrir si has estado en el hospital o en reposo en cama durante un largo periodo de tiempo. También puede ocurrir durante un vuelo largo o un viaje en vehículo.

  • Sangre que es más propensa a coagularse. Los médicos lo llaman hipercoagulabilidad. Puede estar causada por medicamentos, como las píldoras anticonceptivas. El tabaquismo, el cáncer, la cirugía reciente o el embarazo también pueden ponerte en riesgo.

  • Daño en la pared de un vaso sanguíneo. Una lesión en la parte inferior de la pierna puede provocar esto.

En raras ocasiones, una arteria del pulmón puede bloquearse por algo que no sea un coágulo, como una burbuja de aire o parte de un tumor. Si se rompe un hueso grande, a veces la grasa de la médula ósea puede atravesar la sangre y provocar la obstrucción.

Cómo puedo prevenir una embolia pulmonar?

La mejor manera de prevenir una embolia pulmonar es intentar evitar que se formen coágulos en las venas. Esto puede ser un reto si ha estado en reposo después de una cirugía o enfermedad, o si acaba de tomar un vuelo largo.

Si está en riesgo, aquí tiene algunas cosas que pueden ayudarle a reducir las posibilidades de que se formen estos peligrosos coágulos:

Anticoagulantes

Los médicos los llaman anticoagulantes. Evitan que su sangre forme coágulos. Su médico puede recetárselos mientras esté en el hospital para una operación. También puede sugerirle que siga tomándolos durante algún tiempo después de volver a casa.

Su médico también puede recomendarle anticoagulantes si ha sido hospitalizado después de un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón, o si tiene complicaciones derivadas del cáncer.

Medias de compresión

Son calcetines largos que aprietan las piernas. La presión adicional ayuda a que la sangre circule por las venas y los músculos de las piernas. Su médico puede recomendarle que las lleve durante un tiempo después de la operación.

Ejercicio

Levántese de la cama y camine cuando se recupere de una larga estancia en el hospital o de una enfermedad que le haya mantenido en cama durante demasiado tiempo. Así mantendrá la sangre en las piernas para que no se acumule.

Estiramientos durante los viajes

Si el vuelo es largo, intente caminar cada pocas horas. Si no puede ponerse de pie, flexione los tobillos tirando de los dedos del pie hacia usted.

Aquí tienes otro estiramiento que puedes intentar hacer mientras estás sentado:

  • Tira de la pierna hacia el pecho con una mano.

  • Sujeta la parte inferior de esa pierna con la otra mano.

  • Mantén esta postura durante 15 segundos y luego inténtalo con la otra pierna.

  • Haga esto hasta 10 veces por hora.

  • Si conduces una distancia larga, detente cada hora y estira las piernas.

    Además, asegúrate de beber más líquidos para mantenerte hidratado.

    Cambios en el estilo de vida

    Otras medidas que puedes tomar son:

    • Mantener un peso saludable.

    • Si planea tomar hormonas, como el control de la natalidad o la terapia de reemplazo, hable con su médico sobre el riesgo de coágulos de sangre.

    • Si tienes otros problemas de salud, como diabetes o insuficiencia cardíaca, toma tus medicamentos, vigila lo que comes y habla con tu médico sobre cualquier cambio.

    • Hable también con su médico si tiene antecedentes de enfermedad renal o ciertas enfermedades autoinmunes, o antecedentes familiares de coágulos sanguíneos

    • Si fuma, deje de hacerlo.

    En los casos de embolia pulmonar que ponen en peligro la vida, el médico puede decidir administrarle unos fármacos llamados trombolíticos para deshacer el coágulo. Incluso puede ser necesario extraerlo o deshacerlo con una intervención quirúrgica, aunque esto es poco frecuente.

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