Aunque los hombres suelen tener más probabilidades de sufrir una trombosis venosa profunda, el médico explica cómo las hormonas durante las distintas etapas de la vida de las mujeres pueden aumentar sus posibilidades de sufrir un coágulo potencialmente mortal.
La capacidad de la sangre para coagularse suele ser algo bueno: así se detiene la hemorragia tras un rasguño o un corte. Pero un coágulo sanguíneo en el interior de una vena de la pierna o la pelvis (una enfermedad conocida como trombosis venosa profunda o TVP) puede dañar el tejido que lo rodea. O, si el coágulo se desplaza a un pulmón, puede impedir que el oxígeno llegue al resto del cuerpo.
Las mujeres embarazadas o que utilizan ciertos métodos anticonceptivos o la terapia hormonal sustitutiva (THS) para la menopausia pueden no darse cuenta de que corren un mayor riesgo de sufrir una TVP.
Embarazo
Mientras esperas un bebé, y hasta 6 semanas después del parto, tus posibilidades de sufrir una TVP son de cuatro a cinco veces mayores debido a los cambios hormonales y físicos de tu cuerpo.
El flujo sanguíneo se ralentiza, por lo que es más probable que se acumule y coagule. El útero en expansión puede presionar las venas, dificultando el paso de la sangre. También le resulta más difícil moverse y mantenerse activa. Todo ello aumenta el riesgo de sufrir una TVP.
Su médico puede recetarle un medicamento que evite la formación de coágulos si:
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Tiene un trastorno de la coagulación de la sangre o ha tenido un coágulo anteriormente.
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Su médico le pone en reposo.
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Planificas una cesárea.
La heparina es un fármaco anticoagulante que es seguro y se utiliza a menudo durante el embarazo.
Si no tomas un medicamento anticoagulante, es posible que tu médico quiera que utilices un dispositivo que aprieta suavemente las piernas para que la sangre siga fluyendo.
Aunque no tenga otros factores de riesgo, esté atenta, sobre todo cuando viaje. Los síntomas de la trombosis venosa profunda pueden ser el dolor en el tobillo, la pantorrilla o el muslo al ponerse de pie o caminar, o una hinchazón, calor o enrojecimiento repentinos de la piel. Acuda al médico de inmediato si se presentan estos síntomas.
Toma precauciones. Cuando vaya a estar casi sin moverse durante varias horas -como en un viaje largo en avión, tren o coche, o en reposo-, beba mucho líquido... y trate de caminar o, al menos, de estirar y mover las piernas cada hora aproximadamente.
Pregunte a su médico por las medias de compresión para evitar que la sangre se coagule en las piernas. Averigüe qué más puede hacer para prevenir la TVP.
Control de la natalidad
Hay tres tipos de anticonceptivos que tienen estrógeno: las píldoras combinadas, el parche y el anillo. Aunque estos métodos se consideran seguros para la mayoría de las mujeres, aumentan la probabilidad de sufrir una TVP. Las píldoras anticonceptivas combinadas podrían triplicar con creces el riesgo, aunque el riesgo global sigue siendo pequeño.
Pero este aumento puede ser suficiente para provocar un coágulo en algunas situaciones -un vuelo de ida y vuelta a través del océano, por ejemplo-, incluso si eres joven y estás en buena forma.
Algunos aspectos de tu salud pueden hacer que este tipo de anticonceptivo sea más peligroso. Habla con tu médico sobre los métodos sin estrógenos, como las píldoras anticonceptivas con sólo progestina, un DIU, la inyección o el implante si estás:
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Tiene un sobrepeso considerable
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Fuman más de 15 cigarrillos al día y son mayores de 35 años
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Tienen el colesterol alto o la presión arterial alta
Lea más sobre los métodos anticonceptivos que pueden aumentar su riesgo de TVP.
Terapia de reemplazo hormonal (TRH)
Algunas mujeres mayores toman terapia de estrógeno (o una combinación de estrógeno y progestina) para ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Esto también puede provocar una TVP.
Las probabilidades aumentan a medida que se envejece. Otras cosas que a veces vienen con el envejecimiento tampoco ayudan:
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Obesidad
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Moverse menos
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Enfermedades del corazón
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Fracturas óseas
Su riesgo de coágulos sanguíneos puede ser menor cuando recibe estrógenos absorbidos a través de parches cutáneos en lugar de tomarlos en pastillas.
Habla con tu médico sobre si los beneficios de la THS compensan la posibilidad de un coágulo en las venas profundas, y pregúntale qué método es el más seguro para ti. Más información sobre los riesgos y beneficios de la terapia hormonal sustitutiva.