Si tienes TDAH en la edad adulta, es posible que tengas cambios de humor. Los altibajos emocionales son un reto. He aquí ocho formas de afrontarlos y gestionarlos.
1. Hacer ejercicio. Tanto si prefiere caminar, correr o nadar, dedicar tiempo a la actividad física puede ayudarle a aliviar sus cambios de humor. Tan sólo 20 minutos de ejercicio al día pueden reducir el estrés, mejorar su estado de ánimo y ayudarle a sentirse más motivado.
Si el yoga es más su ritmo, es perfecto. También se ha demostrado que el yoga y la meditación eliminan el estrés. También pueden ayudar con los síntomas del TDAH.
2. Anótalo. Llevar un registro de cómo te sientes cada día puede ayudarte a detectar patrones en tus emociones. También puede ayudarte a entender por qué ha cambiado tu estado de ánimo, lo que puede ayudarte a evitar esos desencadenantes en el futuro.
Escribir en un diario es bueno para la salud mental. Puede aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión.
3. Coma alimentos saludables. Durante los últimos 50 años, los científicos han tratado de averiguar si ciertos alimentos, como el azúcar, o los colorantes, sabores y conservantes artificiales que se encuentran en los alimentos procesados contribuyen a los síntomas del TDAH. Aunque no se ha encontrado ninguna conexión concreta, comer bien sigue siendo una buena idea.
Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en pescados como el salmón y el atún, son buenos para el cerebro. Ayudan a transmitir la dopamina y la serotonina, dos sustancias químicas que el cuerpo produce y que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y mantenerlo uniforme.
Algunas personas con TDAH no tienen suficientes vitaminas B2, B6 y B9. Aunque no está claro si el bajo nivel de vitaminas se debe al TDAH, podría haber una relación. Los niveles bajos de vitamina B6 pueden causar depresión y confusión, entre otras cosas. Si el cuerpo carece de vitamina B2, también conocida como riboflavina, es posible que no absorba suficiente vitamina B6. Y la vitamina B9, o folato, desempeña un papel fundamental en el desarrollo del cerebro de los niños. El folato también puede ayudar a tratar la depresión.
El alcohol y el tabaco pueden provocar una deficiencia de vitamina B, así que considera evitarlos si tienes TDAH y te preocupan los cambios de humor.
Y aunque el café o el té pueden ayudarte a sentirte más alerta, son estimulantes. Demasiada cafeína puede ponerte nervioso, malhumorado e inquieto, lo que no te ayudará con los cambios de humor.
4. Duerme. Si tienes TDAH, puede resultarte difícil dormir. Durante los periodos de subidas emocionales, es posible que no sientas que necesitas dormir. Y durante los bajones, puede resultarle difícil conciliar el sueño. Además, si estás tomando estimulantes recetados para tratar tu TDAH, éstos pueden provocar insomnio.
Pero sentirse cansado o sin fuerzas puede hacer que te sientas irritado. Intenta establecer un horario de sueño y cúmplelo.
Además, si tienes apnea del sueño, acude a un médico para intentar solucionar el problema. Los síntomas de la apnea del sueño en los adultos pueden parecerse al TDAH.
5. Establezca un horario. Seguir una rutina diaria puede aliviar los síntomas del TDAH, incluidos los cambios de humor. Guarde las llaves en el mismo lugar, despiértese y acuéstese a la misma hora cada día, y anote las reuniones o eventos en un calendario para ayudarle a llevar un control.
6. Salir al exterior. Pasar tiempo en la naturaleza puede aliviar los síntomas del TDAH. Tal vez sea porque salir al aire libre hace que te muevas, ya sea caminando, haciendo senderismo o montando en bicicleta. Además, estar al aire libre entre paisajes verdes reduce el estrés y facilita la atención.
7. Haz que tu hiperconcentración trabaje para ti. Aunque el TDAH suele dificultar la concentración o la atención, a veces ocurre lo contrario. Las personas con TDAH pueden estar hiperconcentradas en algo que les interesa o que es importante para ellos. Intenta encontrar las áreas en las que tu hiperconcentración se activa. Quizá sean las matemáticas, la música o la ingeniería. Convertirse en un experto en esa área puede aumentar la autoestima y mantener los impulsos bajo control, lo que puede ayudar a mantener tu estado de ánimo.
8. Utiliza el humor. Como dice el refrán, a veces la risa es la mejor medicina. Tener sentido del humor sobre tu TDAH puede ayudarte a controlarlo. Una pequeña risa o una gran carcajada pueden combatir los pensamientos negativos. Además, el humor puede ayudarte a mantener las cosas en perspectiva. Reírte de las cosas pequeñas significa que no reaccionarás de forma exagerada.