Conozca los consejos para el cuidado de las patas de su perro.
Las almohadillas, formadas por grasas y fibras elásticas, ayudan a amortiguar las articulaciones y los huesos de los perros contra los golpes, protegen los tejidos dentro de la pata y permiten que el perro se mueva con comodidad.
Las almohadillas también ayudan a los perros a distinguir el tipo de superficie que pisan y a regular su temperatura corporal.
Cómo cuidar las patas de su perro
Revise las patas con regularidad. Objetos extraños como guijarros, hierbas, espinas y trozos de vidrio pueden alojarse en las patas. Procura revisar las patas de tu perro con regularidad, sobre todo después de estar al aire libre. Utiliza unas pinzas para retirar con cuidado cualquier resto.
Límpialas con regularidad. Limpie o lave las patas de su perro en cuanto llegue del exterior. En invierno, esto eliminará los productos de deshielo o el hielo que se haya quedado pegado. La nieve se convierte en bolas de hielo que se atascan entre las almohadillas de las patas. Un paño empapado en agua caliente y un suave masaje pueden ayudar a aflojar el hielo.
Alergias. Algunos perros pueden tener alergias de contacto a ciertos tipos de hierba. Los perros también pueden tener alergias estacionales al polen y a los árboles, que pueden provocar la hinchazón de las patas. Mantener las patas limpias ayuda a evitarlo.
Lamido intenso. Los perros se lamen ocasionalmente las patas como parte de su aseo personal. Pero si el lamido es intenso y constante, puede haber problemas de salud subyacentes. Por ejemplo, lesiones y dolor, alergias, dermatitis o parásitos como piojos o pulgas.
Algunos perros pueden incluso lamerse las patas cuando el dolor está en otra parte de su cuerpo. A veces el lamido puede ser un problema de comportamiento... como ansiedad o comportamiento obsesivo compulsivo. No espere demasiado para acudir al veterinario. La humedad del lamido frecuente podría provocar una infección bacteriana o por hongos.
Recorte. Las patas de los perros deben ser cepilladas con regularidad. Las uñas largas pueden herir a su perro e interferir en su paseo. Las uñas de su perro no deben tocar el suelo cuando está en una superficie plana.
La frecuencia del corte depende de la raza y de la actividad de su perro. En general, las uñas deben cortarse mensualmente.
Hidratación. Si las patas de su perro se secan demasiado, pueden agrietarse y sangrar. Utiliza sólo cremas hidratantes para perros. Las destinadas a los humanos pueden ablandar demasiado sus almohadillas.
Primeros auxilios. Si las patas de tu perro tienen un corte o una herida leve, límpialas con una solución antibacteriana, aplica una crema antibacteriana y envuélvelas con un vendaje ligero. Los cortes más profundos deben ser examinados por un veterinario. Podrían indicar un problema mayor, como un corte en el tendón.
Facilite el ejercicio. Los perros necesitan adaptarse a nuevas actividades, por lo que hay que empezar con facilidad un nuevo programa de ejercicios con su perro. Al igual que las personas, los perros también pueden sufrir lesiones al correr. Correr por el asfalto y otras superficies duras supone un esfuerzo para las patas de los perros.
Cuidado de las patas en verano. Es importante recordar que la acera y el asfalto pueden estar peligrosamente calientes para las patas de su perro. Si hace demasiado calor para los pies descalzos, hace demasiado calor para las patas. Intente pasear a su perro por la mañana o por la tarde, cuando hace calor. Si es posible, camine sobre la hierba.
Si sus patas se queman, acuda al veterinario. Mientras tanto, enfría sus patas bajo el grifo y véndalas.
Cuidado de las patas en invierno. El aire seco y frío del invierno puede provocar grietas en las patas. La piel expuesta de las almohadillas de las patas también corre el riesgo de congelarse. Los escarpines para perros pueden parecer una tontería, pero son estupendos para proteger las patas del hielo, la nieve, la sal y los productos químicos de deshielo.
Muchos de los productos descongelantes más habituales utilizan cloruro de calcio y cloruro de sodio, que pueden dañar las patas y provocar ampollas y llagas. Algunos de estos productos químicos son tóxicos si su perro los lame... Asegúrese de que los escarpines de su perro se ajustan bien. Deben permanecer en su sitio, pero no deben apretar tanto que cambien la forma de caminar de tu perro.
Si tu perro no quiere llevar escarpines, prueba a aplicarle vaselina o un bálsamo para patas. Son buenas barreras contra la sal. No te olvides de limpiarle las patas después de estar al aire libre, incluso después de paseos cortos.
Prevenir problemas. Para evitar lesiones en las patas, compruebe las zonas por las que pasea y juega su perro para asegurarse de que están libres de residuos. Cuando saque a su perro a pasear, evite los cristales rotos, los trozos de metal y otros peligros. Si no es un lugar por el que quiera ir descalzo, no pasee a su perro por él.