médico explica la prevención de la diverticulitis mediante la dieta, el ejercicio y otros consejos.
La mejor manera de prevenir la diverticulitis es modificar la dieta y el estilo de vida.
Aquí tienes algunos consejos:
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Come más fibra
añadiendo a su dieta panes integrales, avena, cereales de salvado, frutas frescas fibrosas y verduras. Sin embargo, tenga cuidado de añadir fibra gradualmente. Un cambio repentino a una dieta rica en fibra puede provocar hinchazón y gases.
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Aumentar el volumen de la dieta
añadiendo un preparado de venta libre que contenga psilio, derivado de la planta Plantago psyllium. También puedes probar con semillas de psilio molidas: Una vez al día, añade 1 cucharadita de semillas de psilio molidas sobre cualquier líquido frío y bébelo a los pocos minutos de prepararlo, antes de que la mezcla se gelifique.
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Bebe mucho líquido
(al menos ocho vasos de agua de 8 onzas al día) si aumenta su consumo de fibra.
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Evita los alimentos refinados
, como la harina blanca, el arroz blanco y otros alimentos procesados.
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Prevenir
estreñimiento
probando con ablandadores de heces de venta libre. Sin embargo, no utilices supositorios o laxantes para el estreñimiento a largo plazo sin consultar a tu médico. Las ciruelas pasas, el zumo de ciruelas y las semillas de psilio son buenos laxantes naturales. En las tiendas de alimentos saludables se pueden encontrar tés especialmente formulados para combatir el estreñimiento, pero algunos pueden ser muy fuertes, así que utilícelos sólo según las indicaciones. Evite los productos que contengan sen (Cassia senna), que es un laxante a base de hierbas especialmente fuerte y puede crear hábito. Además, el sen puede provocar manchas en el revestimiento del colon, lo que puede dar lugar a una enfermedad llamada melanosis coli. El polietilenglicol (MiraLax) es un laxante útil para el estreñimiento a corto plazo. Para el estreñimiento de larga duración existen medicamentos de prescripción, como el lubiproston (Amitiza). Hable con su médico sobre estos medicamentos.
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Hacer ejercicio con regularidad
. El ejercicio puede ayudar a que los músculos del intestino conserven su tono, lo que favorece la regularidad de las deposiciones. Si tiene la necesidad de defecar, no la retrase ni la ignore.