Enfermedad diverticular y hemorragia: Causas, síntomas y tratamientos

Lea sobre los tres tipos de enfermedad diverticular, incluyendo la diverticulosis, la diverticulitis y la hemorragia diverticular.

Diverticulosis

La diverticulosis es la formación de numerosas bolsas diminutas, o divertículos, en el revestimiento del intestino. Los divertículos, que pueden ser del tamaño de un guisante o mucho más grandes, se forman por el aumento de la presión que ejercen los gases, los desechos o los líquidos sobre puntos debilitados de las paredes intestinales. Los divertículos pueden formarse al hacer un esfuerzo durante la defecación, como en el caso del estreñimiento. Son más frecuentes en la parte inferior del intestino grueso (llamada colon sigmoide).

La diverticulosis es muy común y se presenta en el 10% de las personas mayores de 40 años y en el 50% de las personas mayores de 60 años. La mayoría de las personas no presentan ningún síntoma o muy pocos a causa de los divertículos.

Pueden producirse complicaciones en un 20% de las personas con diverticulosis. Una de estas complicaciones es la hemorragia rectal, llamada hemorragia diverticular, y otra es la infección diverticular, llamada diverticulitis.

Hemorragia diverticular

La hemorragia diverticular se produce con la lesión crónica de los pequeños vasos sanguíneos que están junto a los divertículos.

Diverticulitis

La diverticulitis se produce cuando hay inflamación e infección en uno o varios divertículos. Esto suele ocurrir cuando los excrementos se obstruyen con residuos, lo que permite que se acumulen bacterias, causando una infección.

Cuáles son los síntomas de la diverticulosis?

La diverticulosis no causa ningún síntoma molesto.

Cuáles son los síntomas de la diverticulitis?

La diverticulitis, infección e inflamación de los divertículos, puede aparecer de forma repentina y sin previo aviso.

Los síntomas de la diverticulitis pueden ser:

  • Diarrea y/o estreñimiento

  • Calambres dolorosos o sensibilidad en la parte baja del abdomen

  • Escalofríos o fiebre

Cómo se diagnostica la diverticulosis?

Dado que las personas con diverticulosis no presentan ningún síntoma, suele detectarse a través de pruebas solicitadas por un motivo no relacionado. Suelen incluir un enema de bario, una sigmoidoscopia y una colonoscopia.

Cómo se diagnostica la diverticulitis?

Si tiene síntomas de diverticulitis, es importante que acuda a su médico.

Su médico le hará preguntas sobre su historial médico (como los hábitos intestinales, los síntomas, la dieta y los medicamentos actuales) y le hará un examen físico, que posiblemente incluya un examen abdominal.

Es posible que se soliciten una o varias pruebas diagnósticas. Las pruebas suelen incluir análisis de sangre y una tomografía computarizada.

En el caso de personas con una hemorragia rectal rápida y abundante, el médico puede solicitar una colonoscopia para localizar el origen de la hemorragia.

Cómo se trata la diverticulosis?

Las personas que tienen diverticulosis sin síntomas ni complicaciones no necesitan un tratamiento específico, sin embargo, es importante adoptar una dieta rica en fibra para evitar que se sigan formando divertículos.

No se deben utilizar laxantes para tratar la diverticulosis y también se deben evitar los enemas o utilizarlos con poca frecuencia.

Cuáles son las complicaciones de la diverticulitis?

Como consecuencia de la diverticulitis pueden producirse complicaciones graves. La mayoría de ellas son el resultado del desarrollo de un desgarro o perforación de la pared intestinal. Si esto ocurre, el material de desecho intestinal puede salir de los intestinos y llegar a la cavidad abdominal circundante causando los siguientes problemas:

  • Peritonitis (una infección dolorosa de la cavidad abdominal)

  • Abscesos (infecciones "amuralladas" en el abdomen)

  • Obstrucción (bloqueos del intestino)

Si hay un absceso, el médico tendrá que drenar el líquido introduciendo una aguja en la zona infectada. A veces es necesario intervenir quirúrgicamente para limpiar el absceso y extirpar parte del colon. Si la infección se extiende a la cavidad abdominal (peritonitis), es necesario operar para limpiar la cavidad y extirpar la parte dañada del colon. Sin el tratamiento adecuado, la peritonitis puede ser mortal.

La infección puede provocar la cicatrización del colon, y el tejido cicatricial puede causar una obstrucción parcial o total. Una obstrucción parcial no requiere una intervención quirúrgica de urgencia. Sin embargo, en caso de obstrucción completa es necesario intervenir quirúrgicamente.

Otra complicación de la diverticulitis es la formación de una fístula. Una fístula es una conexión anormal entre dos órganos, o entre un órgano y la piel. Un tipo común de fístula es la que se produce entre la vejiga y el colon. Esto requiere una intervención quirúrgica para extirpar la fístula y la parte afectada del colon.

Cómo se puede prevenir la diverticulosis?

Para prevenir la enfermedad diverticular o reducir las complicaciones derivadas de ella, mantenga buenos hábitos intestinales. Haga deposiciones regulares y evite el estreñimiento y el esfuerzo. Comer cantidades adecuadas de los tipos correctos de fibra y beber mucha agua y hacer ejercicio con regularidad ayudará a mantener los intestinos regulados.

La Asociación Dietética Americana recomienda entre 20 y 35 gramos de fibra al día. Todas las personas, independientemente de la presencia de divertículos, deberían intentar consumir esta cantidad de fibra cada día. La fibra es la parte no digerible de los alimentos vegetales. Los alimentos ricos en fibra son los panes, cereales y galletas integrales; las bayas; la fruta; las verduras, como el brócoli, la col, las espinacas, las zanahorias, los espárragos, la calabaza y las judías; el arroz integral; los productos de salvado; y los guisantes y judías secas cocidas, entre otros alimentos.

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