El médico ofrece una visión general de las enfermedades intestinales que afectan a los niños, desde la colitis ulcerosa hasta la enfermedad celíaca.
Estas afecciones tienen causas diferentes, pero comparten muchos de los mismos síntomas:
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Náuseas
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Dolor de estómago
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Diarrea
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Vómitos
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Deshidratación (por la diarrea y los vómitos)
Si tu hijo tiene estos síntomas con frecuencia, el primer paso es acudir al médico. Obtener un diagnóstico le ayudará a saber cómo hacer que su hijo se sienta mejor.
Estos son algunos de los trastornos digestivos graves más comunes en los niños.
Trastornos gastrointestinales eosinofílicos (EGID)
Los EGID -el más común de ellos se denomina esofagitis eosinofílica- son trastornos derivados de la presencia de un exceso de glóbulos blancos en el tubo digestivo del niño. Esto provoca inflamación e hinchazón, lo que puede provocar dolor y malestar. También pueden tener problemas para tragar.
No hay cura para los EGID, pero los medicamentos como los esteroides pueden reducir el número de glóbulos blancos en el intestino y aliviar los síntomas. El médico puede sugerir que se supriman ciertos alimentos que podrían estar causando reacciones alérgicas, o bien otras dietas especiales. Un caso grave puede requerir el uso de una sonda de alimentación.
Enfermedad celíaca
Los niños con enfermedad celíaca... tienen una reacción grave cuando comen gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Este trastorno puede dañar el intestino delgado e impedir que el cuerpo de tu hijo absorba los nutrientes de sus alimentos.
Seguir una dieta sin gluten es el único tratamiento para la enfermedad celíaca. Es probable que detenga el daño en el intestino y ayude a curar el que ya se haya producido.
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
La EII suele darse en niños mayores o adolescentes. Incluye dos grandes trastornos digestivos:
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La colitis ulcerosa, que provoca una inflamación en el colon
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Enfermedad de Crohn, que puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo
Las cacas sanguinolentas o acuosas y el dolor de barriga son síntomas comunes de ambas. Las EII también pueden ralentizar el crecimiento de tu hijo o retrasar la pubertad. Tanto la colitis ulcerosa... como la enfermedad de Crohn pueden provocar dolor en las articulaciones, ojos irritados, cálculos renales, enfermedades hepáticas y huesos débiles o frágiles.
El objetivo del tratamiento de la EII es hacer que los síntomas desaparezcan durante el mayor tiempo posible. El médico puede prescribir cambios en la dieta y medicamentos. Si los síntomas de la colitis ulcerosa son graves, su hijo puede necesitar atención hospitalaria o cirugía.
Intususcepción
Esta obstrucción intestinal se produce cuando una parte del intestino se pliega sobre otra. Es más frecuente en los niños pequeños.
La intususcepción provoca dolor, hinchazón y fatiga repentina, e incluso puede desgarrar los intestinos. Puede ocurrir en cualquier parte del intestino... La causa es desconocida.
El tratamiento suele comenzar con el uso de un enema de líquido o de aire para tratar de empujar el intestino hacia atrás. Esto no requiere cirugía y suele funcionar. Si no lo hace, su hijo probablemente necesitará cirugía.
Vólvulo
Esta emergencia médica se produce cuando el intestino de tu hijo se retuerce sobre sí mismo, bloqueando el flujo de residuos. En algunos casos, también se corta el suministro de sangre. Requiere una intervención quirúrgica para solucionarlo, pero la mayoría de los niños tienen un crecimiento y una salud normales después.
Síndrome del intestino corto
Con esta enfermedad, el niño no tiene suficiente intestino para absorber bien los nutrientes y los líquidos. Algunos niños nacen con secciones faltantes; otros han sido operados para extirpar parte del intestino. Otras causas del síndrome del intestino corto son:
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Enfermedad de Crohn
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Intususcepción
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Un vaso sanguíneo obstruido, que puede ralentizar el flujo de sangre al intestino
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Lesión en el intestino
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Cáncer
La diarrea suele ser el síntoma más común. El síndrome del intestino corto puede provocar problemas como desnutrición, deshidratación, cálculos renales y una severa dermatitis del pañal.
Un cambio de dieta y a veces la alimentación por vía intravenosa o por sonda pueden ayudar a tratarlo. Los medicamentos pueden aliviar los síntomas y ralentizar el paso de los alimentos por el sistema digestivo del niño, de modo que los nutrientes se absorben mejor. A veces es necesario recurrir a la cirugía.