¿Problemas para tragar? ¿Dolor en el pecho? La culpa puede ser de una rara afección llamada acalasia.
La acalasia se produce cuando los procesos que trasladan los alimentos al estómago no funcionan como deberían. Para que los alimentos y los líquidos pasen de la boca al estómago, tienen que ocurrir dos cosas después de tragar. En primer lugar, el esófago, el conducto que lleva los alimentos al estómago, tiene que hacerlos avanzar apretándose y relajándose. Una vez que la comida llega al estómago, un pequeño colgajo muscular o válvula en la parte inferior del esófago debe abrirse para dejar que la comida se vacíe en el estómago...
Si tiene acalasia, ninguno de estos procesos funciona bien. El esófago no puede empujar la comida hacia abajo. Además, la válvula no se abre completamente. Esto hace que los alimentos queden atrapados en la base del esófago, como un fregadero obstruido, y vuelvan a la boca.
La acalasia es poco frecuente. Aproximadamente 1 de cada 100.000 personas la padecen. Puede tardar años en desarrollarse, y algunas personas ignoran los síntomas durante años antes de acudir al médico. Aunque la afección no se puede curar, el tratamiento le ayudará a vivir con ella.
Causas de la acalasia
Los expertos no están seguros de por qué se produce la acalasia. Pero las posibles causas son:?
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Se transmite de tus padres (genética)
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Problemas autoinmunes
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Una infección viral
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Una pérdida de la función nerviosa (neurodegenerativa)
Factores de riesgo de la acalasia
Personas de todas las razas pueden padecer acalasia. Se encuentra por igual en hombres y mujeres. Se da principalmente en personas de 30 a 60 años, aunque a veces la tienen los niños. La acalasia se observa a veces en personas con síndrome de Down.
Síntomas de la acalasia
El mayor síntoma de la acalasia es la dificultad para tragar líquidos y alimentos sólidos.
Las personas con esta afección también pueden tener:
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Dolor en el pecho, especialmente después de comer.
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La comida vuelve a subir a la garganta
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Acidez de estómago y eructos
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Pérdida de peso
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Tos nocturna
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Vómitos
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Neumonía por inhalación de alimentos en los pulmones
Comer en las 4 horas siguientes a acostarse puede empeorar los síntomas. Los alimentos como la carne y el pan también pueden causar problemas.
Diagnóstico de la acalasia
Dado que los síntomas de la acalasia son muy parecidos a los de la acidez estomacal, es posible que su médico le trate primero la acidez estomacal. Si no funciona, probablemente le hará una prueba de acalasia.
Es posible que le examine la garganta con un instrumento especial llamado endoscopio. Tiene una pequeña cámara conectada a un tubo largo para que el médico pueda ver el esófago.
La prueba de deglución de bario es una prueba de detección común para la acalasia. El médico pasa un tubo fino por la garganta para comprobar la fuerza de los músculos del esófago mientras usted bebe sorbos de agua. También mide el funcionamiento de la válvula del estómago.
Tratamiento de la acalasia
Cirugía
La cirugía es el tratamiento de la acalasia que más éxito tiene. Con la cirugía, la mayoría de las personas obtendrán un alivio a largo plazo de los síntomas.
El procedimiento más habitual es la miotomía de Heller. La mayoría de las veces se realiza con un visor con cámara y luz, además de otros instrumentos. El médico realiza varios cortes diminutos en el abdomen y utiliza los instrumentos quirúrgicos para llegar a la zona que debe intervenir. El objetivo de la operación es abrir parte del esófago inferior para facilitar la deglución. Suele tener mucho éxito.
Otra opción quirúrgica es la llamada miotomía endoscópica peroral, o POEM. Con este procedimiento, los médicos no tienen que cortar fuera del cuerpo. En su lugar, el médico introduce un endoscopio (una pequeña herramienta con una cámara en el extremo) en la boca y en la garganta. Una vez que ven el interior, hacen un pequeño corte en el revestimiento interno del esófago. Hacen un túnel a través de él para llegar al músculo interno de la parte inferior del esófago, donde hacen otro corte. Esto ayuda a facilitar la deglución.
Ambas cirugías suelen tener éxito. Pero pueden provocar reflujo ácido en algunas personas que se someten a ellas.
Su médico le explicará qué procedimiento puede ser el mejor para usted.
Otros tratamientos
Es posible que no necesite cirugía para la acalasia. Hay cosas que pueden ayudar, pero no suelen funcionar tan bien. Y es posible que tenga que someterse a varios procedimientos.
Algunas opciones son:
Inyecciones de medicamentos para relajar los músculos: el médico inyecta Botox (toxina botulínica) en los músculos tensos del esófago. Esto ayuda a relajar los músculos temporalmente para que pueda tragar con normalidad.
Estiramiento del esófago (dilatación neumática): el médico introduce un globo en la válvula entre el esófago y el estómago y lo infla para estirar los músculos tensos. Es posible que haya que repetir este procedimiento varias veces antes de que funcione.
Dos clases de fármacos, los nitratos y los bloqueadores de los canales de calcio, tienen efectos relajantes del músculo del EEI. Estos fármacos pueden reducir los síntomas en las personas con acalasia.
El médico también puede inyectar un tipo de fármaco en el esófago que ayuda a que la comida baje mejor. Pero sólo dura de 6 meses a un año.
El mejor tratamiento para usted depende de muchas cosas diferentes. Tu médico puede ayudarte a decidir lo que necesitas.
Vivir con acalasia
No existe una dieta especial para esta afección, pero puede descubrir por sí mismo qué alimentos pasan más fácilmente por su esófago.
Beber más agua con las comidas puede ayudar. A veces, las bebidas carbonatadas, como los refrescos de cola, también ayudan. La carbonatación parece ayudar a empujar los alimentos a través del esófago.
Si la acalasia es grave, una dieta líquida puede ser la mejor opción durante un tiempo. Si no ingieres alimentos sólidos, habla con tu médico para que te proporcione los nutrientes adecuados. Si pierdes mucho peso, díselo a tu médico porque podría significar que estás desnutrido.
Algunas personas con acalasia corren el riesgo de padecer cáncer de esófago. Por este motivo, es muy importante que acuda regularmente al médico.