La colangitis biliar primaria no suele presentar síntomas al principio. Su médico utilizará análisis de sangre y pruebas de imagen para ayudar a diagnosticar la enfermedad.
Otras veces, puede tener síntomas, por lo que su médico puede solicitar pruebas. Es posible que se sienta cansado, o que le pique la piel, tenga los ojos secos o la boca seca. A medida que la enfermedad se agrava, también puede tener otros signos, como:
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Piel y ojos amarillos
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Dolor e hinchazón en el abdomen
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Dolor articular, óseo o muscular
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Piel oscurecida
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Pies o tobillos hinchados
Si su médico cree que puede tener CBP, le hará un examen físico y le preguntará por sus antecedentes familiares. Aunque la enfermedad no se transmite directamente de padres a hijos, parece haber algún tipo de vínculo familiar.
Probablemente le pedirán algunas pruebas. Pueden ser análisis de sangre, pruebas de imagen y quizás una biopsia de hígado.
Análisis de sangre
Su médico querrá hacer pruebas de la función hepática para ver cómo está funcionando el órgano. Comprueban los niveles de ciertas enzimas que muestran si tiene una enfermedad hepática.
Las pruebas también ayudan a detectar daños en los conductos que transportan la bilis desde el hígado. Este líquido es fundamental para la digestión, ya que ayuda al organismo a absorber las grasas, el colesterol y otros fluidos que no necesita. Cuando los conductos biliares están dañados, como ocurre en la CBP, esas sustancias se quedan en el hígado y el órgano no funciona como debería.
El médico también le hará un análisis de sangre para comprobar la presencia de unos anticuerpos antimitocondriales o AMA. Las personas con CBP casi siempre los tienen. Si no tiene CBP, no tendrá AMA.
Otras pruebas
Es posible que su médico también quiera examinar de cerca su hígado, sus conductos biliares y el área circundante. Las pruebas pueden incluir:
Ecografía: Esta prueba utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para comprobar si el hígado y los conductos biliares están dañados.
CPRM (colangiopancreatografía por resonancia magnética): es una resonancia magnética especializada que crea imágenes detalladas de sus órganos y conductos biliares.
TAC: Este tipo especial de radiografía también puede detectar problemas en el hígado y sus alrededores.
CPRE: Un procedimiento llamado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) permite al médico ver los conductos biliares y pancreáticos. Le darán un medicamento para que se duerma. El médico le introducirá en la boca un pequeño tubo flexible con una luz y una cámara en el extremo. Se desliza por su cuerpo hasta los conductos. A continuación, el médico inyectará un tinte en la zona y tomará radiografías para detectar problemas. La CPRE puede utilizarse para reparar ciertos problemas como una obstrucción de los conductos.
Biopsia de hígado
Su médico puede extraer una pequeña muestra de tejido hepático con una aguja y enviarla al laboratorio. Esta prueba suele realizarse en un hospital o centro médico, para que pueda recibir medicamentos que le adormezcan y controlen el dolor. La muestra se enviará al laboratorio, donde un médico la examinará al microscopio. No todo el mundo necesita esta prueba. Es posible que le hagan una si su análisis de sangre AMA es negativo pero tiene otros signos de CBP.