La gastroparesia es una afección en la que los alimentos permanecen en el estómago durante más tiempo del debido. Aprenda más sobre las causas de la gastroparesia, los síntomas, las complicaciones, el diagnóstico, el tratamiento y los cambios en la dieta.
La gastroparesia es una enfermedad en la que los alimentos permanecen en el estómago más tiempo del que deberían. Es posible que escuche a su médico llamarla vaciado gástrico retardado.
Síntomas de la gastroparesia
Puede tener:
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Acidez o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
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Malestar estomacal
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Vomitar alimentos no digeridos
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Una sensación de saciedad rápida al comer
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Hinchazón
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Falta de apetito y pérdida de peso
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Problemas para controlar el azúcar en la sangre
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Dolor de vientre
Causas y factores de riesgo de la gastroparesia
En la mayoría de las personas, los médicos no pueden determinar qué ha provocado la gastroparesia. Suele afectar más a las mujeres que a los hombres.
La diabetes es la causa más común conocida de la gastroparesia. Puede dañar los nervios -incluido el nervio vago, que regula el sistema digestivo- y ciertas células del estómago.
Otras causas de gastroparesia son:
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Lesión del nervio vago a causa de una intervención quirúrgica
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Una falta de hormona tiroidea (hipotiroidismo)
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Infecciones víricas del estómago (gastroenteritis)
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Medicamentos como los narcóticos y algunos antidepresivos
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Enfermedad de Parkinson
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Esclerosis múltiple
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Afecciones raras como la amiloidosis (depósitos de fibras proteicas en tejidos y órganos) y la esclerodermia (un trastorno del tejido conectivo que afecta a la piel, los vasos sanguíneos, los músculos del esqueleto y los órganos internos)
Complicaciones de la gastroparesia
Pueden ocurrir problemas:
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Cuando no puedes retener los líquidos y puedes deshidratarte
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Si tu cuerpo no puede obtener los nutrientes que necesita, puedes sufrir desnutrición.
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Si los alimentos permanecen demasiado tiempo en tu estómago y fermentan, lo que puede provocar la proliferación de bacterias
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Cuando los alimentos se endurecen formando un bulto sólido llamado bezoar. Esto puede bloquear el paso de los alimentos al intestino delgado.
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Si tiene diabetes. Sus niveles de azúcar en la sangre pueden aumentar cuando los alimentos finalmente salen del estómago y entran en el intestino delgado. La gastroparesia dificulta el control de su azúcar en sangre.
Diagnóstico de la gastroparesia
Su médico le preguntará sobre sus síntomas y su historial médico. También le harán un examen físico. Pueden solicitar pruebas que incluyan:
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Gammagrafía de vaciado gástrico con radioisótopos (gammagrafía gástrica). Su médico le dará alimentos que contienen una cantidad muy pequeña de algo radiactivo. A continuación, usted se acuesta bajo una máquina de escaneo. Si más del 10% de la comida sigue en su estómago 4 horas después de comer, tiene gastroparesia.
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Análisis de sangre. Estos pueden detectar deshidratación, desnutrición, infección o problemas de azúcar en la sangre.
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Radiografía de bario. Beberá un líquido (bario), que recubre el esófago, el estómago y el intestino delgado y se muestra en una radiografía. Esto también se conoce como serie gastrointestinal superior o ingestión de bario.
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Pruebas de vaciado gástrico del aliento (13C-GEBT). Se trata de una prueba no radiactiva que mide la rapidez con la que se vacía el estómago después de ingerir una comida a la que se ha añadido un elemento químico llamado isótopo 13C.
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Manometría gástrica. El médico le pasa un tubo fino por la boca hasta el estómago para comprobar la actividad eléctrica y muscular, y averiguar la rapidez de su digestión.
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Electrogastrografía. Mide la actividad eléctrica del estómago mediante electrodos en la piel.
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La píldora inteligente. Te tragas un minúsculo dispositivo electrónico que envía información sobre la velocidad a la que se desplaza a través de tu sistema digestivo.
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Ecografía. Esta prueba de imagen utiliza ondas sonoras para crear imágenes de sus órganos. Su médico puede utilizarla para descartar otras enfermedades.
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Endoscopia superior. El médico pasa un tubo fino llamado endoscopio por el esófago para observar el revestimiento del estómago.
Tratamiento de la gastroparesia
Dependiendo de la causa, la gastroparesia puede ser crónica, lo que significa que dura mucho tiempo. Puedes tomar medidas para manejarla y controlarla.
Cambios en la dieta para la gastroparesia
Cambiar los hábitos alimentarios es una de las mejores maneras de controlar los síntomas de la gastroparesia. Puede intentar comer seis comidas pequeñas cada día en lugar de tres más grandes. De este modo, tendrá menos comida en el estómago y no se sentirá tan lleno.
Tome más líquidos y alimentos con pocos residuos, como puré de manzana en lugar de manzanas enteras. Beba mucha agua y líquidos como caldos bajos en grasa, sopas, zumos y bebidas deportivas. Evita los alimentos ricos en grasa, que pueden ralentizar la digestión, y los alimentos ricos en fibra, que son más difíciles de digerir.
Asegúrate de que recibes la nutrición adecuada. Tu médico puede enviarte a un dietista que te ayude a encontrar alimentos que te gusten y sean fáciles de digerir.
No te acuestes durante dos horas después de comer. La gravedad puede ayudar a la digestión y evitar que los alimentos o el ácido se desplacen a la garganta. El ejercicio suave, como caminar, puede ayudarle a sentirse mejor.
Medicamentos para la gastroparesia
Su médico podría darle medicamentos que incluyan:
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Metoclopramida (Reglan): Este medicamento se toma antes de comer. Hace que los músculos del estómago se contraigan y muevan la comida. También ayuda con el malestar estomacal y los vómitos. Los efectos secundarios incluyen diarrea, somnolencia, ansiedad y, rara vez, un trastorno neurológico grave.
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Eritromicina: Este antibiótico también provoca contracciones estomacales y ayuda a expulsar los alimentos. Los efectos secundarios son la diarrea y el crecimiento de bacterias resistentes si lo tomas durante mucho tiempo.
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Antieméticos: Estos medicamentos ayudan a controlar las náuseas.
Otros tratamientos para la gastroparesia
Si tiene diabetes, el control de sus niveles de azúcar en sangre evitará que tenga problemas graves.
Es posible que tu médico tenga que ponerte una sonda de alimentación o de yeyunostomía. Se la colocan a través del vientre y en el intestino delgado. Para alimentarse, usted introducirá los nutrientes en la sonda y éstos irán directamente al intestino delgado. De este modo, se saltan el estómago y llegan al torrente sanguíneo más rápidamente.
El médico también puede inyectar toxina botulínica (como Botox) en el píloro, la válvula que va del estómago al intestino delgado. Esto relaja la válvula, manteniéndola abierta durante más tiempo para que el estómago pueda vaciarse.
La estimulación eléctrica utiliza electrodos fijados a la pared del estómago para desencadenar contracciones estomacales.
En un procedimiento denominado piloromiotomía peroral (POP), el médico utiliza un endoscopio para cortar la válvula del píloro y facilitar el vaciado del estómago.
Aunque la cirugía puede provocar a veces gastroparesia, los pacientes con obesidad y diabetes pueden someterse a una cirugía de bypass gástrico. El médico crea una pequeña bolsa a partir de la parte superior del estómago y la une al extremo inferior del intestino delgado. Esto limita la cantidad de comida que puede ingerir.
Si su caso es grave, puede necesitar también nutrición intravenosa o parenteral, en la que los nutrientes van directamente al torrente sanguíneo a través de un catéter en una vena del pecho. Los médicos suelen utilizarla sólo durante un corto periodo de tiempo.
