Colecistitis (infección de la vesícula biliar): Síntomas, causas y tratamiento

Si tiene náuseas y dolor, puede que no sea un malestar estomacal. Aprenda qué es la colecistitis, qué tiene que ver con la vesícula biliar y cómo se trata.

La colecistitis es una inflamación e irritación de la vesícula biliar, un pequeño órgano situado en el lado derecho del vientre, cerca del hígado.

La función de la vesícula es retener un jugo digestivo llamado bilis. Libera la bilis en el intestino delgado cuando el cuerpo la necesita para descomponer las grasas. Pero si el camino hacia el intestino delgado está bloqueado, la bilis queda atrapada. Esa retención puede irritar su vesícula biliar. Así es como se produce la colecistitis.

Las náuseas y los vómitos son síntomas comunes. Suelen aparecer después de una comida copiosa o especialmente grasa.

Es fácil confundir la colecistitis con otros problemas de salud, pero otro signo revelador es el dolor intenso: en el vientre, en la espalda o bajo el omóplato derecho.

Si no se acude al médico y se recibe tratamiento, la colecistitis puede dar lugar a peligrosas infecciones o convertirse en una enfermedad de larga duración. La solución más común es la cirugía para extirpar la vesícula biliar.

Síntomas de la colecistitis

La colecistitis puede simular otros problemas de salud, por lo que tendrá que acudir a un médico para que le diagnostique.

Puede sentir un dolor agudo y repentino en la parte superior derecha del vientre. También puede sentir dolor en la espalda o debajo del omóplato derecho. Las respiraciones profundas pueden empeorar el dolor. Algunos otros síntomas a los que hay que prestar atención son:

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Fiebre

  • Hinchazón

  • Piel u ojos amarillos (ictericia)

  • Deposiciones sueltas y de color claro

Los síntomas pueden empeorar después de una comida rica en grasas. Si no puedes ponerte cómodo o quedarte sentado porque el dolor es muy fuerte, acude a un servicio de urgencias.

Causas de la colecistitis

La razón habitual por la que la bilis se acumula es que los cálculos biliares -grumos de bilis convertidos en sólidos- bloquean el camino hacia el intestino delgado. Los cálculos biliares son comunes. Entre el 10% y el 20% de los estadounidenses los tienen. Aproximadamente la mitad de las personas con cálculos biliares padecerán colecistitis.

Pero los cálculos biliares no son el único problema que puede causar esta afección. Otros incluyen:

  • El lodo de la vesícula biliar, un líquido espeso, se acumula en el órgano. Esto puede ocurrir si está embarazada o si ha perdido mucho peso rápidamente.

  • Los tumores bloquean la vía biliar. Un crecimiento en el páncreas o en el hígado puede impedir su drenaje.

  • Su vesícula biliar no tiene un buen suministro de sangre. Las personas con diabetes pueden tener este problema.

  • Una infección afecta a la vesícula biliar. Las bacterias pueden dañar el sistema que drena la bilis, provocando su reflujo.

La colecistitis puede aparecer de repente. Puede que oigas a un médico o enfermera llamarla un caso agudo. O puede ser un problema de larga duración. Esos casos se llaman crónicos.

Factores de riesgo de la colecistitis

Tiene una mayor probabilidad de padecer colecistitis si:

  • Es una mujer mayor de 50 años

  • Es un hombre mayor de 60 años

  • Tiene sobrepeso

  • Tienen diabetes

  • Está embarazada

O si tiene:

  • Enfermedad del corazón

  • Enfermedad renal en fase terminal

  • Hiperlipidemia (cuando la sangre tiene demasiados lípidos)

  • Ha perdido peso rápidamente

También tienes más posibilidades de padecerla si tu dieta es rica en grasas y colesterol o tu ascendencia es nativa americana, hispana o escandinava.

Diagnóstico de la colecistitis

El médico le examinará, le hará algunas preguntas sobre sus síntomas y probablemente le pedirá algunas pruebas. Deberá estar preparado para:

  • Detallar cuándo empezaron tus síntomas. Se ha sentido así antes?

  • Describa la intensidad de su dolor.

  • Hable sobre si algo mejora o empeora su dolor.

Su médico puede saber, mediante análisis de sangre, si tiene una infección y si su hígado funciona como debería. También es posible que quieran hacerte algunas pruebas de imagen. Estas pueden incluir:

  • Radiografía de su vientre, que mostrará sus órganos internos, huesos y tejidos

  • Ecografía, que mostrará tu vesícula biliar e hígado y permitirá a los médicos comprobar el flujo sanguíneo

  • La tomografía computarizada, que ofrece a los médicos una visión más detallada de los órganos, los músculos y los huesos que la que puede ofrecer una radiografía

  • Gammagrafía HIDA, que comprueba cómo se mueve la vesícula biliar y muestra si la bilis está bloqueada. Te inyectan una sustancia química y luego un escáner la rastrea mientras se mueve por tu cuerpo.

  • CTP, que utiliza un tinte inyectado en el hígado para mostrar cómo se mueve la bilis por el cuerpo

  • CPRE, que utiliza un tubo largo y flexible que se introduce en la garganta, a través del estómago y hasta el intestino delgado. Tiene una luz y una cámara en el extremo. Esta prueba también utiliza un tinte para comprobar cómo fluye la bilis a través de su sistema.

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Tratamiento de la colecistitis

Si tienes colecistitis, especialmente un caso agudo, es posible que tengas que pasar un tiempo en el hospital.

Tendrá que mantener el estómago vacío para que la vesícula pueda descansar. Probablemente reciba líquidos a través de una sonda colocada en una vena. Es posible que reciba analgésicos y, si los médicos están preocupados por una infección, un antibiótico. Una vez iniciado el tratamiento, debería empezar a sentirse mejor.

Si la causa de su problema son los cálculos biliares, los médicos pueden probar con medicamentos para disolverlos y recetarle un fármaco para evitar que se vuelvan a formar. Una dieta muy baja en grasas también puede evitar que vuelvan a aparecer.

¿Qué pasa si necesito una intervención quirúrgica?

El tratamiento más habitual es la extirpación de la vesícula biliar.

El médico puede decidir operarle de inmediato, a menos que esté demasiado enfermo. Si tiene que esperar, los médicos pueden aliviar los síntomas introduciendo un tubo a través de la piel directamente en la vesícula y drenando parte de la bilis.

La intervención quirúrgica para extirpar la vesícula, denominada colecistectomía, suele durar aproximadamente una hora y se considera de bajo riesgo.

Le pondrán anestesia general, por lo que no estará despierto ni sentirá dolor durante la intervención. El médico le hará un pequeño corte en el ombligo para ver el interior con un instrumento especial. A continuación, extraerá la vesícula a través de otro pequeño corte.

Puede llevar una vida sana sin la vesícula biliar.

Prevención de la colecistitis

Puede tomar medidas para reducir las posibilidades de padecer cálculos biliares y colecistitis. Entre ellas se encuentran:

  • Reducir el colesterol.

  • Haga ejercicio con regularidad.

  • Lleva una dieta rica en frutas, verduras y grasas saludables. Los huevos, la soja y los cacahuetes son buenas opciones.

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de padecer cálculos biliares. Perder peso puede reducir las posibilidades, pero asegúrese de hacerlo de forma saludable. Si está planeando un programa de pérdida de peso rápida, como una operación de adelgazamiento, su médico o enfermera debe vigilarle. Es posible que le recomienden píldoras de ácido biliar para prevenir los cálculos biliares mientras pierde peso.

Complicaciones de la colecistitis

Si no recibe tratamiento, su vesícula biliar puede infectarse y parte del tejido puede morir. La infección también puede extenderse a otras partes del cuerpo, como el páncreas (pancreatitis) y el revestimiento del vientre (peritonitis).

Si los conductos que transportan la bilis están muy dañados, la colecistitis puede dañar también el hígado. Podrías tener repetidos episodios de síntomas dolorosos. Con el tiempo, la vesícula biliar se reducirá y no funcionará tan bien. La afección se convertiría en un problema a largo plazo, o crónico.

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