El médico explica las distintas pruebas que se utilizan para diagnosticar los problemas de la vesícula biliar.Los problemas de la vesícula biliar se diagnostican mediante diversas pruebas. Estas pueden incluir:
Pruebas de hígado, que son análisis de sangre que pueden mostrar evidencia de la enfermedad de la vesícula biliar.
Una comprobación de los niveles de amilasa o lipasa en sangre para buscar una inflamación del páncreas. La amilasa y la lipasa son enzimas (sustancias químicas digestivas) producidas en el páncreas.
Un recuento sanguíneo completo (CBC), que analiza los niveles de diferentes tipos de células sanguíneas, como los glóbulos blancos. Un recuento alto de glóbulos blancos puede indicar una infección.
El uso de pruebas de ultrasonido que utiliza ondas de sonido para obtener imágenes y hacer una imagen de los órganos intraabdominales, incluyendo la vesícula biliar.
Una tomografía computarizada (TC) construye imágenes detalladas de rayos X de los órganos abdominales.
Una gammagrafía HIDA. En esta prueba, se inyecta al paciente un material radiactivo llamado ácido hidroxi iminodiacético (HIDA). La vesícula biliar absorbe el material radiactivo para medir la función de vaciado de la vesícula. Esta prueba también se denomina colescintigrafía.
Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM), que utiliza imágenes de resonancia magnética (IRM) para producir imágenes detalladas.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), un procedimiento en el que se introduce un tubo en la garganta del paciente, en el estómago y luego en el intestino delgado. Se inyecta un colorante y los conductos de la vesícula biliar, el hígado y el páncreas pueden verse en una radiografía.