El doctor le ofrece una mirada a la investigación actual sobre el valor de una dieta rica en fibra para reducir el riesgo de cáncer, incluyendo las recomendaciones de los expertos para incluir la fibra en su dieta.
El Dr. Denis Burkitt, un cirujano irlandés, fue a África en la década de 1950 en un viaje misionero para mejorar la salud de la gente de allí.
Descubrió que al menos un aspecto de su salud no necesitaba mejorar: Los africanos tenían una tasa asombrosamente baja de cáncer colorrectal.
Los estadounidenses, por el contrario, tenían muchos problemas de colon, incluyendo altas tasas de cáncer.
Burkitt pensó que esto se debía a la diferencia en las dietas. Los africanos comían grandes cantidades de maíz, judías y otros alimentos ricos en fibra. La mayoría de los estadounidenses, en cambio, comían alimentos procesados.
Casi 70 años después, los científicos siguen dándole vueltas al asunto. Algunos estudios han encontrado una relación entre una dieta rica en fibra y un menor riesgo de cáncer. Otros no.
"Hay muchos datos contradictorios", dice la doctora Mary Daly, directora del departamento de genética clínica del Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia.
Comer mucha fibra puede ayudar a evitar ciertos tipos de cáncer, pero aún no se ha demostrado.
La investigación es clara en cuanto a que llevar una dieta rica en fibra puede ayudar a mantener un peso saludable, lo que a su vez, disminuye el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer.
Cáncer de colon
La mayor parte de la investigación sobre la fibra y la prevención del cáncer se ha centrado en este tipo de cáncer, porque la fibra hace la mayor parte de su trabajo en el colon.
El nutriente pasa rápidamente a través del colon, quizás expulsando del cuerpo los compuestos que provocan el cáncer. Incluso puede cambiar estos compuestos, haciéndolos menos dañinos, dice Daly.
Varios estudios indican que cuanta más fibra se consume, menos probabilidades hay de padecer cáncer de colon.
Pero muchos otros estudios no detectan una conexión.
Uno grande δ en 2007 encontró que las personas que comían una dieta alta en fibra y baja en grasa tenían la misma cantidad de adenomas colorrectales, pequeños tumores que a veces pueden convertirse en cáncer, que los que no comían de esa manera.
Sin embargo, cuando los investigadores se centraron en los participantes en el estudio que realmente seguían la dieta, a diferencia de los que eran menos constantes, encontraron una relación entre comer mucha fibra y menos tumores, dice Electra Paskett, PhD, directora de prevención y control del cáncer en el Centro Integral del Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio.
"La fibra es fundamental para la salud del colon", dice el doctor Brett E. Ruffo, profesor clínico adjunto de cirugía en el Hospital Universitario Stony Brook.
Aun así, nadie puede decir con seguridad si la fibra ayuda a prevenir el cáncer colorrectal.
Cáncer de mama
Una historia similar surge cuando se examina la investigación sobre esta enfermedad.
Algunos investigadores piensan que la fibra podría reducir el riesgo de cáncer de mama, quizás al influir en la producción hormonal del organismo. Hay algunos estudios que respaldan esta afirmación, entre ellos uno que descubrió que comer muchos alimentos ricos en fibra, especialmente verduras, podría reducir ligeramente el riesgo de cáncer de mama.
Pero otros investigadores no encontraron esa relación y, de nuevo, a medida que aumentaba el número de estudios, la teoría se debilitaba.
Cáncer de próstata
Una teoría es que la fibra podría prevenir esta enfermedad al afectar a los niveles hormonales, como ocurre con el cáncer de mama.
Otros expertos creen que el efecto de la fibra en algo llamado "sensibilidad a la insulina" podría desempeñar un papel. La insulina es una hormona que el cuerpo produce después de comer. Permite que el azúcar de la sangre entre en las células y se utilice como energía. Cuando los niveles de azúcar en sangre aumentan, los niveles de insulina tienden a dispararse. Pero la fibra, especialmente la soluble como la de la avena, puede suavizar este efecto al ralentizar la absorción del azúcar en el torrente sanguíneo.
Sin embargo, los pocos estudios sobre la fibra y el cáncer de próstata no son concluyentes.
Consejos para llevar a casa
No hay pruebas lo suficientemente sólidas como para asegurar que la fibra protege (o no) contra el cáncer de mama, próstata o colon.
Pero hay muchas investigaciones sobre cómo te ayuda de otras maneras. Es más conocida por mantener la regularidad de los movimientos intestinales, y también puede evitar enfermedades más graves. Entre ellas, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
La fibra también ayuda a perder peso, y mantenerse en un peso saludable es una de las mejores cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades, incluido el cáncer.