Averigüe qué nutrientes contiene la chirimoya y conozca cómo esta dulce fruta puede contribuir a su salud.
La inusual cáscara no comestible de la fruta es escamosa y tiene un aspecto similar al de una alcachofa. La pulpa interior es cremosa y suave como las natillas. Al comer chirimoya, hay que tener cuidado de retirar las semillas de color marrón oscuro, que son tóxicas para el ser humano.
La chirimoya tiene un sabor fuerte y dulce. Incluso Mark Twain era un fan de la fruta, y la calificaba como la más deliciosa conocida por el hombre, gracias a su sabor tan dulce. Algunos dicen que la chirimoya sabe como una mezcla de piña, fresa y plátano.
Además de tener un sabor delicioso, la chirimoya también presenta una serie de beneficios nutricionales y para la salud. Por esta razón, muchas personas deciden incluir esta fruta única en su dieta siempre que esté en temporada, desde el otoño hasta la primavera.
Beneficios de la chirimoya para la salud
La chirimoya aporta vitaminas, minerales y fibra que son importantes en una dieta equilibrada. También contiene antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer. Los carotenoides, los flavonoides y la vitamina C de la chirimoya contribuyen a la salud y el bienestar de diversas maneras.
Estos son algunos de los beneficios de la chirimoya para la salud:
Mantiene una presión arterial saludable
La chirimoya contiene nutrientes como el potasio y el magnesio que pueden ayudar a reducir la presión arterial. Una fruta contiene 674 miligramos de potasio y 40 miligramos de magnesio.
Reduce el riesgo de cáncer
Los flavonoides de la chirimoya pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario, y también podrían ayudar a combatir el cáncer.
Fortalecer el sistema inmunitario
Las chirimoyas son ricas en vitamina C, que contribuye a la salud del sistema inmunitario. Consumir la cantidad diaria recomendada de vitamina C puede ayudar al cuerpo a combatir las infecciones. Una chirimoya contiene el 60% de la cantidad diaria recomendada.
Reduce la inflamación
Ciertos compuestos de la chirimoya pueden ayudar a reducir la inflamación. Al reducir la inflamación crónica, puede disminuir el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, artritis, enfermedades intestinales y diabetes.
Ayuda a una digestión saludable
Una taza de chirimoya contiene 4,8 gramos de fibra. La fibra ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y puede ayudar a reducir el colesterol y controlar los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos ricos en fibra también hacen que te sientas lleno durante más tiempo, lo que puede ser útil para las personas que están tratando de perder peso.
Mantener la salud ocular
La chirimoya contiene luteína, un carotenoide relacionado con la vitamina A y el betacaroteno. La luteína se encuentra en los ojos, y obtener más de ella puede ayudar a proteger contra condiciones como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE)?
Nutrición
La chirimoya contiene una serie de nutrientes, como proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Las siguientes vitaminas y minerales se encuentran en esta fruta:
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Vitamina B6
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Folato
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Ácido pantoténico
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Riboflavina
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Tiamina
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Niacina
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Vitamina C
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Potasio
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Magnesio
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Manganeso
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Hierro
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Zinc
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Fósforo
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Calcio
Nutrientes por ración
Una porción de media taza de chirimoya fresca contiene:
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Calorías: 60
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Proteínas: 1 gramo
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Grasa: 1 gramo
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Carbohidratos: 14 gramos
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Fibra: 2 gramos
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Azúcar: 10 gramos
Cosas a tener en cuenta
Coma sólo la pulpa de la chirimoya, y deseche la piel y las semillas, que no deben ser trituradas.
Las semillas son tóxicas, e incluso se han utilizado para crear insecticidas cuando se trituran. Además, el contacto con los ojos puede provocar graves problemas, como queratitis tóxica.
Comer demasiada chirimoya con regularidad podría estar asociado a un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, debido a las acetogeninas que pueden tener efectos negativos sobre el sistema nervioso.
Cómo preparar la chirimoya
Cuando compre chirimoyas, busque frutos pesados y de color verde oscuro que estén un poco blandos cuando aplique algo de presión con los dedos. Si compras una chirimoya demasiado firme y que aún no está madura, puedes dejarla madurar a temperatura ambiente. La piel se oscurecerá y empezará a estar un poco más blanda al presionarla, de forma similar a como madura el aguacate cuando está listo para comer...
La chirimoya madura se puede comer con una cuchara. Basta con cortarla por la mitad, quitarle las semillas y utilizar una cuchara para sacar la pulpa. También puedes pelar la fruta, cortarla en cubos y quitarle las semillas.
Aquí tienes otras formas de disfrutar de la chirimoya:
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Mezcla la chirimoya en un batido.
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Haz sorbetes caseros con chirimoya.
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Añade chirimoya a una ensalada tropical.
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Crea una salsa fresca con chirimoya en cubos y chiles jalapeños.
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Hornea un pastel de chirimoya.
