Conozca los nutrientes de la alfalfa, cómo prepararla y cómo puede ayudar en una serie de problemas de salud, como la diabetes, los problemas del tracto urinario y otros.
Beneficios para la salud
El robusto perfil de nutrientes de la alfalfa le confiere importantes beneficios para la salud. También se utiliza en la medicina alternativa para ayudar a tratar una amplia variedad de problemas de salud.
Los beneficios de la alfalfa incluyen:
Coagulación eficaz de la sangre
Una sola porción de alfalfa proporciona el 13% de su dosis diaria recomendada de vitamina K, que es una vitamina importante para la coagulación de la sangre. La vitamina K, junto con la clorofila y el hierro, también favorece la producción de sangre, lo que puede ayudar a las personas con anemia. Sin embargo, si toma el medicamento anticoagulante Coumadin, puede limitar su consumo, ya que la vitamina K puede disminuir su eficacia.
Menor riesgo de padecer ciertas enfermedades
Los radicales libres en el cuerpo pueden conducir al estrés oxidativo y al daño celular, aumentando su riesgo de enfermedades del corazón, diabetes, cáncer, enfermedad de Alzheimer y más. Los antioxidantes de la alfalfa combaten los radicales libres y ayudan a tu cuerpo a combatir también esas enfermedades.
Azúcar en sangre estable
La alfalfa es un alimento rico en fibra y puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre al ralentizar la absorción de la glucosa en el intestino. Como resultado, puede ayudar a controlar la diabetes y la prediabetes.
Reduce el colesterol
Los compuestos vegetales llamados saponinas disminuyen la absorción del colesterol en los intestinos. La disminución del colesterol LDL (el malo) puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y accidentes cerebrovasculares.
Un tracto urinario saludable
Como diurético natural, la alfalfa favorece el flujo de orina, lo que puede ayudar a eliminar las bacterias dañinas. Aunque no es un método comprobado para tratar una infección activa del tracto urinario, puede ayudar a prevenir el inicio de una infección.
Nutrientes
Aunque la alfalfa se utiliza con frecuencia para alimentar a caballos y conejos, también es buena para las personas. Además de consumirla como suplemento, los humanos comen alfalfa en forma de semillas germinadas, que se encuentran en la sección de productos de la mayoría de las tiendas de comestibles.
Nutrientes por ración
Sólo 1 taza de brotes de alfalfa aporta los siguientes nutrientes:
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Calorías: 7.6
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Proteínas: 1,3 gramos
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Grasa : 0,2 gramos
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Hidratos de carbono : 0,7 gramos
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Fibra : 0,6 gramos
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Azúcar: 0,1 gramos
Puede que la alfalfa tenga pocas calorías, pero tiene varios nutrientes importantes que la convierten en un alimento potente. Contiene:
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Cobre
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Folato
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Hierro
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Magnesio
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Manganeso
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Vitamina B1
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Vitamina B2
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Vitamina C
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Vitamina K
Además de muchas vitaminas y minerales, la alfalfa también tiene compuestos bioactivos como alcaloides, cumarinas, flavonoides y fitoestrógenos. Estos compuestos pueden ayudar a prevenir problemas de salud como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
Cosas a tener en cuenta
La alfalfa puede interferir en el funcionamiento de ciertos medicamentos, como algunos anticonceptivos. Y como la alfalfa favorece la coagulación de la sangre, debe hablar con su médico si está tomando Coumadin. Es posible que tenga que limitar la cantidad de alfalfa que come o evitarla por completo.
Cómo preparar la alfalfa
Los brotes frescos de alfalfa son semillas germinadas que los cultivadores cosechan antes de que estén completamente maduras. Puedes encontrarlos con los productos en la mayoría de las tiendas de comestibles. Si lo prefieres, también puedes germinarlos en casa.
Para germinar la alfalfa, añada aproximadamente 2 cucharadas de semillas a un cuenco o frasco de agua y déjelas reposar de 8 a 12 horas. Escurre las semillas y enjuágalas. Elimine toda el agua que pueda y déjelas reposar a temperatura ambiente en un lugar soleado durante 3 días. Enjuágalas y escúrrelas cada 8 o 12 horas.
Después de 3 días, traslada las semillas a un lugar con luz solar indirecta y sigue enjuagándolas periódicamente. Deberían estar listas para su consumo al cabo de 5 ó 6 días.
Existe el riesgo de contaminación bacteriana al germinar las semillas en casa. Tome precauciones para garantizar unas condiciones de cultivo seguras. Aclare bien los brotes, tanto los comprados en la tienda como los cultivados en casa, antes de utilizarlos.
Los brotes de alfalfa frescos son un delicioso complemento para sándwiches y ensaladas. También se pueden utilizar en panecillos de verano o como guarnición de sopas o tacos.
También puede comprar alfalfa en forma seca. La alfalfa seca se puede hervir en agua con otras hierbas para hacer un té o molerla y añadirla a los batidos. También puede añadirse a cápsulas y consumirse como suplemento de hierbas.