Alimentos deliciosos y saciantes que no engordan

Vea los alimentos que llenan y que pueden ayudar a su familia a mantener una dieta saludable y llena de nutrición.

1/10

Las galletas, las patatas fritas y otros alimentos envasados pueden tener un gran sabor. Pero tienen muchas calorías y pocos nutrientes. En su lugar, elige tentempiés -como manzanas, naranjas y otras frutas- que tengan menos calorías y más nutrientes. Así, tu familia se mantendrá saciada y con energía durante más tiempo.

Diversión con frutas y verduras

2/10

Un poco de creatividad puede servir para que los niños se interesen más por los alimentos que son mejores para ellos. Utiliza cortadores de galletas para cortar frutas y verduras con formas divertidas, como flores de tomate o estrellas de sandía. Utiliza frutas o verduras para hacer una cara divertida en un bol de cereales o en un sándwich abierto.

Busca alimentos ricos en agua

3/10

Las frutas y verduras tienen más agua y fibra que los alimentos procesados, lo que hace que te sientas más lleno. Por ejemplo, un tomate entero y jugoso tiene la misma cantidad de calorías que cinco palitos de pretzel secos. Así que elige más alimentos frescos para ayudar a tu familia a repostar.

5 palitos de pretzel = 10 calorías (unas 2 calorías por palito)

1 tomate pequeño = 16 calorías

Pruebe las judías, los guisantes y las lentejas

4/10

Las judías, los guisantes y las lentejas están repletos de potentes nutrientes y energía para los cuerpos en crecimiento. Tienen cantidades de proteínas similares a las de la carne, pero menos grasa. Prueba a añadirlas a las sopas, a preparar una ensalada fría de judías o a utilizarlas en lugar de la carne en un plato principal...

Toma cereales integrales por la mañana

5/10

Mañanas con poco tiempo? Puedes llevarte tu desayuno saludable para llevar. Lleva cereales integrales para que los niños se los coman en el coche (evita los azucarados, ya que no les sirven de combustible durante tanto tiempo). Coge un yogur bajo en grasa o cereales con alto contenido en fibra para comerlos cuando llegues al trabajo. La fibra y la proteína pueden hacer que te sientas lleno durante más tiempo.

Actualice sus platos principales

6/10

No tienes que comer un gran plato de brócoli para estar sano. Intenta mezclar mejores alimentos en las comidas favoritas de tu familia. Incorpora verduras como las espinacas, el calabacín, el apio y las zanahorias a los guisos, las cazuelas y el chili. Añade espinacas, pimientos verdes o zanahorias a las tortillas, la lasaña y la salsa de espaguetis. Con estas adiciones saludables, puedes reducir los ingredientes con alto contenido de grasa, como la carne y el queso.

Gánate a los que odian las verduras

7/10

Tu familia es reacia a probar nuevas verduras y frutas? Añádelas poco a poco a tu menú. Haz una lista de todas las frutas y verduras que le gustan a tu familia. Si la lista es corta, haz que cada semana elijan un elemento nuevo para probar. Cocina las verduras al vapor, asadas o salteadas. Y deja que los niños participen en la cocina. Es más probable que coman lo que han ayudado a hacer.

Haz que la familia participe

8/10

Haz que tus hijos se suban al carro de lo saludable pidiéndoles que te ayuden a hacer pizzas vegetales. Corta una variedad de verduras y deja que cada uno elija qué poner en su pastel. Intenta reducir las opciones más grasas, como el pepperoni o la salchicha. Se darán cuenta de que las verduras -e incluso la fruta, como la piña- pueden hacer que la pizza sea igual de sabrosa.

Añadir fruta y potenciar el sabor

9/10

No te estás privando del sabor cuando comes alimentos más saludables: lo estás potenciando. Por ejemplo, las manzanas en una ensalada de pollo añaden... un toque de dulzura y crujido. ¿Y si el postre habitual de tu familia son dos bolas de helado de chocolate? Hazlo con una bola de helado bajo en grasas (o yogur helado) y cúbrelo con sabrosas bayas.

Padres, caminen por la calle

10/10

Por supuesto, si quieres que tu familia coma alimentos que sean mejores para ellos, tú también tienes que hacerlo. Los niños aprenden sobre todo observando a sus padres. No pidas una hamburguesa doble con queso y tocino y esperes que tu hijo pida la ensalada de pollo a la parrilla. Recuerda que comer más sano no significa comer menos. Se trata de tomar más de los alimentos que te harán sentir más satisfecho y con más energía.

Hot