La búsqueda de una solución para la pérdida de peso hace que algunas personas tomen la hormona del crecimiento humano (HGH) en píldoras, polvos e inyecciones. Pero, ¿funciona realmente?
La verdad sobre la HGH para la pérdida de peso
Puede la hormona de crecimiento humano ayudarte a quemar grasa y construir músculo?
Por Kathleen M. Zelman, MPH, RD, LD De los archivos del médico
Puede una hormona de origen natural que promueve el crecimiento y el desarrollo ser el sueño de una persona a dieta hecho realidad? La búsqueda de una solución más fácil para la pérdida de peso hace que algunas personas tomen la hormona del crecimiento humano (HGH) en píldoras, polvos e inyecciones.
Algunos pequeños estudios han relacionado las inyecciones de HGH con la pérdida de grasa y el aumento de músculo. Pero los cambios observados han sido mínimos -sólo unos pocos kilos-, mientras que los riesgos y posibles efectos secundarios no lo son. Y los expertos advierten que la HGH no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para la pérdida de peso.
Cómo funciona la HGH
La HGH es producida por la glándula pituitaria para impulsar el crecimiento y el desarrollo de los niños. También mantiene algunas funciones corporales, como la reparación de tejidos, el crecimiento muscular, la función cerebral, la energía y el metabolismo, durante toda la vida.
La producción de HGH alcanza su punto máximo durante la adolescencia y disminuye lentamente con la edad. Los estudios han demostrado que los adultos obesos tienen niveles más bajos que los adultos de peso normal. Y estos niveles más bajos de HGH hacen que algunas personas se pregunten si un impulso de HGH podría mejorar la pérdida de peso, especialmente en los obesos.
La HGH también se ha ganado la reputación de constructora de músculo, y su uso está prohibido en los Juegos Olímpicos y otros deportes. Sin embargo, hay pocas pruebas sólidas de que pueda aumentar el rendimiento deportivo.
Un primer estudio despierta el interés por la HGH
El interés por el uso de la HGH para la pérdida de peso surge de un estudio del New England Journal of Medicine de 1990 que demostró que las inyecciones de HGH sintética daban lugar a un aumento del 8,8% de la masa muscular y a una pérdida del 14% de la grasa corporal sin ningún cambio en la dieta o el ejercicio. Aunque este estudio parecía prometedor, muchos estudios posteriores no han mostrado tales beneficios.
En marzo de 2003, el New England Journal of Medicine dio el inusual paso de denunciar el mal uso del estudio de 1990, señalando que los informes posteriores no proporcionan ninguna razón para ser optimistas.
A pesar de ello, este estudio de 1990 se sigue utilizando para promover la venta por Internet de HGH para la pérdida de peso.
Pequeños cambios, pero sin pérdida de peso
Cuando los adultos con una deficiencia de HGH resultante de una enfermedad hipofisaria reciben un reemplazo de HGH, mejora la composición corporal: aumenta la masa ósea y la masa muscular y disminuye las reservas de grasa.
Pero no provoca la pérdida de peso en los obesos, afirma el doctor Nicholas Tritos, coautor de un análisis que evalúa la eficacia de la HGH para la pérdida de peso en personas obesas.
"Nuestros resultados mostraron pequeñas mejoras en la composición corporal, una pequeña reducción de la grasa corporal y un aumento de la masa muscular, pero en conjunto, el peso no cambió", dice. "Se observan cambios más notables cuando un individuo tiene una deficiencia de la hormona del crecimiento por una verdadera enfermedad hipofisaria".
Otro estudio descubrió que la terapia con HGH estaba relacionada con una pequeña disminución de la grasa y un aumento de la masa magra, pero sin cambios en el peso corporal. Los investigadores concluyeron que la HGH no es un tratamiento eficaz en personas obesas, y afirmaron que se necesitan más estudios.
Además, la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos ha advertido que no se recomienda el uso de HGH en pacientes obesos.
Pastillas y polvos: Arriesgados y caros
La HGH se presenta en forma inyectable, normalmente se administra una vez a la semana, y sólo está disponible con receta médica. Las inyecciones de HGH están aprobadas para el tratamiento de adultos y niños con deficiencia de la hormona del crecimiento, para personas que se someten a trasplantes de órganos y para la pérdida de masa muscular relacionada con el SIDA.
Las empresas que comercializan píldoras y polvos de HGH afirman que sus productos producen los mismos efectos que la forma inyectada. Pero Tritos advierte que la HGH sólo es eficaz cuando se inyecta.
"La HGH es una proteína que se descompone en el estómago a menos que se inyecte", dice. "Y además, cualquier medicamento no probado o aprobado por la FDA es arriesgado porque es desconocido y no necesariamente seguro, puro, estéril o lo que se anuncia".
La FDA no ha aprobado la HGH para la pérdida de peso por diversas razones, como el coste (unos 1.000 dólares al mes), el posible agravamiento de la resistencia a la insulina y otros efectos secundarios, y la falta de estudios de seguridad a largo plazo.
Los adultos sanos que toman HGH corren el riesgo de sufrir dolores articulares y musculares, hinchazón de brazos y piernas, síndrome del túnel carpiano y resistencia a la insulina. En los ancianos, estos síntomas son más profundos.
El resultado final
El uso de HGH para la pérdida de peso, la construcción de músculo o el antienvejecimiento es experimental y controvertido. Se cree que las inyecciones de HGH disminuyen el almacenamiento de grasa y aumentan el crecimiento muscular hasta cierto punto, pero los estudios no han demostrado que sea un remedio seguro o eficaz para perder peso.
Hasta que más investigaciones puedan demostrar la seguridad y eficacia a largo plazo del uso de la HGH para la pérdida de peso, es prudente evitarla.
Desgraciadamente, no hay fórmulas mágicas para perder peso. Una pérdida de peso saludable implica ingerir menos calorías de las que se queman con la actividad física. Ahorra tu dinero para comprar más frutas y verduras, y un buen par de zapatillas.
Kathleen Zelman, MPH, RD, es directora de nutrición de doctor. Sus opiniones y conclusiones son propias.