Si tiene diabetes, puede padecer una enfermedad llamada retinopatía diabética. Es la causa más común de pérdida de visión entre las personas con diabetes. El médico le explica las etapas de esta enfermedad y cómo puede afectar a su visión.
Es posible evitar que la padezca. Si la padece, hay formas de retrasarla. Casi la mitad de las personas con diabetes tienen algún nivel de ella. Las personas que se encuentran en las primeras fases sin síntomas pueden no saber que la tienen.
La retinopatía diabética puede pasar por cuatro etapas:
Retinopatía no proliferativa leve
El primer estadio también se denomina retinopatía de fondo. Significa que hay pequeñas protuberancias en los diminutos vasos sanguíneos de la retina. Estas protuberancias se denominan microaneurismas. Pueden hacer que los vasos pierdan pequeñas cantidades de sangre en sus retinas.
En esta fase inicial, probablemente no tenga problemas de visión, por lo que es posible que no necesite tratamiento. Hable con su médico sobre las formas de evitar que su enfermedad empeore. Tendrá que mantener controlados los niveles de azúcar, presión arterial y colesterol. Deberá planificar la realización de otra prueba de detección dentro de 12 meses.
Si el médico le diagnostica esta afección en ambos ojos, tiene un 25% de probabilidades de progresar a la tercera etapa en los próximos 3 años.
Retinopatía no proliferativa moderada
La segunda etapa también se denomina retinopatía preproliferativa. En esta etapa, los vasos sanguíneos de la retina se hinchan. Es posible que no transporten la sangre tan bien como antes. Esto puede provocar cambios físicos en la retina.
Estos cambios pueden dar lugar a un edema macular diabético (EMD). Esto ocurre cuando la sangre y otros fluidos se acumulan en una parte de la retina llamada mácula. La mácula es fundamental para la visión directa, como cuando se lee o se conduce. Cuando se hincha, puede causar problemas en esta importante parte de la visión.
La mitad de las personas con retinopatía diabética padecerán EMD. Puede ocurrir en cualquier fase, pero es más probable que ocurra a medida que avanza la enfermedad.
Llegar a esta fase significa una mayor probabilidad de que la enfermedad afecte a su visión. Su médico puede recomendarle que se someta a pruebas oculares cada 3 ó 6 meses.
Retinopatía no proliferativa grave
También se denomina retinopatía proliferativa. En esta etapa, sus vasos sanguíneos se obstruyen aún más. Esto significa que llega aún menos sangre a las retinas. Por ello, se forma tejido cicatricial. La falta de sangre provoca una señal a sus retinas para que creen nuevos vasos sanguíneos.
Si los vasos sanguíneos se cierran por completo, se denomina isquemia macular. Esto puede provocar una visión borrosa con manchas oscuras que algunas personas describen como moscas volantes.
Si llega a esta fase, hay muchas posibilidades de que pierda la visión. El tratamiento puede detener la pérdida de visión. Pero si ya ha perdido parte de la visión, es poco probable que vuelva a recuperarla.
Retinopatía diabética proliferativa (RDP)
En esta fase avanzada, crecen nuevos vasos sanguíneos en la retina y en el líquido gelatinoso que llena los ojos. Este crecimiento se denomina neovascularización. Estos vasos son finos y débiles. A menudo sangran. La hemorragia puede provocar tejido cicatricial.
A medida que el tejido cicatricial se hace más pequeño, puede separar la retina de la parte posterior del ojo. Esto se llama desprendimiento de retina. Puede provocar la pérdida permanente de la visión frontal y lateral.
¿Qué fase tengo?
Para diagnosticar la retinopatía diabética, su médico le hará una revisión ocular diabética. Es posible que prueben su capacidad de ver a diferentes distancias. Puede comprobar la presión en el interior del ojo. Puede ponerle gotas en los ojos para aumentar el tamaño de las pupilas, lo que permite al médico ver el interior del ojo.
El médico puede realizar una tomografía de coherencia óptica (OCT). Esta utiliza ondas de luz para tomar imágenes del interior de los ojos.
Una última prueba que puede realizar el médico es una angiografía con fluoresceína. Se trata de inyectar un colorante en la vena, a menudo en el brazo. El tinte se desplaza hasta los ojos. A continuación, el médico tomará fotos del tinte en los vasos sanguíneos de los ojos para buscar fugas y daños.
Todas estas pruebas ayudarán a su médico a diagnosticar el estadio de su retinopatía diabética.
Tratamiento de la retinopatía diabética
Es probable que su médico vigile su estado hasta que se acerque a la última etapa o se produzca un EMD. Cuando eso ocurra, hay varios tratamientos que puede probar. Su médico puede ponerle una inyección en el líquido de los ojos para evitar que crezcan los vasos sanguíneos anormales. También pueden sugerirte una cirugía láser. También puede ponerle una inyección o un implante de esteroides directamente en el ojo. Es posible que necesite más de uno de estos tratamientos al mismo tiempo.