Las enfermedades oculares son un problema de salud común para las personas con diabetes. Un tipo, el edema macular diabético, o EMD, puede progresar sin que usted lo sepa. Conozca los síntomas de esta causa común de pérdida de visión en la diabetes.
La retinopatía diabética es un tipo de enfermedad ocular causada por la diabetes. Se produce cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto y daña la retina, el tejido que recubre el interior del ojo. La función de la retina es captar la luz y transferir las señales al cerebro a través de un nervio situado en la parte posterior del ojo llamado nervio óptico. Los pequeños vasos sanguíneos conectados a la retina pierden líquido o sangran cuando el azúcar los daña. En los ojos crecen nuevos vasos sanguíneos, pero son más débiles y tienen problemas para mantener la sangre y los fluidos.
¿Qué es el edema macular diabético?
La retinopatía diabética puede provocar otra afección ocular: el edema macular diabético o EMD. Es la causa más común de pérdida de visión en personas con retinopatía diabética.
El EMD se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina pierden líquido, sangre o colesterol. El líquido hace que la parte central de la retina (llamada mácula) se hinche.
Progresión del edema macular diabético
El EMD puede aparecer en cualquier fase de la retinopatía diabética. Es posible tener una retinopatía diabética leve y un EMD grave. No existe un plazo de tiempo para que el EMD se convierta en algo grave ni una escala para medir su progresión. En general, su médico se fijará en dos cosas durante los exámenes oculares: el nivel de inflamación y su localización.
Síntomas del EMD
Con el EMD, su visión se vuelve borrosa u ondulada cerca del centro de su campo de visión. Los colores pueden parecer apagados o desvaídos. Algunas personas que padecen esta enfermedad no presentan síntomas, pero la mayoría de ellas tienen síntomas que van desde una leve borrosidad hasta una clara pérdida de visión. También es posible tener problemas de visión sólo en un ojo.
Los médicos suelen relacionar los síntomas más graves del EMD con la inflamación de la retina. Cuanto mayor sea la inflamación debida a la pérdida de líquido y cuanto más cerca esté del centro del ojo, más probable será que tenga problemas de visión.
Diagnóstico del EMD
Dado que es posible que no tenga ningún síntoma de EMD, es fundamental que se haga un examen ocular para diabéticos al menos una vez al año. Para comprobar la existencia de esta enfermedad, el oftalmólogo le dilatará las pupilas para ampliarlas y tomar imágenes de la retina. La prueba de imagen, denominada tomografía de coherencia óptica u OCT, mostrará a su médico si la retina está engrosada con líquido y en qué parte del ojo ocurre.
El médico también puede utilizar otra prueba de imagen denominada angiografía con fluoresceína (AF). Le pondrán un colorante en una vena del brazo, que viajará por su sangre hasta el ojo. Una cámara especial capta imágenes mejoradas y muestra a los médicos si el líquido se está filtrando en la retina. La prueba también ayuda a su médico a seguir cualquier cambio en el ojo a lo largo del tiempo.
Tratamiento del DME
Su médico le hablará de las opciones de tratamiento si el EMD está cerca de la parte central del ojo y afecta a su visión. Lo primero que le sugerirán es que controle su nivel de azúcar en sangre. También pueden recomendar estos tratamientos para reparar los daños en la retina:
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Inyecciones anti-VEGF. Su médico le aplicará primero unas gotas especiales en el ojo para adormecerlo y luego utilizará una aguja para inyectar el medicamento. El medicamento bloquea una proteína llamada VEGF que fomenta el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos más frágiles que los que se encuentran en los ojos sanos.
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Tratamientos antiinflamatorios. Las inyecciones de esteroides alivian la inflamación del ojo.
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Láser. Los médicos utilizan calor guiado por láser para reparar los vasos sanguíneos con fugas en la retina?
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Cirugía. Es posible que necesite una intervención quirúrgica para corregir su visión o eliminar la sangre o el gel (llamado vítreo) que se acumula en el ojo.
Las inyecciones de anti-VEGF son el principal tratamiento para la inflamación grave de la retina. Los médicos utilizan la terapia láser para el EMD que no afecta a la parte central del ojo.
