Cómo puede saber si su hijo tiene problemas de azúcar en la sangre

Puede haber indicios que le permitan saber si el nivel de azúcar en sangre de su hijo está desajustado. Esto es lo que hay que tener en cuenta.

Señales de un nivel alto de azúcar en la sangre

Si su hijo acaba de tomarse un helado, probablemente podría adivinar que su nivel de azúcar en sangre es alto. Puede que tengas razón. Pero si está sano, sus niveles volverán rápidamente a la normalidad. Así que ese tipo de pico no es realmente un problema.

Si sus niveles de azúcar en sangre se mantienen altos independientemente de lo que coman, es motivo de preocupación. Podría ser una señal de diabetes.

Las señales que indican que el nivel de azúcar en sangre de tu hijo puede ser demasiado alto son las siguientes

Constantes idas al baño: Si parece que tiene que orinar todo el tiempo, puede deberse a que su cuerpo está tratando de eliminar el exceso de glucosa.

Sed extrema: Si su hijo orina mucho, está perdiendo muchos líquidos. Es posible que intente recuperarlos bebiendo más de lo habitual.

Pérdida de peso a pesar de tener mucho apetito: Si su hijo tiene problemas para utilizar la glucosa de forma correcta, su cuerpo puede empezar a descomponer los músculos y la grasa para obtener energía.

Sensación de cansancio, mal humor o irritabilidad: Un niño que está demasiado cansado para jugar podría estar literalmente falto de energía, ya que su cuerpo no está recibiendo el combustible que necesita.

Problemas de visión: Un nivel alto de azúcar en sangre puede extraer líquido del ojo, lo que dificulta el enfoque.

Infecciones por hongos: los hongos se alimentan del azúcar, lo que puede provocar infecciones en las niñas y dermatitis del pañal en los bebés.

Signos de un nivel bajo de azúcar en la sangre

Podrías suponer que un nivel de azúcar en sangre bajo es mejor que uno alto. Eso es cierto, pero sólo hasta cierto punto: si el azúcar en sangre baja demasiado, significa que su hijo no tendrá suficiente combustible. Si baja mucho (el médico puede llamarlo hipoglucemia), su hijo podría sufrir un ataque o incluso desarrollar daños cerebrales.

Un niño que no tiene diabetes puede tener un episodio de hipoglucemia porque se ha saltado la comida antes del entrenamiento de fútbol. También es posible que un medicamento que tome su hijo aumente las probabilidades de que tenga un nivel bajo de azúcar en sangre. También es posible que haya nacido con una enfermedad que afecte a su metabolismo. En cualquier caso, a no ser que la causa sea clara (como no comer antes de hacer actividad física), deberías pedirle al pediatra que investigue.

Si su hijo tiene un nivel bajo de azúcar en la sangre, puede notar:

  • Piel pálida o grisácea

  • Mal humor

  • Torpeza

  • Confusión

Su hijo podría decirle que:

  • Se siente tembloroso o mareado

  • Tiene dolores de cabeza

  • Le cuesta ver con claridad

  • Transpira incluso cuando no está activo

  • Tiene mucha hambre

La piel alrededor de su boca también podría sentir un cosquilleo, y podría sentir que su corazón se acelera.

Una hipoglucemia grave puede hacer que tu hijo se desmaye. Si eso, o una convulsión, ocurre, pide ayuda médica de inmediato.

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