El médico describe la conexión entre la diabetes de tipo 2 y la inflamación.
La buena noticia: Una dieta "antiinflamatoria" y un plan de ejercicios pueden ayudar a prevenir y tratar la diabetes de tipo 2.
Los efectos de la inflamación son familiares para cualquiera que haya sufrido una picadura de insecto, una erupción, una infección de la piel o un esguince de tobillo. En esas situaciones, se observa una hinchazón en la zona afectada.
Con la diabetes tipo 2, la inflamación es interna.
Cómo se desarrolla la inflamación
Las personas con diabetes tipo 2 no producen suficiente insulina o su cuerpo no puede utilizar la insulina adecuadamente. La insulina es una hormona que producen las células del páncreas. Controla la cantidad de azúcar en la sangre.
La insulina también puede tener un impacto en los tejidos del cuerpo. Sus efectos en los tejidos están influidos por muchos factores, como la obesidad y la acumulación de grasa alrededor del vientre y en los principales órganos del abdomen. Las células grasas pueden producir sustancias químicas que conducen a la inflamación.
Los científicos sólo están empezando a comprender el papel que esta forma de inflamación interna puede desempeñar en el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes.
El papel de las sustancias químicas inflamatorias
Hace décadas, los investigadores identificaron niveles más altos de inflamación en los cuerpos de las personas con diabetes tipo 2. Los niveles de ciertas sustancias químicas inflamatorias denominadas citoquinas suelen ser más elevados en las personas con diabetes tipo 2 en comparación con las personas sin diabetes.
Hace tiempo que se sabe que la obesidad y la inactividad son los factores de riesgo más importantes que impulsan el desarrollo de la diabetes de tipo 2.
¿Cómo es posible que el sobrepeso y la inactividad en el sofá estén relacionados con niveles más altos de sustancias químicas inflamatorias en el organismo y el desarrollo de la diabetes?
Los investigadores descubrieron que en las personas con diabetes de tipo 2, los niveles de citoquinas son elevados dentro del tejido graso. Su conclusión: El exceso de grasa corporal, especialmente en el abdomen, provoca niveles continuos (crónicos) de inflamación anormal que alteran la acción de la insulina y contribuyen a la enfermedad.
A medida que la diabetes de tipo 2 comienza a desarrollarse, el cuerpo se vuelve menos sensible a la insulina y la resistencia a la insulina resultante también conduce a la inflamación. El resultado es un círculo vicioso, en el que más inflamación provoca más resistencia a la insulina y viceversa. Los niveles de azúcar en sangre son cada vez más elevados y acaban provocando la diabetes de tipo 2.
El estrés emocional también puede aumentar los niveles de las sustancias químicas de la inflamación. Sin embargo, se desconoce si el estrés por sí mismo puede contribuir al desarrollo de la diabetes.
¿Causa la inflamación la diabetes? No es tan sencillo, sin embargo, los investigadores saben con certeza que la inflamación está implicada de algún modo en el desarrollo de la diabetes de tipo 2.
Ejercicio para combatir la diabetes y la inflamación
Se ha demostrado que caminar 30 minutos al día la mayoría de los días ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 en personas con alto riesgo. Parte del poder del ejercicio para la prevención de la diabetes puede provenir de sus efectos antiinflamatorios.
La actividad física libera un torrente de sustancias químicas antiinflamatorias en el organismo. El ejercicio también hace que las células del cuerpo, especialmente las musculares, aumenten drásticamente su sensibilidad a la insulina.
El aumento de la sensibilidad a la insulina debido al ejercicio también ayuda a reducir la inflamación crónica. Los beneficios se observan incluso con el ejercicio moderado, como caminar regularmente.
Dieta antiinflamatoria
La dieta también puede contribuir a la inflamación crónica. Y algunos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias.
Sin embargo, una dieta antiinflamatoria por sí misma no es eficaz para prevenir la diabetes, a menos que conduzca a la pérdida de peso. La pérdida de peso y el aumento de la actividad física pueden tener fuertes efectos antiinflamatorios y ambos son importantes para reducir el riesgo de diabetes de tipo 2.
Los alimentos con propiedades antiinflamatorias naturales son:
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Grasas saludables como los ácidos grasos omega-3, el aceite de oliva, el aceite de linaza y el aceite de canola
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Aguacates
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Nueces
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La mayoría de las frutas y verduras, como las naranjas, los tomates y las verduras de hoja verde
Entre los alimentos que tienden a aumentar la inflamación en el cuerpo se encuentran las grasas poco saludables, como:
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Ácidos grasos trans
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Manteca vegetal
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Margarina
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Carnes rojas (vacuno y cerdo)
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Queso, nata y otros productos lácteos enteros
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