El descanso adecuado es fundamental para controlar el azúcar en sangre. Dormir poco aumenta la probabilidad de padecer diabetes.
Qué ocurre con el azúcar en sangre mientras duermes?
Depende de si la hormona insulina, que elimina la glucosa de la sangre, funciona como se supone que debe hacerlo. Los niveles de azúcar en sangre se disparan mientras se duerme, normalmente entre las 4 y las 8 de la mañana para alguien con un horario de sueño normal. (En una persona sana, la insulina puede hacer frente a este aumento indicando a las células del músculo, la grasa y el hígado que absorban la glucosa de la sangre, lo que mantiene los niveles estables.
En las personas que tienen diabetes o que pueden padecerla, la insulina no puede hacer ese trabajo muy bien, por lo que los niveles de azúcar en sangre aumentarán.
Hábitos de sueño y diabetes
Aunque la dieta y la obesidad contribuyen en gran medida a las probabilidades de tener diabetes, los estudios han descubierto que los hábitos de sueño también lo son, probablemente porque con el tiempo pueden afectar a la respuesta de las células a la insulina.
En un estudio, más de 4.000 personas informaron de la cantidad de sueño que tenían cada noche. Las personas que dormían menos de 6 horas tenían el doble de probabilidades de tener células menos sensibles a la insulina o de padecer una diabetes en toda regla. Esto era cierto incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros hábitos de vida.
Otras alteraciones y trastornos del sueño, como la apnea, también parecen aumentar las probabilidades de que una persona tenga diabetes.
Pero el riesgo también aumenta en el otro extremo del espectro. Por razones que no están claras, las personas que duermen demasiado -más de 9 horas por noche- también podrían tener mayores probabilidades de padecer diabetes.
Cómo aumenta el riesgo la falta de sueño?
Es difícil saberlo con certeza. Muchos estudios han sugerido que los que duermen poco (los que duermen menos de 6 horas por noche) tienen hábitos alimenticios irregulares, pican más y son más propensos a comer alimentos poco saludables.
Otras investigaciones han descubierto que la falta de sueño puede afectar directamente a la forma en que el cuerpo produce otras hormonas, que a su vez afectan al azúcar en sangre. Por ejemplo, cuando uno se queda despierto hasta tarde, el cuerpo produce más cantidad de la hormona cortisol, que afecta al funcionamiento de la insulina.
Además, cada vez hay más pruebas de que alterar el reloj biológico del cuerpo (también conocido como ritmo circadiano) al estar despierto por la noche puede hacer que las células sean más resistentes a la insulina. En un estudio, los investigadores alteraron los ritmos circadianos de 16 voluntarios sanos permitiéndoles dormir sólo 5 horas cada noche durante 5 noches, como si se tratara de una semana de trabajo con falta de sueño. Cuando esos voluntarios comían por la noche -un momento en el que el cuerpo no está biológicamente preparado para un pico de azúcar en sangre-, sus cuerpos no utilizaban la insulina con normalidad.
Qué puedes hacer?
Para mantener el azúcar en sangre en equilibrio, intenta dormir al menos 7 horas cada noche.
Si trabaja de noche o tiene turnos rotativos: Intenta mantener horarios regulares de comida y sueño, incluso en tus días libres, si puedes. Y haz algo de ejercicio durante tus descansos, como paseos cortos o estiramientos.
Si le preocupa su nivel de azúcar en sangre: Dormir bien por la noche con regularidad contribuirá en gran medida a que su cuerpo utilice la insulina de forma eficiente. Además de dormir lo suficiente, evite comer tarde por la noche e intente hacer algo de ejercicio después de la cena, como salir a caminar.
Si tiene diabetes: Si tu nivel de azúcar en sangre suele ser demasiado alto por la mañana, habla con tu médico. Es posible que tengas que hacer algunas pruebas adicionales de azúcar en sangre o utilizar un monitor continuo de glucosa para averiguar lo que está pasando, lo que determinará cómo debes manejarlo. Su médico puede sugerirle que modifique sus medicamentos para la diabetes o su rutina de ejercicios.