¿Alguna vez te has sentido lejos de un lugar feliz? Pruebe estos consejos probados por la ciencia para mejorar su estado de ánimo, reducir el estrés y devolverle la energía a su paso.
1/14
A veces necesitas un empujón mental. Hay algunos pasos sencillos que puedes dar para crear un hábito de felicidad que te ayude a superar una mala racha. Estos estímulos no pretenden sustituir el tratamiento de la depresión grave, la ansiedad aguda u otros problemas clínicos. Si necesitas ayuda, díselo a tu médico o a un amigo o familiar de confianza.
Controle el desorden
2/14
Se queda ahí sin hacer nada. Y ése es el problema. Los estudios han demostrado que cuando estás rodeado de cosas, el caos visual va directamente al cerebro. Te distrae y se interpone en tu capacidad de procesar la información. Otras investigaciones han demostrado que un hogar desordenado aumenta la hormona del estrés, el cortisol, especialmente en las mujeres. Haz un plan ahora mismo para desterrar u ordenar tu desorden. Luego llama a una organización benéfica para fijar una fecha de recogida.
Cómprate algo bonito
3/14
No tiene por qué ser una juerga de aparatos electrónicos de lujo o un nuevo vestuario de diseño. Claro, el algo bonito puede animarte por el momento. Pero las investigaciones demuestran que la verdadera magia de la llamada terapia de compras es la sensación de control que tienes sobre tu entorno cuando tomas tus propias decisiones. Así que prueba a comprar de forma inteligente para ayudarte a salir de la tristeza a corto plazo. Eso sí, asegúrate de que tus elecciones se ajustan a tu presupuesto. ?
Billete para leer
4/14
El billete más rápido para salir del mal humor sigue siendo el más sencillo: una lectura apasionante. Los estudios han relacionado la lectura con la mejora de los síntomas de la depresión, así como con la flexibilidad mental y la función cerebral. Asegúrese de que se trata de una lectura placentera, no de las noticias, del manual del ordenador o incluso de la última elección del club de lectura. Busque un libro que quiera leer o una revista interesante. Dedica al menos 30 minutos al día a leer con tranquilidad.
Acaricia a un amigo peludo
5/14
En un estudio, los estudiantes universitarios que se relajaron durante sólo 10 minutos con un perro o un gato de buen carácter redujeron drásticamente el cortisol, una de las principales hormonas del estrés. Muchos campus universitarios han puesto en marcha programas de desestresamiento con mascotas. Sin embargo, no es necesario estar en la escuela para obtener estos sentimientos cálidos. Pasa más tiempo de calidad con tu propia mascota, o hazte voluntario en un refugio o evento de adopción para hacer nuevos amigos peludos con los que abrazar y jugar.
Atrapa el ritmo de la música
6/14
Sí, la música clásica puede relajarte y aliviar la tensión. Pero, ¿y si tus gustos auditivos son más enérgicos? Un estudio italiano ha descubierto que los tempos rápidos también pueden ayudar a calmarte. Sólo ocurre cuando la música se detiene. Después de escuchar canciones de ritmo rápido, la presión arterial y el ritmo cardíaco de los sujetos se suavizaron. Así que, tanto si te gusta Mozart como el rock clásico, sube el volumen.
Apila un plato de energía
7/14
Un plato saludable puede desterrar la tristeza, con resultados rápidos y duraderos. Un estudio analizó a adultos jóvenes con dietas ricas en frutas, verduras y carnes magras durante unas pocas semanas. Informaron de menos depresión que un grupo que no comía tan bien. Los estudios han demostrado que la dieta mediterránea, que cuenta con cereales y aceite de oliva como alimentos básicos, puede aliviar la depresión en los adultos mayores. (El ejercicio y compartir las comidas también son partes clave de esta dieta).
Pruebe la acupresión
8/14
Para practicar este antiguo arte curativo chino, se presionan ciertos puntos del cuerpo para liberar la tensión. Puede disminuir la ansiedad y mejorar el flujo sanguíneo. Prueba este sencillo movimiento llamado yin tang, que se refiere al punto medio entre las cejas. Siéntate y relájate. Coloca el pulgar o el índice entre las cejas. Presiona en pequeños y suaves círculos durante 5 a 10 minutos. Repite la operación varias veces durante el día.
Encuentra tu flujo
9/14
El flujo es tu estado de ánimo cuando haces algo que te desafía y te llena, sin demasiada presión en tu rendimiento. Anota los momentos más destacados de tu día o semana. Cuándo te has sentido en la zona? Sugerencia: Los entretenimientos pasivos, como los atracones de programas de televisión o los juegos de ordenador, no son flujo. Piensa en bailar, cocinar, pintar o incluso limpiar la casa, actividades que te absorben y dejan de lado tus preocupaciones. Dedícales mucho tiempo.
Paseos por la naturaleza
10/14
La ecoterapia explora cómo el tiempo de calidad en la naturaleza alivia el estrés, la ansiedad y la depresión. Un estudio de 2015 descubrió que las personas que dan paseos por la naturaleza tienen una menor actividad en las partes del cerebro en las que los pensamientos negativos pueden encauzarse. Empieza con un paseo cerca de casa o por un sendero fácil durante media hora varias veces a la semana. Si te apetece, puedes llegar a hacer un baño de bosque más prolongado (la versión japonesa de la inmersión en la naturaleza). También funciona si te llevas a un amigo.
Encuentra a alguien que te acompañe en la naturaleza
11/14
Aunque estés encerrado en casa o haga mal tiempo, los estímulos naturales pueden tener un efecto calmante similar. Un estudio ha descubierto que escuchar los sonidos de la naturaleza e incluso mirar fotos de bonitos escenarios al aire libre o destinos de ensueño puede levantar el ánimo. Los investigadores creen que es el enfoque literal del exterior lo que puede acabar con el desánimo mental al apartar la mente de las cosas negativas.
Hay una aplicación para ello
12/14
En el mundo en constante evolución de las herramientas electrónicas de salud mental, nunca se necesita una cita. Una aplicación en tu smartphone no puede diagnosticar o tratar una enfermedad como la depresión o la ansiedad. Pero puede hacer que seas consciente de tus emociones, lo que puede ayudarte a gestionarlas. Puedes descargarte podcasts, audiolibros y aplicaciones para animarte mientras conduces, esperas en la cola o das un paseo.
Mantén tu sistema de apoyo
13/14
Cuando te sientes mal, es fácil pensar que los demás deberían saber cómo te sientes. Pero tienes que ser tú quien mantenga las líneas abiertas. Dedica tiempo a tus amigos y familiares. Ofrézcales su ayuda cuando pueda: algunos estudios sugieren que puede ser más edificante dar apoyo que recibirlo. Y aunque algunos expertos dicen que lo mejor es reunirse en persona, no dude en recurrir a herramientas electrónicas como Skype, el chat en línea y los mensajes de texto para mantenerse cerca si es necesario.
Encuentra algo divertido
14/14
Tanto si te hacen cosquillas los vídeos tontos de gente cayéndose, la ingeniosa comedia británica o un amigo que cuenta historias divertidísimas, encuentra las cosas que te hacen reír. Los libros de ensayo de humor, los podcasts divertidos o los chistes de las revistas también son buenas fuentes. Los estudios demuestran que la risa -y la distracción que conlleva- es uno de los mejores estimulantes del estado de ánimo.