Un tumor desmoide es poco frecuente, y es importante obtener el diagnóstico correcto. El médico le dice lo que necesita saber.
A diferencia de los tumores grasos que crecen bajo la piel (llamados lipomas), este tipo de tumor se desarrolla en el tejido fibroso que forma los tendones y ligamentos. "Desmoide" viene de la palabra griega desmos, que significa tendón o banda.
Los tumores desmoides suelen considerarse benignos (no cancerosos) porque rara vez se extienden a otras partes del cuerpo. Pero los que crecen rápidamente (tumores agresivos) pueden parecerse al cáncer en algunos aspectos. Pueden crecer hacia los tejidos cercanos y pueden ser mortales.
Estos tumores pueden crecer casi en cualquier parte del cuerpo y a cualquier edad. Pero se dan con más frecuencia en mujeres de 30 años. Sólo entre 2 y 4 personas por millón contraen uno cada año.
Las personas que padecen una enfermedad denominada poliposis adenomatosa familiar (PAF), un tipo de cáncer de colon heredado, tienen más probabilidades que otras de padecerlos. Las personas con esta enfermedad suelen tener tumores desmoides en el abdomen o el colon.
También están relacionados con el embarazo, debido a los altos niveles de una hormona llamada estrógeno, y con algunos tipos de lesiones graves.
El tumor también puede recibir uno de los siguientes nombres:
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Fibromatosis agresiva
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Fibromatosis profunda
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Fibromatosis desmoide
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Fibromatosis infiltrativa familiar
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Enfermedad desmoidea hereditaria
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Fibromatosis musculoaponeurótica
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Síntomas
Los signos de un tumor desmoide dependen de dónde esté. Si está cerca de la superficie de la piel, puede tener un bulto indoloro o ligeramente doloroso.
Si está en el abdomen, puede ser más agresivo. Puede presionar los vasos sanguíneos y los nervios y causar dolor, cojera o problemas para usar las piernas, los pies, los brazos o las manos. También puede bloquear el colon o crecer en los tejidos cercanos. Cuando esto ocurre, puede tener un dolor intenso, sangrado del recto y otros problemas de salud.
Diagnóstico
Para saber qué tipo de tumor tiene, los médicos suelen seguir estos pasos:
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Ecografía: Se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para obtener imágenes que mostrarán si el tumor es sólido.
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Escáneres de imagen: Muestran si el tumor está adherido a otros tejidos y si se puede extirpar de forma segura con cirugía. Incluyen la resonancia magnética (RM), que utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes detalladas, y la tomografía computarizada (TC), que une las radiografías tomadas desde varios ángulos para obtener una imagen más completa.
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Biopsia: Se extrae una pequeña muestra o todo el tumor y se observan las células al microscopio para confirmar que se trata de un tumor desmoide.
Tratamiento
Si le diagnostican un tumor desmoide, su médico le recomendará uno de los siguientes:
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Esperar y observar: Algunos tumores no crecen y otros incluso se reducen por sí solos. Si son pequeños y están fuera de su vientre -y no están causando síntomas- su médico puede adoptar este enfoque.
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Cirugía: Se realiza cuando es posible, aunque puede ser difícil para los tumores en el abdomen. Hasta un 25% o 50% vuelve a la misma zona después de la cirugía. También puede necesitar otros tratamientos.
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Radioterapia: Utilizada sola o con cirugía o medicamentos, o ambas cosas, la radiación es eficaz para muchas personas. Sin embargo, es posible que no pueda recibirla si el tumor está en el abdomen, porque la radiación puede dañar otras zonas importantes del cuerpo.
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Ablación por radiofrecuencia: El médico introducirá agujas en los tumores y enviará ondas de radio a través de ellos para hacerlos estallar de calor. Este es un nuevo enfoque y probablemente no será el primero que recomiende su médico.
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Medicación: No existe un tratamiento farmacológico estándar para los tumores desmoides. Pero se pueden utilizar diferentes tipos de medicamentos, incluidos los anticancerosos, para intentar reducirlos o impedir su crecimiento.
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Crioablación: Se utiliza una sonda para congelar el tejido tumoral.
