Cáncer de colon recurrente: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Conozca los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer colorrectal recurrente.

A veces, el cáncer recurrente aparece en el mismo lugar que la primera vez que lo tuvo. Si esto ocurre, se denomina recidiva local.

Si el cáncer vuelve a aparecer en los ganglios linfáticos que están cerca del lugar original, el médico le dirá que tiene una recidiva regional.

Cuando aparece lejos del primer cáncer, como en el hígado o los pulmones, el médico lo llamará recidiva a distancia o dirá que es "metastásico".

A veces, es difícil saber si tiene un cáncer colorrectal recurrente o si se trata simplemente de la misma enfermedad que ahora está más avanzada. A menudo es una cuestión de tiempo. El cáncer colorrectal recurrente suele reaparecer después de haber desaparecido durante al menos un año. Cuando sólo se trata de una versión avanzada del cáncer original, puede aparecer en unos pocos meses. En esa situación, el cáncer suele volver porque la primera ronda de tratamiento no eliminó todas las células cancerosas.

Síntomas

Muchos de los síntomas del cáncer colorrectal recurrente son los mismos o similares a los que tenía cuando tuvo el primer cáncer. Entre ellos se encuentran el dolor de vientre, el estreñimiento o la diarrea y la pérdida de peso.

También puede sentirse más cansado de lo habitual y, dependiendo de si el cáncer se ha extendido y de dónde, puede tener dolor pélvico o de espalda, problemas para respirar y no querer comer nada.

Pero también es frecuente no tener ningún síntoma. Si ese es el caso, es menos probable que su cáncer colorrectal recurrente se haya extendido a otras partes del cuerpo.

Cómo se obtiene el diagnóstico

La detección precoz del cáncer colorrectal recurrente aumenta las probabilidades de que se pueda curar. La mayoría de las veces, su médico descubrirá que lo tiene cuando le vea en una de sus visitas periódicas de seguimiento, una vez finalizado el tratamiento del cáncer original.

Durante estas revisiones, que suelen tener lugar cada 3 ó 6 meses, el médico le hará un examen físico y una endoscopia del colon a intervalos regulares. Durante una endoscopia, el médico introduce un pequeño tubo flexible con una luz y una cámara en el colon para examinarlo.

También le preguntará si tiene algún síntoma y le pedirá un análisis de sangre para detectar una proteína llamada antígeno carcinoembrionario (ACE). A veces (pero no siempre), los niveles de CEA son más altos si se tiene cáncer colorrectal.

Su médico también puede pedirle que se haga una colonoscopia, pero éstas son mejores para detectar nuevos tumores que para descubrir el cáncer colorrectal recurrente.

Su médico puede pedirle que se haga una biopsia para confirmar los signos de que tiene un cáncer colorrectal recurrente. En este procedimiento, cortarán un trozo del tumor y lo observarán al microscopio.

También pueden sugerirle que se someta a pruebas de imagen como la tomografía computarizada (TC) del estómago, el tórax y la pelvis para ayudar a ver si el cáncer se ha extendido y hasta dónde.

Tratamiento

Tu médico tendrá en cuenta muchas cosas diferentes antes de sugerir un plan de tratamiento. Mucho depende del tiempo que haya pasado desde que tuvo el primer cáncer, de dónde haya reaparecido el cáncer, de si se ha extendido y del estado de salud general en el que se encuentre.

Es posible que su médico elija fármacos de quimioterapia diferentes a los que utilizó cuando tuvo la enfermedad por primera vez. Esto se debe a que las células cancerosas pueden haberse vuelto resistentes a los primeros fármacos.

Afortunadamente, hay muchos tratamientos, incluyendo combinaciones de diferentes fármacos. Su médico puede decidir administrarle radiación, además de la cirugía y la quimioterapia, especialmente si no recibió radiación la primera vez que tuvo cáncer colorrectal. O puede alternar varios fármacos de quimioterapia, prescribir diferentes potencias o iniciar y detener la quimioterapia para tratar el cáncer.

A veces, los médicos utilizan fármacos que se dirigen directamente a las células cancerosas. Estos fármacos tienen efectos secundarios diferentes a los de la quimioterapia, pero sólo funcionan en determinados tipos de tumores.

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