Cáncer de colon con metástasis en el hígado

Cuando el cáncer de colon está avanzado, se ha extendido, o ha hecho metástasis, más allá del colon. El hígado es uno de los lugares a los que puede llegar. Infórmese con los médicos sobre el tratamiento del cáncer de colon en el hígado.

Es posible que su médico descubra que la enfermedad se ha extendido al hígado cuando le diagnostique por primera vez. O bien, después de haber sido tratado, el cáncer de colon puede reaparecer y extenderse al hígado.

Es normal sentirse preocupado cuando el cáncer se ha extendido. Pero el tratamiento puede suponer una diferencia real en los síntomas y la calidad de vida, además de ayudarle a vivir más tiempo.

Su médico le ayudará a saber si necesita cirugía, quimioterapia, radioterapia o medicamentos administrados directamente en el hígado. Es posible que los médicos puedan extirpar o reducir el tamaño del tumor. Después, tendrá que seguir visitando al médico para no tener síntomas.

Síntomas

Los tipos de síntomas dependen del tamaño del cáncer y de la parte del cuerpo a la que se haya extendido. Algunas personas con cáncer de colon que se ha extendido al hígado no tienen ningún síntoma.

O pueden tener síntomas como:

  • Sangre en las heces

  • Dolor en el lado derecho del vientre

  • Hinchazón en el vientre

  • Una sensación de cansancio y malestar

  • Pérdida de peso

Cómo obtener un diagnóstico

Para saber si tiene cáncer de colon que se ha extendido al hígado, su médico puede hacerle preguntas como:

  • Cuándo le diagnosticaron el cáncer de colon?

  • Qué tratamientos ha recibido?

  • Cuáles son sus síntomas?

También es posible que le hagan análisis de sangre para comprobar el funcionamiento de su hígado.

Para ver dónde está el cáncer y cómo ha crecido, su médico puede pedir una o más de estas exploraciones:

  • TAC, o tomografía computarizada. Es una potente radiografía que realiza imágenes detalladas del interior de tu cuerpo.

  • Resonancia magnética o MRI, por sus siglas en inglés. Utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes de los órganos y estructuras del interior del cuerpo.

  • PET, o tomografía por emisión de positrones. Utiliza partículas radiactivas llamadas trazadores para encontrar enfermedades dentro de su cuerpo.

  • Biopsia de hígado. Su médico tomará una pequeña muestra de su hígado para analizarlo.

Algunas personas descubren que el cáncer se ha extendido al hígado cuando se les diagnostica por primera vez el cáncer de colon. Otras se enteran después de que les operen para extirparles el colon.

Preguntas para su médico

Cuando te diagnostican cualquier tipo de cáncer, seguro que tienes muchas preguntas para tu médico, como por ejemplo:

  • ¿Qué tratamientos me irán mejor? ¿Qué implica?

  • Durante cuánto tiempo necesitaré el tratamiento?

  • Cuál es mi pronóstico?

  • Qué problemas o efectos secundarios podría tener? Cómo los vamos a gestionar?

  • Debería considerar la posibilidad de realizar un ensayo clínico?

  • Debería pedir una segunda opinión? Me recomendará a alguien?

  • Con qué frecuencia debo verle para el seguimiento?

Tratamiento

Aunque el cáncer se haya extendido a su hígado, el tumor sigue estando formado por células de cáncer de colon. Su médico lo tratará como un cáncer de colon, no como un cáncer de hígado. Puede recibir uno o más tipos de tratamiento.

Cirugía

El principal tratamiento para el cáncer de colon que se ha extendido al hígado es la cirugía cuando es posible.

El cirujano extraerá la mayor cantidad posible de cáncer tanto del hígado como del colon. Las personas que sólo tienen un tumor canceroso en el hígado tienen las tasas de supervivencia más altas.

A veces, el tumor puede bloquear el intestino. Si esto ocurre, el médico puede intervenir quirúrgicamente para colocar un tubo llamado stent para abrir la obstrucción.

Quimioterapia

Antes de la intervención quirúrgica, es posible que reciba un tipo de medicamento llamado quimioterapia, para eliminar las células cancerosas. Hay diferentes tipos de medicamentos de quimioterapia, y su médico elegirá los que sean adecuados para su tipo de cáncer. La quimioterapia reduce el tamaño del tumor para que sea más fácil de extirpar.

También puede recibir quimioterapia después de la operación, para eliminar las células cancerosas que hayan quedado.

Radiación

La radiación utiliza rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas. Puede recibir este tratamiento si su tumor no puede ser extirpado con cirugía o para aliviar sus síntomas.

La radiación externa es una dosis alta de radiación que proviene de una máquina externa a su cuerpo para dirigirse al tumor. Estos tratamientos suelen utilizarse sólo en personas con un número reducido de tumores en el hígado. El haz de radiación concentra el tratamiento en las células cancerosas para destruirlas, limitando al mismo tiempo el daño al tejido normal cercano.

La radioembolización es un tipo de radiación que tiene lugar en su interior. El médico envía pequeñas perlas radiactivas a través del torrente sanguíneo hasta las arterias que alimentan los tumores del hígado. Una vez que estas perlas llegan a esas arterias, se quedan allí y liberan una dosis de radiación sólo en la zona donde están los tumores. Dejan el resto del hígado en paz.

La braquiterapia es un tipo diferente de radiación interna. El médico utiliza un tubo para enviar gránulos radiactivos directamente al cáncer durante varios minutos.

La ablación por radiofrecuencia utiliza el calor de las ondas de radio para destruir las células cancerosas si sus tumores hepáticos son pequeños.

Terapias dirigidas

Es posible que oiga llamarlos "biológicos" o "inmunoterapia". Los anticuerpos monoclonales, o terapias dirigidas, son versiones de proteínas fabricadas en laboratorio que pueden dirigirse al cáncer. Algunos de estos fármacos se administran por vía intravenosa. Un fármaco viene en forma de píldora. Se adhieren a otras proteínas del organismo y modifican su funcionamiento.

El cetuximab (Erbitux) y el panitumumab (Vectibix) se dirigen a una proteína llamada EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico), que ayuda al crecimiento de las células del cáncer de colon. Antes de recibir un fármaco contra el EGFR, se le hará una prueba para averiguar si tiene una alteración genética que afecte a la respuesta de su cáncer al fármaco.

El bevacizumab (Avastin), el ramucirumab (Cyramza) y el ziv-aflibercept (Zaltrap) se dirigen a una proteína llamada VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular), que hace crecer los vasos sanguíneos que el tumor necesita para vivir.

El regorafenib (Stivarga), conocido como inhibidor de la cinasa, bloquea algunas proteínas cinasas y ayuda a impedir el crecimiento de las células cancerosas.

Su médico también puede sugerirle que pruebe la inmunoterapia. Se trata de medicamentos que ayudan a su sistema inmunitario a detectar y atacar más fácilmente los cánceres:

Inhibidores del punto de control inmunitario. El nivolumab (Opdivo) y el pembrolizumab (Keytruda) bloquean la proteína PD-1 en las células inmunitarias llamadas células T. Ayudan a reducir y detener el crecimiento de los tumores.

Recuerde que cada caso es diferente. Aunque estos tratamientos no curen su cáncer, el objetivo es ayudarle a vivir más tiempo y mejorar su vida.

Los científicos también están realizando ensayos clínicos para buscar nuevas formas de tratar el cáncer de colon que se ha extendido. Estos ensayos prueban nuevos fármacos para ver si son seguros y si funcionan. Suelen ser una forma de que la gente pruebe un nuevo medicamento que no está disponible para todo el mundo. Su médico puede decirle si uno de estos ensayos puede ser adecuado.

Cuidarse a sí mismo

Uno pasa por muchas cosas cuando tiene cáncer. El descanso, el ejercicio y el control del estrés pueden ayudar. También es importante comer bien durante el tratamiento. Ahora puede ser más difícil para su cuerpo absorber los nutrientes de los alimentos. Trabaje con un dietista para asegurarse de que recibe suficientes calorías y nutrientes. Pida a su médico que le recomiende uno.

Asegúrese también de recibir el apoyo emocional que necesita durante este tiempo. Los amigos, los familiares, los trabajadores sociales y los terapeutas pueden ser de gran ayuda. Es posible que no sepan qué ofrecer, así que hazles saber lo que sería útil. Pídeles que te escuchen cuando tengas un día difícil o que hagan algo divertido contigo cuando tengas energía para ello.

Qué esperar

Los tratamientos para el cáncer de colon que se ha extendido al hígado han mejorado mucho en los últimos 25 años. La gente sobrevive más que nunca con este cáncer.

Pregunte a su médico cómo afectan a su caso el tamaño y la localización de su tumor.

Cómo obtener apoyo

Para obtener más información sobre el cáncer de colon que se ha extendido al hígado, o para encontrar un grupo de apoyo en su zona, visite los sitios web de la Sociedad Americana del Cáncer, CancerCare, la Colon Cancer Alliance y la Colon Cancer Foundation.

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