El médico explica cómo se utiliza el tacto rectal para detectar anomalías, como crecimientos, tanto en hombres como en mujeres.
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Ayudar a evaluar crecimientos o agrandamiento de la glándula prostática en los hombres
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Buscar la causa de síntomas como el sangrado rectal (sangre en las heces), el dolor abdominal o pélvico, o un cambio en los hábitos intestinales
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Comprobar algunos problemas en el aparato reproductor de la mujer (como el útero o los ovarios)
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Recoger una muestra de heces para comprobar si hay sangre
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Comprobar si hay hemorroides u otros crecimientos en el recto
Quién debe hacerse un tacto rectal?
Es posible que necesite un tacto rectal... si tiene sangrado rectal, dolor abdominal o pélvico o un cambio en los hábitos intestinales.
Pero los estudios han demostrado que hay pocas pruebas de que el tacto rectal sea eficaz para detectar cánceres como el de colon, recto o próstata. Por ello, no forma parte de la exploración física rutinaria.
Sin embargo, un DRE... podría incluirse como parte del cribado del cáncer de próstata. Esto dependerá de su edad, factores de riesgo y síntomas.
Qué ocurre durante un tacto rectal?
Le harán esta prueba en la consulta de su médico. Sólo dura unos minutos.
En primer lugar, se desnudará por debajo de la cintura y se cubrirá la cintura con un papel o tela. A los hombres se les suele examinar de pie, inclinados hacia delante por la cintura o tumbados de lado con las rodillas dobladas. Las mujeres suelen someterse a esta prueba durante un examen pélvico, con los pies levantados y apoyados en estribos.
El médico introducirá un dedo enguantado y lubricado en el recto y palpará si hay sensibilidad u otras anomalías. Es probable que presione el abdomen con la otra mano para ayudarle a detectar cualquier anomalía.
Es posible que sienta una ligera molestia momentánea durante la prueba. Pero no debería doler.
Qué ocurre después del tacto rectal?
Su médico le comentará los resultados de la prueba. Esto es lo que pueden encontrar:
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Nada, un examen normal
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Crecimientos anormales o agrandamiento de un órgano (como la próstata, el cuello uterino, el útero, los ovarios, el recto o la vejiga)
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Hemorroides, abscesos o fisuras anales (roturas en la piel alrededor del ano)
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Pólipos, o crecimientos de tejido en el recto
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Sangre en las heces