¿Matar un resfriado, alimentar una fiebre? Conozca los hechos

¿Matar de hambre un resfriado y alimentar una fiebre? ¿O es al revés? Conozca los datos sobre cómo alimentarse bien cuando está resfriado para acelerar su recuperación.

Matar de hambre un resfriado, alimentar una fiebre?

Si no estás muy seguro de cómo funciona este refrán, puedes estar tranquilo: pasar hambre nunca es la respuesta correcta.

Cuando comes una dieta buena y equilibrada, se ponen en marcha muchas otras cosas que hacen que tu cuerpo funcione bien. Los alimentos ricos en nutrientes ayudan a combatir las infecciones y pueden ayudar a prevenir enfermedades. Además, son deliciosos. Conoce las mejores fuentes.

Antioxidantes

Estos pueden ayudar a mantener tu sistema inmunológico fuerte. Los antioxidantes -que incluyen el betacaroteno y las vitaminas C y E- son nutrientes esenciales y pueden ayudar a mantener fuerte tu sistema inmunitario. Ayudan a proteger tu cuerpo por dentro. Una de las formas en que lo hacen es atacando a los radicales libres, que son moléculas que pueden dañar cosas como las membranas celulares. Al eliminar su poder destructivo, los antioxidantes pueden ayudarle a mantenerse sano o a recuperarse más rápidamente si se pone enfermo.

La mejor manera de incluirlos en su dieta es comer más frutas y verduras. Si las cocinas, utiliza la menor cantidad de líquido posible para mantener los nutrientes en los alimentos.

La mayoría de las organizaciones sanitarias recomiendan comer entre cinco y nueve raciones de frutas y verduras al día. Eso le proporcionará muchos antioxidantes. Por ejemplo, una cuarta parte de un melón te proporciona casi la mitad del betacaroteno que necesitas en un día. Además, es una rica fuente de vitamina C. Y las espinacas te aportan betacaroteno, vitamina C, ácido fólico y magnesio.

Los alimentos ricos en betacaroteno y otros carotenoides son:

Albaricoques, espárragos, hígado de ternera, remolacha, brócoli, melón, zanahorias, maíz, guayaba, col rizada, mangos, mostaza y berza, nectarinas, melocotones, pomelo rosa, calabaza, calabaza (amarilla y de invierno), boniato, mandarinas, tomates y sandía.

Los alimentos ricos en vitamina C son:

brócoli, melón, coliflor, col rizada, kiwi, zumo de naranja, papaya, pimiento rojo, verde o amarillo, boniato, fresas y tomates.

Alimentos ricos en

vitamina E

incluyen:

almendras, aceite de maíz, aceite de hígado de bacalao, avellanas, langosta, mantequilla de cacahuete, aceite de cártamo, filete de salmón y semillas de girasol.

Bioflavonoides

Los alimentos ricos en bioflavonoides también pueden ayudarte a mantenerte sano. Las investigaciones demuestran que estos nutrientes clave ayudan a potenciar la activación del sistema inmunitario. Estas sustancias naturales acompañan a la vitamina C en las plantas y actúan como antioxidantes.

Fuentes alimentarias

: Puede encontrar bioflavonoides en la pulpa y el núcleo blanco que recorre el centro de los cítricos, los pimientos verdes, los limones, las limas, las naranjas, las cerezas y las uvas. La quercetina es un bioflavonoide muy concentrado que se encuentra en el brócoli, los cítricos y las cebollas rojas y amarillas.

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Glutatión

El glutatión es otro nutriente que ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario para que pueda combatir las infecciones.

Fuentes alimentarias

: Puedes obtenerlo del brócoli, las coles de Bruselas, la col, la coliflor, las espinacas y otras verduras crucíferas.

Fitoquímicos

Los alimentos ricos en fitoquímicos también son importantes para el bienestar. Los fitoquímicos están en todas las plantas, por lo que una dieta que incluya una variedad de granos, frutas y verduras le dará estas sustancias saludables.

Fuentes alimentarias:

Manzanas, albaricoques, brócoli, coles de Bruselas, col, zanahorias, coliflor, ajo, legumbres, cebollas, pimientos rojos, soja, boniatos y tomates.

Proteínas

Necesitas proteínas para construir y reparar los tejidos del cuerpo y combatir las infecciones virales y bacterianas. Es raro que alguien en Estados Unidos esté bajo de proteínas, y un exceso puede ser malo para los riñones. Asegúrate de elegir fuentes magras, como las alubias y la soja, la carne de vacuno magra y el pollo o el pavo sin piel.

Sopa de pollo

La sopa de pollo parece ayudar a combatir los resfriados en al menos dos estudios de investigación. Ayuda a eliminar la congestión nasal, así como a diluir la mucosidad para poder toser mejor. Además, las investigaciones demuestran que puede tener un ligero efecto antiinflamatorio que puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado.

Beber té caliente es otro gran remedio casero. El té caliente ayuda a diluir la mucosidad y a garantizar la correcta hidratación del cuerpo. El té verde y el té negro están llenos de flavonoides, que son potentes antioxidantes.

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