El médico examina cómo afecta el alcohol al colesterol y si las personas con colesterol alto deben evitar ciertos tipos de alcohol o todos ellos.
El alcohol aumenta el colesterol bueno
Algunos estudios han descubierto que las personas que beben alcohol con moderación tienen menores índices de enfermedades cardíacas, e incluso podrían vivir más tiempo que los que se abstienen. El alcohol también se ha relacionado con un menor riesgo de coágulos sanguíneos y con la disminución de los niveles de marcadores de inflamación.
Muchos creen que el principal beneficio del alcohol proviene de su capacidad para aumentar los niveles de colesterol HDL (el tipo bueno que ayuda a barrer los depósitos de colesterol de las arterias y protege contra un ataque al corazón).
En particular, el vino tinto podría ofrecer el mayor beneficio para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y la muerte porque contiene niveles más altos de sustancias químicas naturales de las plantas -como el resveratrol- que tienen propiedades antioxidantes y podrían proteger las paredes de las arterias.
Riesgos del consumo de alcohol
Beber demasiado alcohol puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, elevar la presión arterial, contribuir a la obesidad y aumentar los niveles de grasas llamadas triglicéridos en la sangre.
El consumo excesivo de alcohol también puede provocar enfermedades del músculo cardíaco (miocardiopatía), latidos irregulares del corazón (arritmia) y accidentes cerebrovasculares. A la larga, el consumo excesivo de alcohol puede hacer que el corazón se debilite demasiado para bombear con eficacia, una afección denominada insuficiencia cardíaca congestiva.
Dado que el consumo de alcohol también tiene otras desventajas, como un mayor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, cirrosis hepática y un mayor riesgo de sufrir accidentes, la Asociación Americana del Corazón no recomienda empezar a beber vino u otras bebidas alcohólicas específicamente para reducir el colesterol o mejorar la salud del corazón. En cambio, la organización aconseja vigilar el peso, seguir una dieta sana y hacer ejercicio con regularidad para mantener los niveles de colesterol bajo control.
Si piensa beber, consulte primero a su médico y beba con moderación (un vaso de vino o cerveza al día para las mujeres, dos para los hombres). Algunas personas, especialmente las embarazadas y las que toman ciertos medicamentos con regularidad, deben evitar el alcohol por completo.