Remedios para la tos del niño: Qué hacer y cuándo acudir al médico

Conozca los remedios caseros y los tratamientos médicos para aliviar la tos de su hijo.

La tos aguda (de corta duración) dura menos de un mes. Suele estar asociada a un resfriado o a una alergia. Este tipo de tos no requiere necesariamente una visita al médico. Normalmente puede tratarse en casa. Pero una tos crónica que dure más de cuatro semanas debe ser evaluada por un pediatra.

Aunque no suele ser grave, la tos puede ser muy molesta para los padres y los niños. Puede interrumpir el sueño y otras rutinas habituales, y provocar mal humor.

Es importante recordar que la tos es realmente buena, ya que ayuda al cuerpo a liberarse de la mucosidad que obstruye la garganta o la nariz. Sin embargo, en los casos en que la tos persiste, algunos remedios caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas del niño.

Remedios y tratamientos para la tos de los niños pequeños

Por desgracia, no hay pruebas de que ningún medicamento ayude a aliviar los síntomas de la tos aguda en los niños. Pero, además del descanso y los líquidos, los siguientes remedios pueden proporcionar algo de consuelo:

Miel

Está demostrado que la miel reduce los síntomas de la tos en los niños. En tres ensayos con 568 niños, la miel fue tan eficaz como dos medicamentos para la tos de venta libre, el dextrometorfano y la difenhidramina, y más exitosa que un placebo.

Mientras su hijo tenga más de un año, puede darle una cucharadita de miel. Pero a los niños menores de un año no se les debe dar miel porque puede causar botulismo infantil, una enfermedad rara y potencialmente mortal... En algunos casos, el botulismo puede causar parálisis o la muerte.

Placebo

Aunque pueda parecer extraño, se ha demostrado que los placebos son más eficaces que no dar ningún tratamiento para la tos.

En un estudio, los niños recibieron jarabe de agave, un placebo de agua azucarada coloreada o ningún tratamiento. Los niños a los que se les dio jarabe de agave y agua azucarada tosieron con menos frecuencia y gravedad. Dado que el jarabe no fue más eficaz que el placebo, cualquiera de las dos opciones parecía adecuada para reducir la tos en los niños.

Líquidos calientes

Los niños pequeños resfriados deben beber mucho líquido. Los líquidos calientes ayudan a diluir la mucosidad y a calmar el dolor de garganta. Pruebe con agua caliente con limón, té o caldo para ayudar a su hijo a sentirse mejor.

Humidificador

Los humidificadores añaden humedad al aire, lo que ayuda a aflojar los senos nasales. Cuando los niños están resfriados, sus senos nasales se ven afectados. Utilizar un humidificador también puede ayudarles a toser menos.

Si decides utilizar uno, asegúrate de que sea del tipo de vapor frío. Los humidificadores de vapor pueden provocar quemaduras.

Asegúrate de mantener el aparato limpio y sin moho. Un humidificador sucio puede hacer más daño que bien porque expulsa bacterias.

Calor en el baño

Sentarse con tu hijo en un baño caliente también puede ayudar por razones similares a las de los humidificadores. Aumenta el vapor del baño y dale a tu hijo una ducha o un baño caliente antes de acostarse. Pero nunca deje a un niño pequeño sin vigilancia en el baño.

Spray nasal salino y succión

Aunque a la mayoría de los niños pequeños no les gusta, el spray nasal salino y la succión pueden ayudar a eliminar la mucosidad que provoca la tos. Muchas de las toses de los niños pequeños son causadas por el goteo postnasal de los resfriados o las alergias. Suelen ser peores por la noche, ya que al estar tumbados la mucosidad se drena hacia la garganta. Los aerosoles nasales salinos ayudan a aflojar la mucosidad para que sea más fácil eliminarla con una pera de succión.

Cuándo acudir al médico

La mayoría de los niños tienen entre cuatro y seis resfriados al año. No es necesario acudir al médico si sospecha que la tos de su hijo está causada por un resfriado. Pero debe acudir al pediatra si presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Tos constante

  • Tos perruna

  • Una tos que dura más de tres semanas

  • Tos con el ejercicio

  • Sibilancias con tos.

  • Excesiva irritabilidad o somnolencia

  • Dolor de oído persistente

  • Signos de deshidratación, como orina oscura

Atención de emergencia

Si sospecha que hay algo alojado en la garganta de su hijo, debe buscar atención inmediata. Y busque atención de urgencia si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Problemas para respirar

  • Color azulado alrededor de los labios

  • Problemas para tragar

  • Babeo inusual

  • Cuello rígido

  • Fiebre alta

  • Estridor (un sonido agudo al inspirar)

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