Descubra lo que necesita saber sobre los cálculos renales en los niños, incluyendo sus causas, su tratamiento y mucho más.
Tipos de cálculos renales en los niños
Los cálculos renales se forman cuando se acumulan en los riñones grandes cantidades de sustancias como la sal, que acaban convirtiéndose en una piedra o en cristales. Otras enfermedades provocan ciertos cálculos, pero muchos de ellos se forman por problemas de alimentación y nutrición. Algunos médicos sospechan que cada vez hay más niños que padecen esta enfermedad debido al exceso de sal en su dieta.
Algunos tipos de cálculos renales son:
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Los cálculos de calcio son causados por un exceso de sal.
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Los cálculos de cistina pueden formarse en personas que tienen cistinuria, un trastorno hereditario que se caracteriza por una mayor formación de cálculos en el riñón, la vejiga y el uréter.
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Los cálculos de estruvita son causados más comúnmente por infecciones del tracto urinario.
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Los cálculos de ácido úrico pueden aparecer después de la quimioterapia o con la gota.
Síntomas de los cálculos renales
Los cálculos renales afectan a los niños de diferentes maneras. Los síntomas varían desde los cálculos que no causan dolor (cálculos que aún están en el riñón y no se han desplazado al uréter) hasta los cálculos que causan obstrucción urinaria, lo que provoca un dolor intenso. Los síntomas más comunes de la enfermedad de los cálculos renales son:
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Dolor en el abdomen, el costado, la espalda o la ingle
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Sangre en la orina
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Orinar con frecuencia
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Náuseas y/o vómitos
Cualquier niño que experimente dolor y tenga sangre en la orina debe ser evaluado por un médico aunque sea un poco.
Causa de los cálculos renales
Los cálculos renales se forman cuando hay demasiados minerales (como la sal) en el cuerpo del niño y no hay suficiente agua en su orina, a menudo como resultado de la deshidratación.
Algunas condiciones genéticas poco frecuentes pueden hacer que el cuerpo del niño produzca cálculos renales. Si hay antecedentes familiares de cálculos, es más probable que otras personas de la familia tengan cálculos renales.
Los niños que no se mueven o no pueden moverse durante periodos prolongados debido a una operación o a otras complicaciones pueden ser más propensos a sufrir cálculos renales. Esto ocurre porque cuando los huesos de los niños están inactivos, no pueden regenerarse por sí mismos, lo que hace que el calcio mineral sea expulsado a su sistema.
Factores de riesgo de cálculos renales en los niños
La dieta, la genética y el estilo de vida pueden contribuir a la aparición de cálculos renales.
Pérdida de líquidos (deshidratación). Si su hijo no bebe suficientes líquidos, su orina puede concentrarse y volverse oscura. Cuando no hay suficiente líquido para disolver los minerales normalmente, aumenta la probabilidad de que se formen cristales o cálculos renales.
La dieta. El tipo de alimentos que come tu hijo puede afectar a sus posibilidades de padecer cálculos renales. Los alimentos ricos en proteínas pueden hacer que aumente el ácido en el cuerpo, lo que disminuye la cantidad de citrato urinario (una sustancia química que ayuda a prevenir los cálculos renales). Sin suficiente citrato urinario, es probable que se formen cálculos renales.
Otro factor de riesgo es una dieta rica en sal. Cuando hay una gran cantidad de sal en la orina, ésta puede arrastrar el calcio con ella, aumentando la posibilidad de que se formen cálculos renales. Comer alimentos ricos en oxalato, como el té, el chocolate o las verduras de hoja verde, puede empeorar la situación.
Antecedentes familiares de cálculos. Si un miembro de la familia (como un padre o un hermano) ha tenido cálculos renales, aumenta mucho la posibilidad de que el niño tenga cálculos renales.
Diagnóstico de los cálculos renales en los niños
El médico de su hijo realizará una serie de pruebas para determinar si hay cálculos renales. Pueden hacer:
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Una prueba para medir los niveles de ácido úrico del niño
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Análisis de orina
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Tomografía computarizada abdominal
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Resonancia magnética abdominal/renal
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Radiografía de abdomen
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Ecografía del riñón
Una vez encontrado el cálculo, el médico lo analizará para determinar qué tipo de cálculo renal es.
Tratamiento de los cálculos renales en los niños
La mayoría de los cálculos renales atraviesan el tracto urinario del cuerpo por sí solos y acaban abandonando el sistema del niño. Se pueden utilizar analgésicos para ayudar a controlar el dolor. Si los cálculos renales han provocado una infección del tracto urinario, se pueden administrar antibióticos.
En algunos casos, el médico puede dar al niño medicamentos para ayudarle a expulsar el cálculo renal. Los medicamentos conocidos como alfabloqueantes relajan los músculos del uréter, ayudándole a expulsar el cálculo renal más rápidamente y con menos dolor.
Si su hijo tiene un cálculo renal muy grande que no se elimina con cambios en la dieta o con la medicación, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica. Normalmente se trata de una intervención quirúrgica en la que el médico hace una pequeña incisión en la espalda e introduce pequeños telescopios e instrumentos para extraer los cálculos. Para un procedimiento de este tipo, se les administra anestesia general (un medicamento que les pone en un estado similar al del sueño).