Descubre si se ha demostrado que es seguro dar leche de cabra a tus bebés, así como las preocupaciones más comunes al respecto.
Las fórmulas de leche de cabra pueden ser saludables para los bebés y niños pequeños a los que les preocupa la leche de vaca. La leche de cabra es más digerible que la de vaca y se parece más a la leche humana que a la de vaca.
La leche de cabra y la seguridad del niño
La leche de cabra sola no es recomendable para los bebés. La leche tiene una alta concentración de minerales y proteínas, pero menos folato del necesario para satisfacer las necesidades nutricionales del niño. Algunos estudios también indican que la leche de cabra está asociada a altos índices de anemia.
Aunque la leche de cabra por sí sola no es segura para tu hijo, algunos médicos recomiendan fórmulas a base de leche de cabra. Éstas pueden ser seguras desde el nacimiento de tu hijo hasta que cumpla un año. Sin embargo, debes evitar la leche de cabra fresca y cualquier otra leche animal pura durante los primeros 12 meses de tu hijo.
Una vez que el niño tenga más de un año, puedes introducir algo de leche de cabra en su dieta, pero debes consultar con tu médico para asegurarte de que tu bebé recibe toda la nutrición que necesita.
¿Por qué considerar la leche de cabra? La leche de cabra es una excelente fuente de proteínas y calcio. Los estudios también indican que la leche de cabra es una buena fuente de vitamina B1, cloro, fósforo y vitaminas. Cuando administre leche de cabra a su hijo mayor, podrá reducir el riesgo de estreñimiento, diabetes y cáncer.
La leche de cabra ayuda a reducir los niveles de colesterol. Si tu hijo tiene altos niveles de colesterol en las arterias y la vesícula biliar, puedes considerar el uso de leche de cabra. La leche de cabra tiene aproximadamente la mitad de concentración de colesterol que la leche de vaca. Puede administrar leche de cabra a su hijo para ayudarle a mantener bajo control su consumo de grasas saturadas y sus niveles de colesterol.
Comparación nutricional entre la leche de cabra y la de vaca
La leche de cabra tiene más proteínas y grasas en comparación con la leche de vaca. La leche de cabra también tiene más potasio, vitamina A y calcio, esenciales para el crecimiento de su hijo. Además, suele tener menos sodio e hidratos de carbono.
La leche de cabra contiene lactosa al igual que la leche de vaca. Si tu hijo es intolerante a la lactosa, puedes considerar la leche vegetal, que no contiene lactosa. Algunos ejemplos de leche vegetal son la leche de cáñamo, la de soja o la de almendras. Además, la leche de cabra es más fácil de digerir que la de vaca.
Inconvenientes de la leche de cabra. El hecho de que la proteína de la leche de cabra tenga una estructura similar a la de la leche de vaca significa que ambas pueden provocar reacciones alérgicas a tu hijo. En este caso, la leche de cabra puede no ser una alternativa segura a la de vaca. Dado que la leche de cabra no es tan común como la de vaca, es posible que tenga problemas para encontrarla en las tiendas.
Cuando la leche de cabra es segura Considera las fórmulas de leche de cabra nutricionalmente apropiadas para tu bebé si es menor de 12 meses. La mejor fórmula a base de leche de cabra debe estar enriquecida con minerales y vitaminas. Puedes consultar a tu pediatra, que puede recomendarte que complementes con vitamina D si la fórmula de cabra carece de este nutriente.
Si tu bebé es sensible a la leche de vaca, dale leche de cabra como alternativa. Las fórmulas a base de leche de cabra son una opción sana y nutritiva para los niños pequeños que muestran sensibilidad a la leche de vaca...