Qué hacer si su hijo tiene los pies malolientes

Si su hijo tiene los pies excesivamente malolientes, son muchas las causas que pueden estar agravando el problema. Siga leyendo para conocer las diferentes causas y remedios para el mal olor de pies en los niños.

Al igual que los adultos, algunos niños heredan la sudoración, tienen trastornos de la piel o de las glándulas, o sudan mucho debido a la ansiedad. Desarrollar hábitos de higiene, como llevar calcetines limpios, secos y frescos todos los días, puede ayudar a reducir el olor.

Sin embargo, algunos pies malolientes no pueden mejorar simplemente cambiando de hábitos. Conocer las medidas adecuadas puede ayudarle a resolver el problema. Si estos pasos no ayudan, su hijo puede necesitar atención médica o simplemente un nuevo par de zapatos.

¿Qué causa el mal olor de pies en los niños?

Son muchas las causas que pueden hacer que los pies de su hijo apesten. Algunas de las razones más comunes son:

Necesitan cambiarse los calcetines y los zapatos con más regularidad. A menudo, el olor de los pies está causado por bacterias u hongos que crecen en los zapatos o en la piel. Estas bacterias pueden ser tan potentes que pueden corroer la piel del pie. Asegúrate de que tu hijo se cuida los pies con agua caliente y jabón a diario y lleva calcetines limpios. Además, algunos de los materiales sintéticos utilizados en el calzado son más propensos a crear bacterias cuando se mezclan con el sudor.

La ansiedad puede hacer que tu hijo sude más. A algunos niños les sudan más los pies cuando se sienten ansiosos. Tratar la ansiedad o el nerviosismo puede ser una forma de controlar la sudoración.

Pueden tener una condición llamada hiperhidrosis. La hiperhidrosis es básicamente un nombre elegante para la sudoración excesiva. Este tipo de sudoración se produce a lo largo de todo el año, independientemente de factores externos como la temperatura o el tipo de calzado que lleve el niño. Tiene más que ver con el funcionamiento de las glándulas del niño y con otros factores hereditarios o físicos.

Los cambios hormonales pueden hacer que los adolescentes suden más. A veces los adolescentes pueden producir más sudor en general porque sus cuerpos están liberando muchas hormonas nuevas.

Qué hacer cuando su hijo tiene los pies malolientes

Antes de buscar atención médica, pruebe algunas medidas sencillas en casa para ver si pueden ayudar a solucionar el problema.

Asegúrate de que se cambien el calzado a diario. Ayudar a tu hijo a cambiarse los calcetines y los zapatos todos los días puede hacer maravillas con el olor de sus pies.

Use calcetines limpios y secos. Asegurarse de que los calcetines de su hijo están limpios y secos ayuda a garantizar que las bacterias del día anterior no sigan creciendo en sus pies.

Limpia los pies a fondo, a diario. Lavar los pies de tu hijo todos los días con agua tibia y jabón y secarlos inmediatamente después ayuda a mantener los pies limpios y libres de bacterias.

Evita el calzado ajustado. Hay muchas posibilidades de que el pie de tu hijo se caliente más y, por tanto, produzca más sudor si lleva un zapato demasiado ajustado. Evita esto asegurándote de que tengan un calzado más suelto o que les quede justo?

No compres a tus hijos zapatos o calcetines de materiales sintéticos. Los zapatos fabricados con plásticos o materiales sintéticos aumentan la posibilidad de que crezcan bacterias en ellos. Lo mismo ocurre con los calcetines. Los tejidos como el nailon, el rayón y otros aumentan las posibilidades de que se produzca un olor desagradable porque impiden el flujo de aire hacia los pies de tu hijo. Utiliza algodón, pieles y materiales transpirables.

Ventila los pies. Andar descalzo y dejar que los pies se aireen a diario también puede ser muy útil. Anima a tu hijo a quitarse los zapatos y los calcetines después del colegio o cuando esté jugando en casa. Así los pies tendrán tiempo para respirar.

Utiliza productos de venta libre. Si usted y su hijo han probado todas estas opciones y todavía no ha cambiado nada, puede que necesite ayuda de la medicina moderna. Hay muchos polvos antiolor, antitranspirantes y plantillas antiolor que pueden tratar las infecciones alimentarias comunes por hongos o ayudar a combatir el sudor y los olores...

Lleva a tu hijo a ver a su pediatra. Si has probado las medidas de sentido común, pero sigues preocupado por el olor de pies de tu hijo, ir a ver al pediatra será útil en algunos casos. Ellos podrán tratar las bacterias más avanzadas y averiguar las causas de raíz con mayor profundidad. También pueden recetar productos de calidad médica para tratar cualquier infección.

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