Qué esperar cuando se amamanta a un niño pequeño

Aprende cómo la lactancia de un niño pequeño puede suponer nuevos retos y oportunidades.

Qué esperar cuando se amamanta a un niño pequeño

Muchas cosas cambian cuando los bebés entran en la primera infancia, pero la lactancia materna puede seguir siendo una parte integral de la relación entre madre e hijo.

Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan la lactancia materna durante al menos dos años, o incluso más cuando sea posible. A pesar de este consejo, la mayoría de las madres primerizas no llegan a cumplir un año completo de lactancia y muy pocas continúan después del primer cumpleaños de su hijo.

Comprometerse con la lactancia más allá de la infancia es ventajoso por muchas razones. Según datos de la OMS, la leche materna puede proporcionar hasta un tercio de las necesidades energéticas del niño entre los 12 y los 24 meses. Una mayor duración de la lactancia materna también se asocia a la reducción del riesgo de padecer diversas enfermedades y afecciones, como el cáncer de ovarios y de mama.

Beneficios de amamantar a un niño pequeño

Aunque muchas madres desean continuar con la lactancia materna hasta la edad de los niños pequeños, hay una gran variedad de problemas que pueden dificultar esta tarea. Algunas mujeres luchan contra los cambios en la producción de leche, mientras que otras se enfrentan a consejos erróneos e incluso a un duro estigma social. La transición puede facilitarse simplemente sabiendo que la lactancia es deseable para los niños pequeños y a menudo gratificante para las madres.

Algunas de las ventajas de amamantar a los niños pequeños son

Es menos exigente. Aunque los niños pequeños pueden insistir cuando quieren ser amamantados, la urgencia de la lactancia disminuye a medida que sus necesidades nutricionales se satisfacen también con los sólidos. Esto puede hacer que amamantar a un niño pequeño sea mucho más cómodo, sobre todo cuando está en público.

Mejora de la función inmunitaria. Los niños pequeños suelen resfriarse, pero este problema puede evitarse con la ayuda de la lactancia materna. Durante el segundo año de lactancia, la leche contiene mayores niveles de inmunoglobulina A, lactoferrina y lisozima. Esto puede ayudar a los niños pequeños a evitar las enfermedades, especialmente a medida que aumenta su exposición en la guardería o el preescolar.

Mejor comunicación. Desde el balanceo hasta el llanto, tu bebé ha encontrado muchas formas de comunicar el hambre. Éstas cambiarán a medida que tu hijo aprenda a llamar tu atención con las palabras adecuadas. Si has utilizado el lenguaje de signos para bebés, es posible que tu hijo empiece a pedir leche por señas varios meses antes de pedirla verbalmente. Términos como "leche de mamá" son habituales, aunque algunos niños pequeños inventan su propio lenguaje de lactancia.

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Desafíos de la lactancia de un niño pequeño

Los niños pequeños han alcanzado diferentes hitos de desarrollo, por lo que amamantarlos es diferente a los bebés en algunos aspectos clave. Saber qué retos esperar puede ayudarte a prepararte.

Participantes físicamente activos. Aunque la lactancia puede proporcionar los tan necesarios momentos de paz y tranquilidad en los días más ajetreados, el movimiento físico es habitual durante las sesiones de lactancia diurnas. Los niños pequeños pueden retorcerse, dar patadas, tirarse del pelo o agarrarse a la ropa. Algunas madres descubren que es un buen momento para cambiar las posiciones de amamantamiento, ya que algunos enfoques son mejores para reducir los retorcimientos que otros.

La dentición. La adaptación inicial a la lactancia mientras se cortan los dientes suele producirse en la infancia, pero la dentición también puede afectar a los niños pequeños lactantes. Los molares suelen aparecer durante esta etapa y pueden ser incluso más dolorosos que los dientes que se cortan cuando son más pequeños. Para hacer frente a su malestar, el niño puede buscar consuelo en la lactancia frecuente.

Morder. Algunos niños pequeños muerden más a menudo durante la dentición o cuando descubren la causa y el efecto. Para desalentar los mordiscos durante la lactancia, intente dar una respuesta silenciosa, como un recordatorio tranquilo de que morder es inapropiado y perjudicial. Después de morder, los niños pequeños deben tomarse un breve descanso de la lactancia y volver a intentarlo más tarde.

Destete nocturno. Aunque muchos niños pequeños siguen despertándose para alimentarse durante la noche, algunos pasan a alimentarse exclusivamente durante el día. Sin embargo, este cambio puede no ser permanente, ya que la dentición u otras experiencias difíciles pueden hacer que los niños vuelvan a tomar el pecho por la noche.

Fluctuaciones en la producción de leche. La ingestión de leche es cosa del pasado para la mayoría de las madres que amamantan a sus hijos. A estas alturas, tu cuerpo sabe cómo producir exactamente la cantidad de leche que necesita tu hijo en crecimiento. Sin embargo, la producción puede fluctuar con el tiempo, especialmente en función del destete nocturno, los horarios de trabajo y el crecimiento del niño. Cuando necesites aumentar rápidamente la producción de leche, puedes recurrir a las estrategias de lactancia de los recién nacidos, como la alimentación en grupo o la extracción de leche más frecuente cuando estés lejos de tu hijo.

Otras consideraciones para amamantar a un niño pequeño

La rutina de lactancia de cada madre e hijo será diferente, desde la incorporación de otro niño a la mezcla hasta saber cuándo es el momento adecuado para el destete.

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Lactancia en tándem

Muchas madres se quedan embarazadas, dan a luz y comienzan de nuevo el viaje de la lactancia del recién nacido, todo ello sin dejar de amamantar a los niños pequeños. Amamantar durante el embarazo es casi siempre seguro. Tras la llegada del nuevo bebé, comienza el viaje de la lactancia en tándem.

Si bien los recién nacidos deben tener preferencia para ser amamantados en los primeros días para asegurar una nutrición adecuada, tanto los bebés como los niños pequeños deben adaptarse a patrones de amamantamiento al mismo tiempo o en un horario que funcione para la madre. A menudo, cada uno elegirá su lado favorito. Los niños pequeños pueden ayudar a resolver los problemas habituales de la lactancia de los recién nacidos, aliviando la congestión o aumentando la producción.

Establecer límites

Dado que los niños pequeños pueden participar de forma más activa y, a menudo, exigente, en la lactancia materna, puede ser necesario establecer límites. Esto incluye no sólo hacer saber a los niños que morder es inaceptable, sino también enseñarles a esperar durante breves períodos de tiempo antes de amamantar. También puede ser necesario enseñar a los niños otras medidas de confort además de la lactancia materna. Esto puede facilitar el destete cuando llegue el momento.

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