El enterovirus D68 es una infección vírica que puede provocar síntomas parecidos a los del resfriado o una infección respiratoria grave. El médico nos explica quiénes están en riesgo y cómo protegerse.
La mayoría de los casos son leves y duran aproximadamente una semana, pero si es grave, es posible que tengas que ir al hospital.
Los bebés, los niños y los adolescentes son los más propensos a contraerla. Las personas con sistemas inmunitarios débiles... y las que padecen enfermedades crónicas graves son las que más riesgo tienen de sufrir complicaciones graves.
Este virus no es nuevo. Los expertos lo identificaron por primera vez en 1962. En las décadas transcurridas desde entonces, sólo parecía afectar a un número muy reducido de personas. Eso cambió en 2014, cuando los CDC informaron de un brote nacional.
Hay más de 100 enterovirus más.
Síntomas
Podrías tener fiebre, secreción nasal, estornudos y tos. También puedes sentirte dolorido.
El virus también puede provocar sibilancias y dificultad para respirar, sobre todo en los niños que tienen asma u otros problemas respiratorios... Puede causar bronquiolitis en los bebés y niños pequeños, lo que provoca... sibilancias y dificultad para respirar.
Es muy raro, pero los enterovirus pueden causar otros problemas graves, como parálisis muscular o inflamación del cerebro o el corazón.
¿Quién está en riesgo?
Cualquiera puede contraerla, pero los niños de 6 semanas a 16 años pueden ser especialmente vulnerables.
Los bebés y las personas con trastornos del sistema inmunitario son los más propensos a desarrollar complicaciones graves.
Cómo se propaga
Puedes contagiarte de este virus de la misma manera que te contagiarías de un resfriado común: al tener contacto cercano con alguien infectado -especialmente si esa persona tose o estornuda sobre ti- o al tocar una superficie contaminada.
Puedes reducir las posibilidades de contagio siguiendo estos consejos:
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Lávate las manos con frecuencia. Frota con jabón durante 20 segundos. (especialmente antes de comer)
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No te toques los ojos, la nariz o la boca si no te acabas de lavar las manos.
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No abraces, beses ni compartas comida con nadie que esté enfermo.
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Si alguien en tu casa está enfermo, es una buena idea desinfectar regularmente las superficies que se tocan mucho, como los juguetes y los pomos de las puertas.
Una persona enferma debe cubrirse siempre la boca al toser o estornudar, usar una mascarilla y lavarse las manos con frecuencia. Permanecer en una habitación separada de la casa ayuda a contener la infección.
Tratamiento
No hay medicamentos dirigidos a este virus. Los antibióticos no ayudarán, ya que la enfermedad no está causada por bacterias.
Puedes tomar un analgésico/antifebril de venta libre, que podría ayudarte a sentirte un poco mejor, igual que con un resfriado normal.
Si los síntomas son graves, debes llamar a tu médico o acudir a urgencias.
Si se trata de una emergencia -por ejemplo, si tienes problemas para respirar- llama al 911. Es posible que tengas que ser hospitalizado.
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